Partida Rol por web

Os reunís en el bar y, con unos cafés bien cargados frente a vosotros, os ponéis al día de lo más importante. Daanel está muerto; al igual que Angelo y L, fue capturado pero, para su desgracia, alguien pagó por su cadaver más de lo que ofrecían por el resto vivos. Los tres habéis pasado por una camilla de operaciones no hace demasiado tiempo, y no de forma voluntaria. Tanto el modus operandi como la presencia de la misma mujer realizando la intervención deja perfectamente claro que habéis sido objetivo del mismo grupo. Thora (la mujer especialista en implantes), Tera (un hacker) y el puto traidor de Jack trabajan para la misma gente que ahora os tiene cogidos por los huevos (o más bien por la nuca).

Mr. L y Angelo cuentan también lo que les ha llegado por sus contactos. El nombre del asesino estaba en vuestra lista, pero con la que habéis liado en el edificio desde el que perpetró su golpe, sólo ha tenido que sumar dos y dos para saber que estábais detrás de él y largarse definitivamente de la ciudad. La misión se ha jodido y no parece muy probable que Katie vuelva a contactar con vosotros.

Empezáis a pensar cuándo se torció todo. El mensaje de Daanel diciendo que le habían "detenido" en la puerta del edificio fue el detonante de vuestro asalto a un lugar que ya tenía a su equipo de seguridad sobre aviso. Sólo ahora está clara la confusión que originó ese mensaje, pues tan sólo le habían parado en el recibidor sin poder llegar a su destino. El hecho de que poco después Angelo fuera realmente capturado en ese mismo lugar complicó las cosas demasiado.

Termináis vuestros cafés y os vais a vuestras casas, sabiendo que sólo queda esperar que, quienquiera que os capturase, se ponga en contacto con vosotros.

Pero el primer mensaje que recibes no es precisamente de vuestro captor. Lees el texto antes de ver el vídeo y no tienes la más mínima duda de lo que contienen las imágenes:

"¿Qué va a pensar tu maridito de esto?"

Las palabras se quedan grabadas en tu cabeza cuando te ves a ti mismo desnudo, desde distintas posiciones, dando placer a la Viuda en su despacho. Podrías excusarte ante Angelo diciendo que lo hiciste para poder rescatarle, pero lo cierto es que accediste incluso antes de saber que había sido capturado.

Parece que alguien más quiere tenerte cogido por las pelotas, pero ahora mismo las manos empiezan a acumularse demasiado en tu entrepierna.

No les has dicho nada a tus compañeros sobre la voz de la mujer que estaba detrás de ti durante la operación. Entre otras cosas porque, antes de hacerlo, necesitas comprobar qué es lo que te han instalado en la cabeza.

Acudes a un matasanos callejero del que tienes referencias por su habilidad con los implantes. De hecho, fue él quien te puso el interfaz neural, así que no es la primera vez que hurga en tu cabeza. Tras meterte en un escanner te revela la información.

- Bueno, tengo una buena noticia y una mala. La buena es que esa cosa no tiene explosivos, así que nadie te va a descorchar como una botella de champagne si te "portas mal". La mala es que está instalada igual que una bomba cortical, así que, si quieres quitártelo te vas a jugar la vida... Y no, no tengo ni puta idea de para qué sirve...

Vuelves a tu casa, preocupada y sin saber muy bien qué hacer. Consigues dormir unas horas, a pesar de todo. Te levantas y, tras coger un café, te diriges hacia tu ordenador cuando te saluda una voz en la cabeza.

- Buenos días, RDX... - Reconoces la voz. No es la de Chispi y estás convencida de que pertence a una mujer de cierta edad. - ¿Estás disfrutando de ese café?