El reglamento es sencillo, si bien tiene matices que hay que conocer.
El sistema de juego se basa en el D100, es decir, tienes unas habilidades que van desde una base en la primera edición y el atributo relacionado en la segunda edición, hasta 100. Tiras 1D100 (un dado de cien caras) y si el resultado es inferior a tu habilidad modificada enhorabuena, has conseguido lo que te proponías.
Esa es la base del sistema que todo jugador debe conocer, por lo menos. Después si quieres ser director debes ser tú quien guíe a los jugadores y conocerte bien el sistema (no hace falta memorizarlo todo) para que todos pasen un buen rato, que es lo que venimos ha hacer aquí, pasar un buen rato emulando a nuestros héroes del viejo oeste.
Vale, director, no me enfado.
Quiero deciros una cosa. No me enrollaré mucho. Yo ya tengo mis quebraderos de cabeza en mi vida (por supuesto, no os explicaré cuáles) y además dirijo una partida de rol en Aventuras de Marca del Este. Creo que tardaré un largo tiempo en leerme lo del Far West, que me interesa un poco bastante. Un largo tiempo. Pero lo tendré en cuenta para el futuro.
Si creéis que un jugador en espera no puede estar en la partida, quien manda es el director, echadme fuera si lo preferís. Si lo preferís.
Pero tened paciencia que no participaré pronto, lo siento.
Bien, hasta luego, gente.