Partida Rol por web

Una vez volvimos a la sala que casi nos cocina, empezamos a investigar pues el camino casi se había acabado y la misión llegaba a su fin.
El olor que en esta se sentía era algo muy desagradable para el mago, pues tomo un pedazo de tela y se lo colocó en la cara, a la altura de la nariz y boca para tratar de mermar ese olor. Después de tanto buscar y buscar pudieron encontrar un puerta secreta que los llevaba a una nueva habitación, pero debíamos tener cuidado con la puerta pues esta se podría serrar a nuestras espaldas. 
En ese momento observa Oroku colocar sus Kunainen como si fueran topes para la puerta a lo que le agrego deja uno también en el vértice donde se encuentra el eje de rotación de la puerta, pues eso también servirá.  y con respecto a la pregunta de Valanthîr conozco el conjuro que mencionas, pero en este momento no lo tengo preparado y mi anillo esta descargado, por lo que tendría que descansar para utilizarlo.

El aire rancio empuja más allá de vuestra cara mientras que la puerta se abre hacia adentro. Esta habitación (20 pies por 25 pies) revela una serie de tarros sentados en el suelo delante de un sarcófago. Las tiras adornadas del paño alineadas con oro y la plata cuelgan del techo. Una pequeña lámpara de zafiro descansa sobre el centro del ataúd. Tiene la forma de un dragón, su pecho se empuja con orgullo, la cabeza inclinada hacia atrás como si rugiera. Llamas salen de su boca abierta.

Esta es la verdadera lámpara de zafiro. Nada de lo que hacen los PJs más allá de usar el decantador de agua sin fin extingue la llama. Una vez que el decantador de agua sin fin se abre y la palabra de activación (desbordamiento) se dice en voz alta, el agua derrama. Una vez que la lámpara está sumergida en las aguas, una explosión mágica brota de la lámpara y fuerza el decantador de agua sin fin de las manos del portador. La jarra avanza a través de la habitación y se aloja en una pequeña fisura en la pared norte. El agua de alta presión hace volar a alguien que se acerque. El agua llena la habitación rápidamente, aumentando su profundidad de una pulgada por ronda. La mecha de la lámpara de zafiro se puede quitar después de que el nivel del agua sube lo suficientemente alto para extinguir la llama. Los PJs deben huir de regreso a la cima de la pirámide y salir.

"Espera espera..." Dice sentry a quien sea que tiene el decantador infinito (Thomathor, mismamente)

Oroku saca la cabeza de la momia, y la compara con la de las otras salamandras que ha cortado. E intenta fijarse si es una momia "Humana" o si sus sospechas son ciertas, y el craneo era de una momia Salamandra.

SI ES ASI

"Creia que el templo adoraría a esta llama. Pero creo que no es así. Creo que es un templo funerario y la lámpara es meramente uno de los tesoros."

"Chicos, vosotros sois los más instruidos ¿Sospechais que pueden ser estos tarros?"

Zhay se sintió algo más cómoda al ver que, habitación tras habitación, todo parecía más desierto. Teniendo la sensación de que no habría más adversarios con los que combatir, la mujer se relajó levemente y se hizo a la idea de que, tal vez, su objetivo quedaba cerca al igual que su opción de abandonar aquel templo.

Al entrar en la cámara mortuoria y observar el sarcófago con las diversas urnas votivas, trató de explicar a sus compañeros el significado de todo aquello.

- Las urnas pueden contener ofrendas de diversa índole. Tal vez incluso cenizas de fieles siervos en vida del enterrado - argumentó la clérigo, haciendo memoria de sus conocimientos en ritos funerarios.

...

Cuando los ojos se nos acostumbraron a aquella poca luz, pusimos ver que aquello era una cámara mortuoria, probablemente el lugar de descanso de la momia. La ansiada lámpara estaba allí, con la llama imperecedera saliendo de la boca del dragón que emulaba la Lámpara de Zafiro. La necesitábamos apagada, pero nada de lo que intentábamos la apagaba..., hasta que, frustrados, decidimos utilizar el Decantador Infinito de Agua. A punto estuvimos de ahogarnos en el proceso, pero, finalmente, conseguimos que la mágica llama se apagase, y así, hacernos con ella.

Antes, Oroku preguntó por la función de los recientes funerarios que había al lado del sarcófago. Me encogí de hombros, sin saber realmente que era lo que contenían, pero asintiendo a las afirmaciones de Zhay: era lógico que contuviesen ofrendas.

- Bueno, agarremos la Lámpara y salgamos de aquí, este sitio me da mal fario.

Sin más, me dispuse a salir de aquel agujero de muerte y fuego.

Al fin el pedido había llegado a su fin y pudimos encontrar la maldita lámpara que nos pidieron. Apagar la mecha fue algo que casi nos costo la vida, pues morir ahogado no es la mejor muerte de todas.
Una vez afuera, era cuestión de volver al portal para poder regresar a la habitación con los magos y así entregar el objeto tan deseado por ellos. La pregunta que rondaba la cabeza del mago, era para que la quieren y para que sirve, y esperaba que al entregarselas le respondiesen esas preguntas sin tener que hacerlas.

Viajais de nuevo al nivel superior y salis de la pirámide en inundación. Los anillos mágicos que te permitieron viajar aquí todavía giran en su lugar. Lord Kayne y sus seguidores os observan desde el otro lado. Hay un rayo de esperanza en los ojos del viejo Señor. Una vez en el otro lado pide la lampara. Como prometido, gesticula hacia un gran baúl de madera a su lado. Él os mira y luego a la maga Kylirs a su lado, luego se ríe. -Gracias por vuestros servicios, puedeis irte, este cofre es vuestro.

"Señor Kayne, Señora Kylira" dice haciendo una formal -pero leve- reverencia "Hubo una gran resistencia. ¡Y le traemos tambien ESTOOOO!"

Y dicho esto, saca para que rueden un poco. Las cabezas de las salamandras y la de la Momia que sólo pudo ser vencida por la magia más poderosa.

"Aqui están los guardianes del templo de la llama. Que ahora debería llamarse "El Charco de Zhay", por cierto".
 

"Y también traigo esto" dice sacando cenizas, las de Nightsinger y Flechán "Sus viejos sirvientes. La decisión... es suya"

Eso si, mientras salen, si se cruza con el bardo, cargando el cofre junto con todo el grupo (Supongo que lo carga él por ser el más fuerte) le dedicará unas palabras

"Gracias a tí, pudimos saquear bien saqueado el templo"
"Por todo esto, del interior del templo, tengo una cosa para ti, buen bardo"

Un puñetazo totalmente inesperado, seguido de una patada en el pecho, le revienta 22 dientes de la boca

"¡Esto por Flechan el Mago. Y esto otro por Nightsinger!"

Cuando retornaron en presencia de sus contratadores, o secuestradores según se mire, Zhay no les dedicó ni una sola palabra. Si decía lo que pensaba tal vez habría complicaciones y la recompensa peligraría.

Prácticamente forzados a entrar debieron abrirse paso por su cuenta hasta lograr lo que los arcanos deseaban y así poder retornar a su mundo. Una vez fuera muchos sentimientos de ajuste de cuentas podían emerger, así que juzgó que lo mejor sería marcharse de allí cuanto antes.

Dejó que Oroku dijera lo que quisiera, lanzara cabezas seccionadas y linchara a pobres bardos, acusándolos de desinformantes y embusteros que arrastraban a ingenuos hacia muertes seguras.

- Vámonos de aquí - les apremió cuando ya salían de la torre de los magos -. No sea que se les ocurra otra secuestro express y nos arrojen a otro agujero donde deberían ser ellos los que tendrían que bajar para obtener una nueva chuchería - dijo con acritud.

- ¿Queréis tomar algo en la mejor posada de la ciudad? Yo invito. Creo que tengo algo suelto por aquí - afirmó con una sonrisa aviesa, palmeando el baúl que cargaba Oroku.

Al fin se termino pensó el mago.
Mientras entregaban la lámpara dio un paso al frente y observando a los magos mi señor, se que sonará tonto. Pero me podrían decir porque tanto deseo por la lámpara y que función cumple.

Una ves respondido y ya en camino con sus compañeros, el mago responde a Zhay me parece bien ir a tomar algo. Nos debemos un gran banquete.

Al fin dejábamos atrás aquel antro de fuego y muerte. Tras abandonar las catacumbas del Mago Loco, no hacia tanto tiempo, había pensado que no existiría otro lugar que me alegraría más de abandonar, pero tras dejar atrás la pirámide, simplemente solté el aire de los pulmones, para volver a llenarlos con el limpio aire de la mañana.

A través de los mágicos portales, volvimos de nuevo a la sala de audiencias de nuestros secuestradores. Mi cara era una máscara de granito, de puro desprecio por aquellos que utilizaban su poder a su antojo para que otros libraran por ellos sus batallas. Pero no dije nada, aunque sonreí levemente, con ironía, ante el arranque de enfado de Oroku. Cuando todo acabó, sin decir una palabra, ayude a Oroku a cargar el baúl que significaba nuestra recompensa, y juntos nos dirigimos fuera del palacio de los archimagos elfos, no sin antes asistir, impertérrito, al arranque de ira y frustración del ninja con el Bardo:

- Es un mandado, pero se lo merece..., dije, encogiéndome de hombros, ante la mirada atónita de Zhay.

Después, asentí ante la propuesta de la sacerdotisa:

- Y tanto que sí, compañera!! Que menos que darnos un homenaje!! Esta vez sí, una genuina sonrisa acudió a mis labios, quizá haciendo mio el momento de quedarse a gusto de Oroku con el bardo, pero imaginando que este tenía la cara del estirado elfo archimago.