Partida Rol por web

Suena la campana que indica el final de las clases. Hoy es viernes y ha sido una semana muy larga para ti, con mucho trabajo y pocas horas para dormir, asi que empiezas a hacer planes para relajarte esta tarde mientras sales de clase.

Cerca de la salida, Meiki te alcanza.

¿A donde vas? ¡Tenemos reunion del club de periodismo! Hatsune ha dicho que es importante. Vamos.

Su anuncio te pilla totalmente sorprendido. No sabias nada de eso. Te espera, comprobando que la sigues, y se dirije de nuevo hacia el edificio del aulario.

Aquella tarde pensaba dedicarla a seguir escribiendo la novela "La estudiante indiscreta" cuando la sexy fotografa pelirosa le da alcance.

- ¿Que? ¿La presidenta?

Vaya... si no iba seguro que le aplicaba uno de sus castigos corporales... aun no se habia recuperado del todo de la sesion bondage del otro dia.

- Ains... vamos....

u.u

Con paso cansado la sigue.

Cuando llegas, la sala esta llena. La reunion ya ha empezado y la presidenta, Kurumi, te fulmina con una mirada a Meiki y a ti.

No pienso empezar de nuevo para los que no sienten respeto por los estandares para todos. Tras una pausa, continua. El tema es totalmente libre, pero revisare todos y cada uno de los cuadernos para cerciorarme de que la calidad esta a la altura del club de periodismo de una institucion como la nuestra.

Prosigue una tediosa charla sobre lo que parecen las bases de algun concurso. Al recorrer en silencio la sala, ves en cada pupitre un cuaderno, la mayoria azul marino. Meiki y tu ocupais los dos ultimos sitios libres. Un estudiante sentado a tu derecha coje dos cuadernos de una estanteria y te los entrega. Sin pensar, le cedes a Meiki el rojo y te quedas uno negro.

Tu cuaderno parece un poco diferente a los demas. Mientras que el resto estan forrados con el plastico que les da el brillo caracteristico de una libreta, el tuyo es mate y las cubiertas no parecen de carton, sino de un plastico semiduro.

Kurumi termina de hablar y da pie a una corta sesion de preguntas y ruegos. La gente se relaja y un pequeño alboroto, tipico de clase, se alza sobre el silencio previo.

Extrañado un poco y aun sin saber muy bien sobre el concurso ojea el cuaderno.

"Luego le preguntare a alguien a ver si sabe algo"