La respuesta de su compañera no se hizo de esperar, provocándole una amplia sonrisa mientras terminaba de comprobar que no encontraba cámaras.- Lástima, nos hubiera facilitado el trabajo.
Fue entonces cuando escuchó el golpe en la puerta, mirando en aquella dirección. Estaba claro que había algo o alguien en la otra habitación deseando salir, posiblemente el artífice de toda aquella masacre. Aprovechando la cercanía de Susanne, quien había retrocedido a su posición, acercó los labios a su oído para susurrarle unas palabras.
- Atráelo.
Quitándose los zapatos para no hacer ruido, se ocultó en las sombras tras las lavadoras.
Uso ofuscación para ocultarme ;)
La oscuridad engulle a Sheeva y al momento otro:
¡¡¡BAAAM!!!
El segundo golpe todavía más poderoso que el anterior sucede junto a un fuerte crujido.
Trizas de madera salen despedidas por el aire a la altura del cerrojo de la puerta. Esta cede, abriéndose de golpe y haciendo caer polvo de las paredes.
Una figura ensangrentada se dibuja en el umbral.