Albus y sus dotes constructivas han resultado un elemento esencial para la construcción de la Alianza, consiguiendo que en vez de la endeble (o tal vez no tanto) madera, se haya construido en recia piedra. El trabajo no es magnífico, pero es toda una maravilla para la zona. No obstante, no es nada perfecta y, con el tiempo, la mejorará y embellecerá hasta convertirlo en materia de cuentos y canciones.
Pero de momento sigue ocupado, esta vez alzando una nueva sala, una que pueda convertir en un nuevo gemanorium, un lugar que heredaría tal nombre en honor a la tristemente desaparecida Rictus. Una estación para construir, otra para encantar... ¿Tenemos vis? ¿El adecuado? Veamos, creo que sí...
Tengo que reencontrar los cálculos para plasmarlos aquí. Hoy me viene un poco justo. Mañana no podré... supongo que el jueves :S