Partida Rol por web

El numeroso grupo se detiene a pocos metros de la fila que habeis formado los primeros en llegar, vuestras posiciones son relajadas debido a las grandes victorias conseguidas...NO TENEIS MIEDO A NADA!

En cambio los esclavos que teneis delante sí parece que tienen miedo...los latigos restallan en toda la zona para evitar que haya una desbandada general... en ese momento el emisario se levanta de aquel trono

-El gran rey Jerjes se siente magnanimo ... os da la opcion de rendiros y uniros a su grandioso ejercito!! Hasta ahora habeis tenido suerte pero dentro de poco se os acabara, una sonrisa aparecio en su rostro dando a entender que sabia mas de lo que decia, que decidis gente de esparta??

Un joven espartano se adelanta un paso sobre las filas, clava su lanza en tierra  alzando la voz ante los presentes con el puño en alto.

-Acaso habeis olvidado a nuestro rey, persa, intentais conseguir con vuestra envenedada lengua lo que no puede vuestro pobre acero, sabed que ningún hijo de esparta se arrodillará jamás ante invasor alguno,no deseo que se diga que Esparta no es misericordiosa, por eso esto os digo : dad media vuelta y embarcad en vuestras naves para nunca volver, de lo contrario sereís testigo como abonamos nuestra querida tierra con vuestra sangre y cadaverés en compensación por las aldeas arrasadas.

Tenso mi cuerpo totalmente ante la afrenta que acaba de soltar el emisario, y me preparo para lanzar la lanza contra su garganta.

ninguna palabra más saldrá de esa vil lengua

Rendiros? Entonces ya suponemos un peligro para ellos? me gusta como suena...

Esparta es mi tierra y la de mis hermanos, pero nunca sera la vuestra!

Busca los latigos tirano y disfruta mientras tus tropas tengan mas miedo a tus latigos que a nuestro acero

Parmenion habia estado en silencio mientras el emisario hablaba, pero las palabras que salieron de su garganta encendieron la poca correa que tenia parmenion, esra impensable que un lameculos de jerjes viniera a decir al pueblo espartano que se rindiera.

- te damos una ultima oportunidad, persa, vuelve a tu casa con tu mujer, mujeres y/o hombres con los que compartas cama, ya que, si os quedais nadie saldra de una pieza!!

Una lanza vuela directamente hacia la garganta del persa degollandolo de lado a lado, cayendo al suelo con el sordo sonido de la muerte ... sus guardias se ponen a la ofensiva