Las puertas del castillo se cerraron a vuestras espaldas mientras la brisa acariciaba vuestros rostros mientras Epona, el leal corcel de Link, cabalgaba al son de vuestras indicaciones a una velocidad vertiginosa.
A cada kilómetro recorrido, más fuerte era el sentimiento de necesidad de ir más rápido. El pantano no quedaba excesivamente lejos, pero sabíais que habría muchos obstáculos que sortear.
El horizonte seguía tornándose oscuro, quizás la paz había durado demasiado tiempo y ahora tocaba volver a luchar de nuevo por restablecer lo que anteriormente con tanto trabajo había sido obtenido.
La verde pradera iba poco a poco adquiriendo un tono amarillento, como si la vida se fuese a pagando según seguíais avanzando ¿Era una señal de que la corrupción venía de más allá? Incluso llegasteis a pensar si visitar a Baba Yaga traería realmente las respuestas ante la incógnita de donde estaría vuestra hija... ¿pero qué más soluciones había?
Sin embargo había algo que os escamaba, en anteriores ocasiones cuando la Trifuerza desaparecía la tierra se infestaba de monstruos que querían sembrar el caos sin embargo todavía no os habíais topado con ninguna amenaza ¿Y si era que esta vez el mal había adoptado otra forma?¿Y si simplemente saben que no tienen nada que hacer contra ustedes y se esconden?
Actualmente cabalgáis a gran velocidad siguiendo la ruta más rápida hasta el Pantano.
Si antes del día 15 no posteas tendré que sacarte de la partida por inactividad lamentándolo mucho.
La inseguridad azotaba nuestras mentes, pero debía permanecer con la mente fria y tener mi objetivo en el punto de mira. Encontrar a Zelda y la trifuerza y traerlas de vuelta a casa y este era el único hilo del que podíamos tirar. Sin embargo miré a Link y no pude evitar preguntarle:
-Cariño, ¿no crees que es un poco raro que no nos hayamos cruzado con ningún monstruo?, con la desaparición de la trifuerza lo lógico era pensar que resurgirían las fuerzas del mal, de todo tipo y tendríamos que enfrentarnos a ellos, desde slimes hasta auténticos caballeros de la muerte, pero no hay ni un alma por aquí y en cambio el paisaje se hace más árido cada vez.
Me encogí cómo quien tiene frío, pero no era por el frío sino un escalofrío de terror que recorrió todo mi cuerpo. Rápidamente me recompuse y tiré del caballo para ir más deprisa.
El caballo de Zelda era un corcel majestuoso blanco como la nieve, con los cabellos rubios que brillaban como el oro al sol.
Era raro, después de tanto tiempo de paz, viajar por un cielo tan oscuro, pero lo más raro estaba en tierra. Una zona arida comenzaba según avanzabamos nosotros, hierbas amarillentas en son de la oscuridad proclamada en el lo alto. Obviamente no parecía que fuese normal, pero había algo más. Zelda fue quien dijo la obviedad.
-Cierto es. Sin una luz que nos proteja, ya habriamos tenido que parar varias veces en el camino, sin embargo nada se interpone entre nosotros y nuestro destino. Sin duda, a menos que los monstruos tarden en aparecer, se trata de una trampa. Debemos separarnos un poco, si algo nos cogiese a los dos no tendremos oportunidad de ayudarnos mutuamente. Aprovecharé el impulso de Epona y me adelantaré un poco. Confio en ti mi amor si ves que ando en peligro. - le dediqué una sonrisa ante tales palabras.
Entonces espolé a Epona para cabalgar más rápido que Zelda - No puedo permitirme que salgas herida tu también mi vida, por eso me expondré yo primero - Sin duda si hay un peligro lo detendremos rápido para seguir nuestro camino.
Solo instantes más tarde de que Link intentase tomar ventaja de su esposa el suelo debajo de sus piés comenzó a temblar.
Como si de una trampa se tratase, cuatro hoyos emergieron de la tierra liberando varias criaturas que con un grotesco sonido comenzaron a acorralaros.
¡Eran Octoroks!
Aquellas criaturas en el pasado sobrepoblaban Hyrule siendo una amenaza para los ciudadanos, ya casi ni recordabais la última vez que visteis uno amenazando vuestra seguridad.
Por fortuna, no eran enemigos demasiado fuertes... ¡si iban en solitario! Pero cuando se reunían en grupos eran toda una amenaza puesto que al mas mínimo imprevisto comenzaban a escupir piedras tan rápido como proyectiles. ¡Teníais que deshaceros de ellos!
Hay 4 Octoroks que os han rodeado. Vuestros caballos están asustados y dudáis que puedan emprender carrera hasta que la amenaza sea neutralizada. Si queréis atacar tendréis que narrar vuestras acciones y lanzar un único dado para representar vuestro ataque a todos los enemigos. No podréis narrar que los derrotáis ya que seré yo quien os comente si la tirada ha sido exitosa o no.
La habilidad usada será ataque.
¡Buena suerte!
En cuanto vi salir a los octoroks, actúe lo más rápido que pude, tiré de las riendas del caballo me puse en pie y salté hacia atrás con el impulso bajándome así del caballo.
Me puse en posición de defensa en caso de que lanzaran alguna roca poder esquivarlos con la máxima presteza posible.
Preparé mis flechas para contraatacar, lanzando una flecha al ocotorok que había mas hacía la derecha, pensando que se disponía a atacar y así poder devolverle su propio proyectil.
-¡Yo te cubro!. Me dio tiempo a mirar a Link y lanzarle una media sonrisa sin perder de vista a nuestros enemigos.
Motivo: Contraataque
Dificultad: 0
Habilidad: 3
Tirada: 7 7 9
Total: 7 +3 = 10 Éxito
Hago la tirada por atletismo ya que pienso devolverle su propio proyectil.
Sorprendido de que aquellos seres hubieran salido tan de repente de la tierra, y que Epona se detuviera al mismo momento en que estos nos rodearon a Zelda y a mi, hizo que bajara raudo de la misma para sacar la espada maestra en mi a mi espalda en mi zurda y el escudo en mi diestra al mismo tiempo
-Ten cuidado mi amor - fui corriendo a por el primer octorok que teníamos de frente, para tratar de vencerlo y que Zelda pudiera salir de la emboscada y que no la atacaran a ella - ¡Hyaaaa! - grité mientras lanzaba una corte horizontal de derecha a izquierda con la espada con todas mis fuerzas hacia aquel Octorok.
Motivo: Ataque
Dificultad: 0
Habilidad: 4
Tirada: 2 6 6
Total: 6 +4 = 10 Éxito
En base a vuestro resultado, ambos podéis narrar con total libertad como os libráis de los Octoroks, además no sufriréis ningún tipo de daño.
Nota aclaratoria: cuando la tirada solicitada es ataque, lo que se tira es ataque. La habilidad ataque muestra vuestra resolución para resolver un conflicto, sea de la manera que sea (ya sea con un ataque directo con una espada como usando vuestro ingenio para hacer caer una roca encima de vuestros enemigos).
En tu caso Zelda, he usado la tirada que has usado pero en vez de sumar un +3 (que es tu puntuación de atletismo) he sumado un +2 (que es tu puntuación de ataque). Igualmente en ambos casos superabas la dificultad establecida :)
Esperamos tu resumen ¿no master? es que me extraña no ver post en estos días
No, vais ustedes. En base a vuestro resultado habéis superado la dificultad establecida y ahora podéis narrar con total libertad como os libramos de los octoroks, es lo que os puse arriba. Prefiero siempre que cada jugador decida como resolver el conflicto ahora ya que sabe que puede hacerlo. Recordad también que nos habrán quitado ninguna vida (una victoria limpia vaya xD)
Tras aquel primer corte contra el Octorok, puse mi escudo bloqueando cualquier posibilidad de ataque del siguiente enemigo al que me dirigía cual caballo desbocado para cuando estuviera junto a el, propinarle un corte vertical de abajo a arriba. Los otros dos Octoroks no me preocupaban pues al ser solo cuatro estaba seguro de que al encargarme yo de dos, los otros dos los mataría Zelda en mi lugar.
No solo tenía a una buena mujer a mi lado, sino también a una gran compañera de armas.
Tras acabar con ellos, di un golpe seco con mi espada al aire, y tras unos cuanto cuanto sablazos al aire, la guardé en su funda, junto con mi escudo a la espalda.
-Solo unos pocos Octoroks... - miré a Zelda - No sé si es normal o no, pero... por si fuese una trampa, estate atenta. No quiero perderte a ti también - dije un poco apartando la mirada al sentirme vulnerable.
Con la guardia activa, el primer proyectil del octorok derecho se dirigía hacía mi, cuando predije a la perfección la trayectoria y le devolví el golpe asestandolo con su propio proyectil, mientras en un giro de cintura sacaba una flecha del carcaj apuntando y matando al último octorok en pie en un abrir y cerrar de ojos.
-Estoy en guardia, gracias por cuidar de mi, confío plenamente en ti, Link. Dije mientras le miraba con la más tierna de las sonrisas.
Estoy aprendiendo a manejar las negritas en el móvil :P
Con el enemigo derrotado, los héroes de Hyrule prosiguieron su camino.
Los fieles corceles siguieron avanzando a gran velocidad mientras evitabais como otros enemigos emergían del subsuelo. Sabíais que no podíais permitiros entreteneros luchando con enemigos menores que lo único que lograban era haceros perder el tiempo.
A medida que avanzabais la oscuridad del cielo iba tornándose más y más profunda. Los relámpagos casi sacudían la tierra y el aire comenzaba a hacerse hasta más pesado.
No sabíais donde estaba el foco de toda aquella corrupción, lo que sí estaba claro es que estaba aprovechando la ausencia de la Trifuerza para hacerse más y más notoria.
Mientras seguíais avanzando y la oscuridad ya rodeó por completo vuestras cabezas, un suceso inesperado pero compresible os alertó. Se trataba de gritos, gritos de auxilio y socorro.
Mirasteis a vuestro alrededor intentado encontrar el foco de aquella petición involuntaria. Vuestros sentidos os dirigieron directamente a una cortina de humo que se escondía vagamente detrás de unas colinas. La cuestión era que aquella dirección era totalmente opuesta al rumbo que debíais tomar. Eso os llevó a pensar que había que tomar una decisión ¿Ignorar a aquellos que necesitaban ayuda para no poner en más riesgo la vida de vuestra hija?¿O hacer una excepción a pesar de las consecuencias?
¿Qué opción escogéis?
Ir a investigar la zona en peligro
Continuar vuestro camino
Debéis tomar una decisión, no estáis obligados a tomar el mismo rumbo.
Llamé a Epona con un silvido de su llamada natural para así poder montar de nuevo y seguir nuestro camino.
Al oir aquellos gritos de auxilio, rápidamente busqué con mi mirada de donde venían hasta al fin encontrarlos. Allí donde una nube de humo parecía esconder el peligro que fuere el que estaba afectando a aquel Hyliano que pedía auxilio. Por desgracia era el camino contrario al que debiamos tomar, y sabía que necesitabamos ir a por Tetra.
Mis manos aferraron fuertemente las riendas de Epona, maldiciendo el momento en el que la oscuridad nos estaba haciendonos debatir entre lo correcto o lo que queriamos. No podía abandonar a mi hija, era un hecho, pero tampoco podía abandonar a la gente de Hyrule
-Zelda. - la llamé un tanto serio - Continua el camino en busca de nuestra hija, me reuniré contigo más tarde. No puedo dejar a alguien en peligro solo por rescatar a Tetra, al igual que tampoco puedo abandonar a nuestra hija. Veré que ocurre y tras solucionarlo iré corriendo con Epona a tu encuentro. No tardaré demasiado. -
La oscuridad nos absorvió sin previo aviso y unos gritos de socorro se oyeron en la lejanía, escuché las intenciones de Link de ir a ayudarlos, no esperaba menos de él.
-Lo entiendo, no puedes evitar ayudar al necesitado cuando se da la ocasión, está en tu sangre sino no serías tu, y es una de las razones por las que comparto mi vida contigo. Intentaré retrasar mi paso aunque continuaré el camino. Se lo más veloz posible.
Sentía un miedo atroz de seguir el camino sola, más sabiendo que no sería la primera vez que no terminaba bien una expedición así, pero me arme de valor con un único pensamiento: Tetra, y aminoré el paso con mi blanco corcel mientras me adentraba más en el oscuro bosque.
Recé todo lo que pude para que Link volviera lo más rápido posible.
Asentí a Zelda ante aquella petición de que fuera lo más veloz posible mientras mostraba una gran sonrisa al ver que lo entendía
- Tranquila. Epona es la yegua más veloz del reino, volveré antes de que seas capaz de echarme de menos - dije con una sonrisa tierna dirigida a Zelda mientras al mismo tiempo acariciaba a Epona - No tardaré nada mi amor. Te lo prometo. Pero si ves peligro resguardate.
Tras lo cual fuí directo en aquella voz que pedía auxilio para poder ayudarlo a la máxima velocidad posible para no dejar sola a Zelda
Posteo otra vez para decir que me dirijo hacia allá
Decidiste de manera clara que no podías dejar desamparados a aquellos que necesitaban ayuda, de modo que Epona cambió de rumbo para cabalgar tan rápido como lo permitían sus patas hasta el foco de aquella humareda.
No te llevó más de 10-15 minutos llegar hasta la zona del desastre, ahí pudiste ver que un pequeño pueblo estaba siendo asaltado
Los Moblins habían decidido llevar el caos hasta aquel pacífico lugar donde los ciudadanos gritaban repletos de impotencia al ver como aquellas criaturas dañaban a sus familiares y amigos o como destruían las casas que tantos años les había costado construir.
En cuanto llegaste a la zona, las personas que yacían escondidas comenzaron a gritar
¡Es el Rey!
¡Ha venido a salvarnos!
¡Libradnos de esta pesadilla!
Pero aquella petición de auxilio atrajo la atención de aquellas criaturas que con sus armas no dudaron en interponerse entre tu y los desvalidos pueblerinos.
Debes narrar tu llegada y hacer la correspondiente tirada de ataque si quieres librarte de los enemigos.
Tras la marcha de Link decidiste continuar con el rumbo fijo; llegaste hasta la costa, donde el inmenso mar te separaba de continuar tu paso por el pantano.
Era evidente que a nado era imposible cruzar aquella masa de agua, sin embargo no todo estaba perdido puesto que un poco de pericia solventaría cualquier contratiempo. Con maña y tiempo, podrías elaborar una pequeña balsa que os ayudase a cruzar las bastas aguas hasta el otro lado. A fin de cuentas tan solo eran 2 kilómetros que con buen hacer serían superados.
Ahora debéis narrar cómo llegas a la costa y como intentas resolver el problema. Lo que necesito es que narres tu intento de construir una balsa. En total para que se complete la balsa (recolección de recursos, construcción, perfeccionamiento, etc) necesito 2 post. Si estuviese link se repartiría el trabajo, pero como estás sola debes hacerlo tu los dos. Al final deberás hacer 2 tiradas de pericia.
Tras empezar a galopar lo más rápido posible con Epona en busca de lo que ocurría, llegué a aquel pueblo con su gente asustada por culpa de aquellas criaturas, los Moblins. Pagarían por ello.
Saqué con mi zurda la espada, mientras que con la otra mano tiré de las riendas de epona para que se pusiera a dos patas y relinchara, atrayendo así la atención de todos, pueblerinos y monstruos. - Pueblo de Hyrule. Sus gritos de auxilio no serán en valde - grité para realizar mi entrada para que cuando Epona volviera a las cuatro patas bajara de ella y fuera directo a por la criatura que me estaba enfrentando primero - El reino de Hyrule está bajo mi protección, no dejaré que les hagais más daños - aclaré a las criaturas mientras iba hacia ellas con el escudo ya en mano.
Motivo: Atacar
Dificultad: 0
Habilidad: 0+4
Tirada: 1 1 3
Total: 1 +4 = 5 Éxito
Podrás narrar que derrotas a los enemigos, pero debido a que has sacado una pifia también habrás perdido una vida. Eres libre de interpretar qué o porqué han logrado alcanzarte >_< (tienes la ficha actualizada)