Lo decides tú, porque tú decides si te subes al mapa o no. Si te subes, te absorbe.
Gavlan durante un momento quedó extrañado. O se había perdido algo, o sus compañeros no habían comprendido que el niño estaba muerto y en la Bóveda Nocturna. Por suerte, la Princesa pronto aclaró que se trataba de lo segundo, y el caballero se ahorró ninguna clase de comentario, pues para ir de prisa, antes había que caminar paso a paso. Lo que si hizo fue mirar interrogante a la qephilim.
-¿Crees que podrás hacerlo? ¿Necesitarás ayuda?
Tesla comenzó a acercarse al gran mapa mientras le preguntaba a todos y a nadie en particular.
Estoy listo para la exploración de avanzada y quien desee puede acompañarme ahora, cito, mientras un grupo busco el receptáculo donde está contenida “el alma” – le costaba aceptar esto -, del niño otros podemos veremos qué podemos esperar en el sitio al cual debemos ir.
¿Y bien?, concluyo ante la mesa.
Esperaba una respuesta y luego, se internaría en el portal.
Utuk'ku mira a la Princesa con un cabeceo extraño como el de una delicada ave, y luego devuelve su atención a Gavlan.
- Hace tiempo que no recorro el Camino, si bien hay una Puerta cerca... - Parece hablar más para sí que para los demás por un momento. Luego devuelve su atención a Gavlan.
Lo que si hizo fue mirar interrogante a la qephilim.
-¿Crees que podrás hacerlo? ¿Necesitarás ayuda?
- El camino es de varias horas para el de paso firme, y sí, hay guardianes que impedirían vuestro paso de ir por vuestra cuenta. El que vengáis conmigo les impedirá dañaros, pero tratarían de todas maneras de separarnos y caer sobre vosotros una vez solos. No hay maldad en ellos, sólo es su naturaleza. Para eso fueron creados, son celosos guardianes. - La qephilim parece meditar algo.
- Además, tratándose de la Cámara Real su celo guardián se incrementa terriblemente y no acierto a deducir cual sería su reacción última. Lo cierto Gavlan es que tienes razón en que la Princesa debe de estar protegida, y el camino hacia la Bóveda esta lleno de peligros. No os prohíbo nada, pero debéis tomar vuestra elección conociendo los riesgos. - La figura femenina cruza sus brazos esperando la decisión de la concurrencia con respecto a la búsqueda de la urna que contiene el alma del infante fallecido.
Ante las prisas por abrir el portal y entrar por parte de Tesla, Edmond suspiró.
- Está bien, Florian. Yo voy contigo - afirmó poniéndose a su lado.
Deberíamos dividir esfuerzos y volver a reunirnos para poner cosas en común. Dijo animado, viendo algún tipo de plan gestándose.
Yo acompañaré a Utuk, Ina, tú eres sanador, ven con nosotros y el otro equipo que lleve a Gavlan como protección. ¿Os parece buena idea?
- ¡Claro! - Ina contestó a un determinado Kerlhann con convicción. En realidad se moría de curiosidad por ver qué había tras ese portal pero un instinto de supervivencia le tiraba por esperar un poco antes de cruzar a ningún lugar desconocido - Vamos a recuperar esos restos. Pero.... - miró a la princesa. Las palabras de Utuk le confundieron - ¿nos acompañarás en el viaje?
Bien, dijo satisfecho Tesla asintiendo hacia su amigo y luego, con menos énfasis, hacia el otro extraño que iba a acompañarles.
A continuación, se subió del todo al mapa y manipulando el portal se interno dentro pues ya se había perdido mucho tiempo en balde.
¿Gavlan está de acuerdo en cruzar el portal?
-Está bien-concedió finalmente Gavlan, tras meditar unos segundos aquello. No le hacía mucha gracia dejar a la Princesa sola, o que el grupo que viajara a las Bóvedas no contara con su protección, pero dado que no podía dividirse, probablemente aquello sería lo mejor.
La princesa mira al consejero un instante, y éste niega con la cabeza.
- Creo que no es un buen momento para que abandone palacio.
En ese momento la mujer alada se levanta de su asiento y se coloca junto a Utuk'ku, y mira a la princesa interrogante, pero sin decir palabra. Sin embargo Dukra parece entender.
- De acuerdo, ve con ellos. Tened cuidado.
Todos pueden observar cómo Tesla y después sus acompañantes, subiéndose a la mesa, cruzan el portal. Sus cuerpos se desvanecen como si nunca hubieran existido, y así es para aquellos que no han experimentado "el despertar".
Utuk'ku, Ina y Kherlann siguen en la escena 2.