Al escuchar las palabras de Karen, dirigí una rápida mirada a mi hermano Dean. ¿Una caja de música? Tenía que ser allí donde guardaba la gema, no podía ser otra cosa. Al fin y al cabo, era poco probable que hubiera algo que fuera más preciado para Joey Brown que el objeto por el que había llegado a vender su alma.
Decidí aproximarme entonces al armario y abrirlo con cuidado, fijándome si dentro se encontraba aquella caja de música. No creía que pudiera haber una trampa dentro del armario, pero aun así quería asegurarme de que era seguro.
Dentro del armario encontraron la caja de música, estaba apoyada en el suelo junto con un montón de ropa vieja. Era una pequeña caja de madera con restos de la pintura dorada que la había cubierto alguna vez. Al abrir la tapa hallaron un espejo roto, pegado en la parte superior interna y, en un cubículo que seguramente servía para bijouterie, había una piedra roja que brillaba con luz propia.
Era hermosa… parecía cambiar de color de rojo cuando uno la estaba mirando. Entonces fue que Karen tocó el hombro de cada uno y despertaron.
-Perdonen… es que hace una hora que estáis quietos viendo esa cosa…¿es una joya? ¿Podemos volver a casa? Ya ha salido el sol y tengo frío…
-Ya van a volver todos a casa –dijo una voz masculina a sus espaldas –ese es un efecto de la piedra del tiempo –dijo el hombre vestido con traje negro. -Los segundos son horas, los minutos son días… y así puedes quedarte viéndola hasta que te mueres de viejo.
No lo conocían pero él sí a ellos.
-Esa piedra era de mi protegido, y ahora si me permiten. No se preocupen por Vharenia… ya ha pagado el precio de traicionarme.
Dándose cuenta de que nunca se ha presentado, y siendo un demonio bastante formal, lo hace finalmente.
-Crowley… mucho gusto. Dean, Sam… ¿o es al revés? Bleh, no importa.
Estira su mano.
-La piedra y me voy sin lastirmaros o vamos a tener que empezar un maldito combate y ya estoy cansado de tanta maldad. Sí, no tengo ganas de luchar. Solo quiero irme a casa.
Este es el final, les queda decidir si dais la piedra o sois golpeados jaja. xD de todas maneras habéis ganado, como sabéis... por la serie, los enfrentamientos con este señor, vienen más adelante ;)
Dean miró a Sam y después, inclinó el cuerpo, apoyándose principalmente en una pierna, mientras miraba desafiante a Crowley.
-¿Y ya está? ¿Se supone que debemos entregarte la piedra sin más, después de todo lo que tu mascota ha hecho? Puede que a ti no te importe, malnacido, pero a nosotros sí -le dijo Dean, mirando la piedra un segundo. Después miró de nuevo al demonio, con sorprendente tranquilidad.
-Denúnciame -dijo, lanzándola rápidamente y con toda la fuerza que pudo contra el suelo, y esperando que se rompiera en miles de pequeños trozos.
A la mierda jajajajajajaja
Teníamos la gema pero, antes de que pudiéramos marcharnos con ella, el tal Crowley hizo su aparición. "Así que Crowley ha resultado ser un demonio pomposo con cara de carlino" pensé para mis adentros, observando al que había sido el principal responsable de las recientes desapariciones que habían tenido lugar en el pueblo.
Por fortuna, mi hermano acababa de lanzar la gema contra el suelo, aguardando a que se hiciese añicos. No estaba del todo seguro de que eso llegase a pasar, pero si cabía la posibilidad de que nadie volviese a utilizar aquella gema, debíamos aprovecharla.
-No hacemos tratos con los tuyos, demonio -le espeté a Crowley, imaginando que el demonio no se tomaría nada bien la acción de mi hermano.
La joya salió disparada de las manos de Dean hacia el suelo. Crowley se arrojó hacia adelante, con toda la velocidad que su fuerza humana le permitía, pero apenas pudo rozarla antes de que, contra el piso, estallara en cientos de fragmentos. El demonio primero frunció su ceño hasta que una gran arruga se dibujo en su frente. Luego esa marca desapareció a la vez que se deshacía en una sonrisa sardónica.
-Bien... tenías fama de poseer una gran personalidad. Veo que no me habéis decepcionado, jaja.
Aplaudió con energía, el sonido se propagó por los recovecos del sótano. Karen permanecía tras los dos hermanos, ignorando de qué tipo se trataba aquel.
-Vale, es bueno no hacer tratos con demonios... pero nunca digan nunca...
En medio de una nube negra, sin más explicaciones, Crowley desapareció. Podría haber jurado que brillaba una pizca de respeto en sus ojos castaños.
Salieron junto a Karen quien podría volver a pensar una vida, a pesar del dolor de haber perdido a su abuela. Mientras la dejaban en la casa de Alice, puesto que sus padres iban a cuidar de ella, recibieron un mensaje de texto en su celular. Era otra longitud y latitud que su padre les dejaba.
El juego recién había comenzado.
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Wiiiiiiiiiiiiiiiiii, finaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaal!! Luego les pongo la opinió de Carisma, ha sido una gran experiencia. Me han encantando!!
Gracias
=D y nos volveremos a ver ni bien pueda armar la continuación.