Partida Rol por web

Al final el dia transcurrio de forma tranquila, cenasteis y charlasteis de forma amena, el doctor os habia traido ropa y las cosas de aseo que pudierais necesitar. Pasasteis unos cuantos dias alli recluidos y finalmente al tercero el doctor se fue con Astrid y Laura a un pueblo cercano a comprar provisiones y algunas cosas mas que enesitabais vosotras, a ti y a Jon es encomendo al mision de ir a conseguir mas leña para la chimenea pues el tiempo iba empeorando y el frio se notaba.

El joven John habia intentado mantener unas distancias contigo para hacerte todo mas sencillo y era la primera vez despues de el primer dia que os quedabais solos...

Todo el mundo en aquella casa de había portado muy bien conmigo, más que nada, porque no tenían la obligación de ayudarme y lo habían hecho, así que yo había tratado de ayudar en lo que pudiera de aquella casa, aunque para mí era todo demasiado nuevo, pues jamás había tenido que hacer aquellas cosas por mí misma.

Quizás, aquel par de días en lo que más había pensado había sido en lo que había hecho mi padre, sin entender como no le había bastado con meterme en un lugar así sino que quería que me mataran y luego en John y Johnatan, aunque esos dos días, después del beso del salón no se había acercado a mí demasiado y me hizo pensar que quizás hubiera cambiado de idea o que estuviera un poco asustado tras lo del sueño de Clarisse.

Cogí la cazadora y me abrigué bien para salir.

- ¿ Estás listo? - Pregunté mientras le buscaba por el salón. - No he cogido leña nunca, seguro que me muerde algún bicho!

John tambiens e abrigo y cogio un saco de lona que cargo a la espalda vacio, te paso unos guantes y sonrio algo tenso por la situacion - Toma, si no te haras daño en las manos - Comento mientras abria la puerta - Y tranquila que el unico bicho que se te acercara sere yo - Dijo riendo para intentar perder la vergüenza que demostraban sus mejillas ahora mismo.

El dia era frio, pero al menos no se veian nuves de lluvia. Comenzasteis adentraros en le bosca y el te fue explicando mientras llenabasi el saco de ramas. - Creo que mi hermano nos ha dejado solos aposta...

Yo bajaba toda feliz por las escaleras, sin darme cuenta de lo que podía suponer aquella situación y no me enteré hasta que vi como sus mejillas se encendían a lo que mi acto reflejo fue ponerme colorada y apartar la mirada, aunque con una sonrisa en los labios.

No entendía demasiado bien si aquellos dos días me había estado rehuyendo o era que simplemente no quería incomodarme, pero por si acaso, quise aclarar que a mí no me molestaba lo más mínimo quedarme con él.

- Por mi parte no hay ningún problema porque lo haya hecho. Me agrada tu compañía, pero si te sientes incómodo conmigo puedo volver dentro. La casa es lo suficientemente grande como para ni vernos..

No era muy dada a estas cosas y mucho menos a las relaciones entre hombres y mujeres, más que nada, porque si descontaba lo que sucedió en aquel sueño, mi experiencia en estos casos era nula.

El muchacho se puso aun mas colorado de lo normal y comenzo a negar con la cabeza - No... no es eso... es que mi hermano me conto lo de tu padre y yo no queria agobiarte o que pesaras que me queria aprovechar de ti y bueno... lo que me contaste y lo que paso el primer dia... y... bueno... no sabia ni se muy bien como actuar... - confiesa finalmente mientras empieza a cojer ramas y a meterlas en el saco, todo ello sin mirarte por la vergüenza que siente ante sus palabras.

Sin duda me daba muchísima vergüenza esta situación, pero al final había optado por no pensar en mi padre, a fin de cuentas no me había querido nunca, o eso me había terminado demostrando así que el último día no había pensado nada en él, hasta ahora que lo había mencionado John.

- Es un poco raro todo sí, pero tampoco hace falta que me rehuyas..

Sonreí y me acerqué a él colocándole una mano sobre el hombro mientras estaba agachado guardando la leña, intentando que levantara la vista, para que pudiera verme tan roja que la cabeza estaba a punto de estallarme, pues sabía de sobra lo que estaba a punto de decir.

- Yo nunca he estado con un chico, al menos, real, sólo contigo en aquella especie de sueño o lo que fuera, así que no es que me sienta mal o que no me gustes, es sólo que no tengo ni idea de cómo tengo que actuar...

Mis palabras apenas eran un susurro, aunque intentaba que me comprendiera por si mi comportamiento le resultaba estraño, aunque en cuanto acabé de hablar me di cuenta de que le acababa de decir que me gustaba y aparté la vista mirando al suelo.

El muchacho se ponia colorado contigo y cuadno quisite darte cuenta estaba besando dulcemente tus labios haciendo qeu casi te faltara el aire... cuando se separo te miro con una sonrisa - A mi tambien me gustas Norah... - Susurro aun con los ojos entrecerrados apoyando su frente en la tuya - Que te parece... si vamos con calma... si nos apetece besarno lo hacemos, si quieres abrazarme lo haces, cogerte d e la mano... y cuando lo dijo entrelazo sus dedos con los tuyos...

- Yo tampoco se mucho de esto... - Pasasteis la tarde como una parejita recogiendo ramas y besandoos de vez en cuando, el te conto que eran huerfanos de madre y su padre los dejo cuando eran niños, aunque por suerte con la herencia materna sin tocar lo que les permitio estudias y vivir bien sin problemas.

Cuadno volvisteis a la cabaña ya estaba anocheciendo y los demas aun no habian llegado, jonh se acerco a encender la chimenea.

Para mí aquella tarde fue una de las mejores que recordaba haber pasado nunca, quizás, porque John me gustaba de verdad y porque no podía pensar en nada que no fuera él, así que estaba agusto y bastante tranquila, además de radiante, pues incluso con aquel frío me pasé toda la tarde sonriendo.

Ya se estaba haciendo de noche cuando volvimos al interior de la casa y él, se puso a encender el fuego, mientras yo colocaba la leña para que no lo pringara todo.

- ¿ No crees que ya deberían de haber vuelto?

Estaba un poco preocupada, porque según me había dicho el doctor, nos estarían buscando.

La verdad es que ya era un poco tarde y cuando lo comentaste Jonh miro hacia la puerta un segundo y despues nego - No te preocupes, habran tenido que parar o se habran entretenido... - Te dice intentando no parecer preocupado, pero estaba claro que lo de ocultar sus sentimientos no era algo que se le diera bien a este chico...

Teminasteis de preparar la chimenea se acerco a ti dandote un suave beso en los labios - ¿Preparamos al cena? - Te pregunto buscando que os evadierais un poco.

Respondí con suavidad a su beso y luego asentí, aunque también hice ese gesto de mirar a la puerta y luego, suspiré.

- No soy nada buena cocinando. Es más, mi familia siempre ha tenido dinero y teníamos sirvientes para todo, por lo que lo poco que ha conseguido enseñarme Laura no es mucho, pero menos da una piedra..

Ante todo estaba siendo sincera y era mejor hablar de algo.

Abrí la nevera para echar un vistazo a ver qué había pero luego recordé que hacer pasta era fácil.

- ¿ Cenamos pasta? Es algo que es imposible hacer mal... Además, si vienen muy tarde frío está bueno...

Era una idea como cualquier otra y nos mantendría un rato entretenidos porque mis pensamientos andaban divagando entre que estábamos los dos solos y quería estar entre sus brazos y entre la preocupación por el hecho de que los demás no vinieran.

El te hizo caso y comenzo a cocinar algo de pasta y enseñadote como se hacia par auqe pudieras hacerlo tu en otro momento si querias, la verdad es que era muy sencillo y con el enseñandote aun te lo parecia mas.

Terminasteis cenando solos sin poneros un dedo encima por la preocupacion, pero aun asi la tension entre vosotros podia cortarse.

Finalmente la puerta se abrio y entro solo el doctor - Vengo a recoger algo de ropa, la policia esta cerca asi que deje a las chicas escondidas, no deberias salir ni encender fuego - Casi no os ha mirado y sus nervios se podrian ver a kilometros de allis, pues hablaba de ropa y estab abriendo los armarios de la cocina.

Estaba agusto en la compañía de John pero seguía sin tener demasiado claro cómo reaccionar, qué hacer o qué decir y cada vez estaba más nerviosa porque no hubieran aparecido el doctor y las chicas.

Cuando entró en la casa, vi que algo pasaba, aunque al escuchar que estaban todos bien respiré.

- ¿ Quiéres que hagamos algo o que esperemos aquí? Apagamos la chimenea y todas las luces ¿no?

Yo tenía que preguntar prácticamente todo aquello porque no sabía qué era lo que quería que hiciéramos y era quien llevaba la voz cantante. Yo no sabría cómo actuar tampoco con eso.