Partida Rol por web

-Me parece bien, participaremos así por lo menos nos entretendremos un poco- después de estas palabras me giro hacia Marael y le hago un gesto para que se acerque.

Bueno... ¿Qué habéis decicido? -dijo la mujer-. No tengo tiempo para tanta espera. ¿Lo dejáis o lo tomáis? ¿Me ayudáis a juntar el cargamento o preferís esperar unos días a que lo haga yo sola?

La chica había cambiado su tono de voz a algo más duro. Parecía haber tenido demasiada paciencia con vosotros.

-Lo tomamos. Dinos las especificaciones.

Vale. Veamos, la cosa va así -dijo Marael-.

Entonces extrajo de su bolsillo un holoproyector en miniatura, y tras invitaros a sentarse donde estaba ella en un principio, vísteis que hablaba de dos almacenes (que aparecían como proyección sobre el holoproyector, colocado sobre la palma de su mano).

El señor Lombas tiene varios lugares donde almacenar su mercancía de varios negocios. Nosotros nos centraremos en dos, éste y éste almacén -dijo enseñándooslos-. Uno no se halla muy lejos: entre ésta parte de la ciudad y el espacio puerto. Otro se ubica casi en las afueras de Cirisha, y es un almacén tapadera de objetos perdidos. Requiere el soborno de cierto personal, asi que me quedaré yo con ésta opción: vosotros iréis a recoger vuestra parte al sitio más próximo. Para ello contaréis un camión deslizador de transporte. Una vez en el lugar os entregaréis el pase de seguridad y no tendréis problema alguno. El transporte No es gran cosa y es bastante viejo: un transporte perfecto. Eso sí: una vez reunido todo el cargamento de armas no podemos llevarlo a cualquier sitio: Lombas hace negocio en su propio hangar privado. Una vez que tengamos lo que queréis y nosotros nuestro dinero podréis llevaros "el paquete" desde tal hangar, no desde otro sitio. ¿Entendido? Eso quiere decir que tendréis que tener una nave esperando en el hangar de mi jefe... ¿Qué viejo trasto os ha traído hasta Cirisha, si puedo preguntar? -Marael cogía cada vez más confianza con vosotros-.

-Lo has descrito muy bien: viejo trasto es como yo lo definiría-Jiboro rió entrecerrando sus oscuros ojos-. Es un carguero YT, y ya que lo mencionas ahora está en plenas reparaciones, así que hasta dentro de un par de días no podremos acercarlo al hangar de tu jefe. Por lo demás, me parece bien el plan que propones.

El rodiano hubiese preferido no tener que comentar a Marael el estado de la nave. En su experiencia, los puntos débiles y contratiempos era mejor mantenerlos en secreto, y con más razón ante desconocidos. No obstante, no tuvo más remedio que contarlo, ya que durante dos días no iban a disponer de la nave, y quería evitar sorpresas que dieran al traste con la negociación.

Jiboro había dado más datos de los necesarios acerca de la nave pero el daño ya estaba hecho, si era el caso.

-Me parece perfecto, cuanto antes empecemos antes terminaremos con este asunto-

Tras apurar los últimos sorbos de la copa que tenía en la mano.

-Necesitaremos la localización exacta del almacén y todos los datos que tengas sobre posibles contratiempos que podamos tener-

Empezaba a darme la sensación de que este trato no terminaría sin que tuviéramos que cruzar disparos con alguien, y más cuando estábamos jugando a dos bandas.

Bien, mañana por la mañana os daré todos los detalles -dijo Marael-. De momento tomad -y entonces os entregó unas llaves de identificación de puertas-. Son de este local, en el piso superior. No sé si tenéis ya un lugar donde descansar, pero será mejor que lo hagáis aquí: desde este momento quien sabe quién puede estar vigilándoos... ya que trabajáis ahora para el señor Lombas. Mañana me pondré en contacto con vosotros.

Entonces Marael se marchó del local y os quedásteis un rato disfrutando del ambiente en aquel lugar. Volvísteis a hablar con R2 por el comunicador y os comunicó que descansaría dentro de la nave que aún estaría atracada en el espacio puerto de Cirisha, y que en las próximas horas os daría información de su estado.