Partida Rol por web

Pese a que ninguno de vosotros vio lo siguiente (estábais inconsciente) el único trandoshano que quedaba vivo rió un instante tras disparar al espía Gibbon. Su dedo de lagarto a punto estuvo de apretar el gatillo del bláster y rematarle, pero entonces se giró tras unas voces.

¡Allí está! -gritaron tres soldados imperiale que tras unos segundos habían aparecido por la entrada del callejón-. ¡Disparadle!

Aquellos soldados imperiales acabaron con la vida del tipejo en cuestión de minutos.

-¡Mirad! ¡hay más cadáveres! -dijo uno de ellos señalándoos-.

-¡No! -respondió el otro mientras os medían el pulso con los dedos-. Están inconscienten y tienen el pulso muy débil -señalaba sobre todo a Kyle y a Jnuth-.

-Será mejor que los llevemos al centro médico de la aduana de este sector -dijo el que parecía el jefe-. Sin duda que son secuaces de ese maloliente de Secor. En éstos tipos tenemos las pruebas para incriminarle y considerarle fugitivo peligroso... ¡Rápido!, ¡montadlos en los patrulleros terrestres!

Entonces uno de ellos marchó y al cabo de un minuto una estruendosa vibración hizo presente la silueta de dos vehículos terrestres de seguridad imperial en Muishik:

Entonces os subieron en ellos, y pese a que no era un transporte médico, os llevaron lejos de aquella zona tan peligrosa de la ciudad, rumbo al centro médicos del sector, donde droides médicos os estuvieron analizando, controlando las constantes vitales y posteriormente comenzaron el protocolo de recuperación. Aquellos soldados imperiales recogieron vuestras armas (incluida el arma jedi), pues ya habría tiempo, si sobrevivíais, de realizar los interrogatorios pertinentes.

Lo que no sabían ninguno de aquellos soldados es que no érais simples piratas al servicio del popular Secor Jagg residente en Muishik, sino agentes de la Alianza Rebelde.