De repente, la radio crepita. Pero no es el piloto de la nave que os han asignado, sino una frecuencia que salta al azar.
-¡Aquí el acorazado federal Potempkin, nos están atacando! Repito, aquí el acorazado federal Potempkin, nos están atacando. Pasando a artillería pesada, preparando armas. Vamos en su ayuda, flota de la UO. aguanten.-
-Aquí el crucero de la UO Himalaya, estamos recibiendo fuego pesado de crucero, ¡Nuestros escudos no aguantarán mucho más! ¿¡Donde diablos está la ayuda!?-
-Joder... Aquí la fragata ligera Mendraw, localizamos treinta objetivos más, repito, treinta objetivos más, marca 304.5, 225.667 sector de fuego Romeo 4 X-ray... necesitamos fuego pesado... Recomendamos la activación de la artillería pesada de Morelea.-
-Aquí Morelea, recibido Mendraw. Artillería desplazándose, marca 304.5, 225.667, sector de fuego Romeo 4 X-ray. Fuego, peligro...-
La radio se corta de repente. Podéis oír truenos, muy lejanos, el inconfundible sonido de una batalla orbital. Sin dar tiempo a nada, la radio crepita de nuevo. Esta vez la frecuencia es más cercana.
-Prima porta a todas nuestras unidades en el planeta, retirada total, repito, retirada total. Vuelvan al espacio puerto. Estamos bajo ataque, enemigo desconocido, pero completamente hostil. No podemos enviar ayuda, repito, no podemos enviar ayuda.-
-Joder...- Esta vez la radio es de Cuervo. -Aquí Cuervo 2-1, Teniente Vera, Sargento Stibbons, parece que tienen el control del grupo... Vuelvan a la nave de inme... ¡JODER! ¡Hostias!- Podéis oír una explosión cerca, y luego unas botas que corren hacia vosotros, pero pasan de largo de la habitación en la que estáis, pasillo abajo. -¡ME DISPARAN! ¡ES UN JODIDO MISIL! ¡HANSEL-63, QUÍTENME A ESTE HIJO DE PUTA DE ENCIMA! ¡ESTÁ EN EL PASILLO, CREO QUE EN SU MISMA PLANTA!- Una explosión más.
Tras escuchar la transmision, miro a la Teniente un segundo sin soltar la pistola. Rapidamente salgo corriendo llamando al cabo y hablando por la radio
-Cuervo 63 es recibido, me dispongo a interceptarlo- paso por la puerta como una exalacion sacando mi propia pistola de su funda, aprestandola para el combate.
Tras un segundo, sigo la direccion hacia donde escuchamos los pasos, esperando solo a que el cabo y/o la teniente me sigan.
?¿¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿??¿?¿?¿?¿¿?¿?¿??¿¿??¿?¿?¿ ¿Qué esta pasando?
Borden cierra la boca que se le ha quedado abierta de la impresión. No es los que piensan que los militares bromean con la radio, y menos que acompañen la broma con explosivos, así que buscando algo de seriedad y valentía en su interior asoma el cebollo por el marco de la puerta para mirar a ambos lados del pasillo. No está dispuesto a que sean otros los que le digan qué hay fuera.
Es hora de irse señores. Señor Stanislav, ¿me presta su pistola? La mía no funciona como debe...
¿? ¿Quién nos ataca?
La psitola que llevaba yo tenía entendido que era de las que dan descargas... pero si se me confirma.
El físico giró la cabeza tras la respuesta de Borden, era evidente a todas luces que la teoría le importaba un carajo, pero aún así consiguió captar la atención de Teodor, dando suficiente tiempo al sargento para hiciera su trabajo.
De todas formas no habría importado, probablemente no hubiera sido lo suficientemente valiente como haber disparado a la cabeza de la teniente, aún así forcejeó durante unos breves e irrisorios instantes, trastrabillando en el proceso, sólo para caer de culo junto al cuerpo de la suicida, sin fuerzas, ni siquiera la rabia le servía.
Otro fracaso más que añadir a la interminable lista, superado como siempre por hombres mejores, más capaces, y sin embargo a lo único que podía darle vueltas es a la inquietante doctora de oscura mirada y su réplica. Aún era demasiado pronto para empezar a atar cabos, la mente del ruso vagaba confusa por derroteros desconocidos.
Pero ella aún se empeñaba en intentar ayudarlo, como si no hubiera pasado nada, como si no se hubiera comportado como un desequilibrado. La miró a los ojos, pero enseguida bajó la vista avergonzado. Le dolía la pierna, en la parte trasera del muslo, seguramente se habría golpeado con algo al caer y le saldría un moratón.
La radio irrumpe, atronadora y amenazante, la conversación se sucede demasiado deprisa para que Stanislav entienda todo su significado, pero el peligro y la tensión eran evidentes, pero él no era capaz de reaccionar con la rapidez de Stibbons o Helborg.
Tal vez debería disculparse con Vera, pero no lo hace, le había molestado la condescendiente actitud de la misma, ni siquiera lo había tomado como una amenaza seria.
Has sido un mal chico, pero no pasa nada, te perdono haz tu trabajo y no nos des más problemas Básicamente era lo que seguramente había pensado, estaba seguro, mira que buenos somos, y tú, para agradecernos que hayamos pasado por alto el incidente, dirás lo que te digamos que digas. El predecible y manejable Teodor.
Tenía miedo de mirarla, así que aprovechó que Borden habló para evitarla. Su pistola estaba en manos del sargento. Se burlaba de él. Se sintió estúpido y humillado.
Pero como no era nada nuevo para él, se incorporó lo mejor que pudo, tosiendo ligeramente víctima del polvo, con el mono manchado de una sangre que no debería estar vertida, en su espalda.
Se preguntó adonde había ido su curiosidad científica, su interés por averiguar si algo realmente diferente estaba sucediendo. Seguramente al mismo lugar que su mujer.
Sintiendo el inútil peso del arma en sus manos, Emm intenta asomarme hacia la puerta y el pasillo, y de ser posible, seguir al sargento.
No creen que es mejor salir de aquí de una buena vez? debemos llegar a la base! moveos!
Los mira a todos casi esperando que salieran corriendo, después de todo ella misma sentía esa sensación de urgencia, lo único que la retenía era la posible amenaza que los esperaba en el pasillo.
Dos preguntas. ¿Suerio al final se llevó el arma de Teodor? No llego a entenderlo. Y si se la llevó, Vera contaba con dos armas, ¿verdad?
Cita:
Según he entendido yo, si, se la lleva. Ahora mismo va armado con dos pistolas. De todas maneras, ahora me voy a meter yo para aclarar la situación.
Cita:
Sastamente. Una pistola eléctrica y un rifle de asalto.
Iba a postear, pero me ha surgido otra duda. El pasillo por el que sale corriendo Suerio, ¿es por el que entraron? ¿El "camino" hacia la superficie? No me ubico bien, espacialmente. Vera querrá que los civiles no se muevan de allí, en el caso que por el sitio hacia la salida sea por donde está quien sea que dispara. Necesito aclaración sobre eso, no funciono bien sin gráficos XD
Cita:
Iba a postear, pero me ha surgido otra duda. El pasillo por el que sale corriendo Suerio, ¿es por el que entraron? ¿El "camino" hacia la superficie?
Esastamente. Solo hay una entrada/salida, y es por ahí.
A ver si puedo y os hago un mapa (aunque sea cutrillo del paint XD
Todo sucede muy rápido. La radio chasquea y vomita toda la información, mientras Vera comienza a sentir la tensión de la adrenalina, subiéndole por todos los músculos y transformándose en fuerza, movimiento, bajo los avatares del entrenamiento militar. La mirada que el Sargento le dedica es todo lo que necesita. Ella mira hacia el Cabo, que es quien tiene el arma más preparada. Pero teniendo en cuenta la situación, con rapidez decide que se quedará con los civiles quien más aceitadas tengas sus dotes de disparo, por lo que hace un gesto a Emm de que se quede donde está y se dirige al grupo de científicos.
- Los que tengan sus armas, prepárenlas. Péguense al Cabo y bajo ningún punto de vista se separen. Vamos a abrir el camino, y ustedes deben estar preparados y juntos para aprovecharlo. Sigan al Cabo.
La orden es implícita, el Cabo debe registrarla, no importa sus dudas ni su histeria, la jerarquía militar que tanto parecía destrozarle la paciencia continuaba allí, aplicándose. Pero en realidad, es que es la idea más sensata. Si alguien tiene que cuidar a lo más valioso que tenían, preferible que fuese el Cabo. Echa una mirada a Stanislav, y le ve ponerse de pie, tosiendo, pero incorporándose por fin. Ya luego se ocuparía de él. Pero los segundos pasaban, inexorables.
Gira y corre detrás del Sargento, que la adelanta. Su pistola eléctrica puede no servir, así que mientras corre, con la mano libre, va corriendo el seguro del fusil de asalto y comienza a aprestarlo para un posible uso.