El ascenso de Palpatine al poder en el Senado Galáctico supone el principio del fin de la República.
El Senador Palpatine por Naboo acaba de ser nombrado Canciller Supremo de la República Galáctica. Son tiempos oscuros en los que la Orden Jedi ve cómo poco a poco merma su poder. Una sombra se cierne sobre la República, amenazando la paz y la supervivencia de las especies de la Galaxia. Pero el Senado no está dispuesto a permenecer pasivo...
Partida de mucha colaboración y con "tarea" para casa de vez en cuando.
El Borde Exterior es ajeno a las intrigas que se tejen en el seno de la República Galáctica. Un lugar ideal para charlar dejando a un lado el sable láser.
En una habitación del distrito senatorial de Coruscant, en torno a un holoproyector, comienza una aventura...
Vacío en un 99.9% y, sin embargo, las probabilidades de encontrar mynocks, piratas espaciales, campos de asteroides, fluctuaciones EM y todo tipo de peligros galácticos son extremadamente elevadas.
Uno de los muchos edificios en los que habita la desmedida burocracia republicana que convive alegremente con su podredumbre interna...
Coruscant, la joya de la República. Y mirando al cielo se proyectan los cinco obeliscos del Templo Jedi principal de la Galaxia. Un remanso de paz en medio de la ciudad más grande, más luminosa, más frenética.
En el templo los jedi meditan, consultan sus archivos, practican sus poderes de la Fuerza y se entrenan con sus espadas láser.
La capital del espacio hutt, Nal Hutta (joya preciosa), es actualmente un espacio industrializado hasta el último metro cuadrado, controlado por el Clan de los Antiguos, la familias hutt más viejas.
Su luna, Nar Shadaa, es quizás el lugar más peligroso de la Galaxia. Forajidos de todas las especies se dan cita allí para cerrar sus turbios negocios con contrabandistas, cazarrecompensas y demás escoria galáctica.
Los corellianos, conocidos en todos los sistemas de la República por su gran sentido del honor y la lealtad, se sienten especialmente orgullosos de su Academia Militar en la capital Coronet, en la que han estudiado los militares más importantes de los últimos 2.000 años de República Galáctica.
Y no menos importante es su ciudad militar, formada por barracones de pisos individuales para los soldados que allí se entrenan.
Kuat es un planeta pequeño del núcleo profundo, conocido especialmente por su industria siderúrgica dedicada a la construcción de grandes naves espaciales.
Ha sido la Gran Naviera Galáctica la empresa que ha dado nombre a Kuat, abasteciendo a la República de naves y droides a un precio de amigo.
La prisión estelar Alk-Est... una fortaleza espacial giratoria, oscura y rodeada de la más absoluta soledad.
Acoge a los peores presos que cada gobierno, mafioso o cazarrecompensas ha sido capaz de atrapar y cuya vida vale lo suficiente como para desear mantenerlo vivo... pero extremadamente lejos.
La prisión recluye a la escoria más despreciable de la Galaxia por una cuota muy elevada que pocos son capaces de pagar. Se dice que los carceleros son inmortales... o que han sido asesinados decenas de veces.