Partida Rol por web

-Estúpido animalillo.- 

Mark se preparó para el ataque sujetando con sus dos manos el sable láser. Wistie había saltado con un impulso inusitado, y su espada a punto estuvo de dar en el blanco, pero Mark la evitó no sin llevarse una sorpresa y entonces arremetió con todas sus fuerzas contra el ewok. El sable cortó la túnica del ewok y la carne. El olor a pelo quemado llegó hasta vosotros y el ewok cayó al suelo con una gran herida abierta. Una cicatriz que llevaría siempre.

-¡Marchar. Ahora!.- 

La orden telepática de vuestra maestra estaba impregnada por la prisa y un sentimiento de urgencia tal, que parecía miedo. O tal vez lo fuera.

Es en ese momento una fuerza negativa desproporcionada se dejó sentir. Ya la conocíais, era la de vuestro antiguo maestro. No estaba en la nave, pero se acercaba a gran velocidad, y dentro de poco aterrizaría allí para acabar con la canciller mandoloriana, vuestra maestra y acabar con vosotros de una vez. Fracasaríais en vuestra primera misión y Mandalore se vería abocado a una guerra civil en busca de un digno heredero al trono en vez de apoyar a la republica.

Entonces el odio os invadió, la rabia, la desesperación de todo por lo que habíais pasado y las burlas de vuestros compañeros, su rechazo hacia vosotros que habíais sido entrenados por un traidor afloró de golpe.

El salto fue perfecto, pero el aprendiz oscuro lo estaba esperando en plena ventaja. No solo eludió el ataque del ewok sino que contratacó de una manera insalvable. 
El tiempo pareció dilatarse, milésimas de segundo aparentando minutos. Primero sintió el sonido, el crepitar como de algo siendo frito en aceite pero mucho más veloz... junto con el caracteristico sonido de pelo quemandose, parecido al sonido de las hojas de algunos árboles. Enseguida sintió el olor, amargo de algo carbonizado mezclado con el caracteristico aroma penetrante del pelo.

— ¡AAAAHHH! — Y finalmente sintió el dolor, y soltó un alarido de pura agonía. Wistie trastabilló y cayó de la plataforma hasta dar como peso muerto al suelo.

Ira, odio, frustración... fueron desplazados a un lado de su mente por la sorpresa, dejando espacio para la vergüenza y el miedo. Cuando las palabras de Umdala volvieron a hacer eco en su mente Wistie la tuvo lo bastante fría como para darse cuenta de que tenía que obedecerlas. 

Con una mano en el pecho y la otra aun aferrada en la empuñadura de su espada, Wistie se incorporó como pudo entre gemidos. El dolor era atroz, punzante y casi paralizante. Lagrimas de dolor y derrota brotaban sin control de los ojos oscuros del joven ewok mientras se afanaba por alcanzar a sus compañeros en la retirada.

Kanuth ahogó una maldición cuando Wistie, en vez de comportarse como un compañero, decidió liberar su lado más salvaje. Es lo que más le frustraba del ewok. No sabía si era una actitud propia de su raza, o de él en particular, pero desde que se conocieran había ido mucho por libre. No sólo el hecho de no querer portar un sable de luz — con las dificultades que eso añadía, no sólo a él, sino al grupo — sino por cosas como las que acababa de hacer. ¡Sena se estaba exponiendo a Mark para que él pudiera huir, y en vez de eso, dio media vuelta y atacó!

Y lo peor era que ahora estaba malherido, y por mucho que su Maestra les instara a marcharse — y del peligro que se cernía sobre ellos— no podía dejarle atrás. A sabiendas de que Sena estaba más cerca, permaneció a la espera para que pudieran retroceder y cubrir su retirada.

- Bffff - resoplé al ver la reacción de Wistie. Apreté los dientes y me acerqué a nuestro compañero y me coloqué a su lado en posición defensiva - ¡Wistie por lo que más quieras, no es el momento, o no podremos completar la misión! - me hubiera gustado espetarle un "necio ewok" a la cara, pero tampoco era el momento.

Esperé a que Wistie se levantase y se fuera antes de batirme en retirada, manteniendo mi posición defensiva.

Sena fue junto a él para cubrirlo mientras se levantaba del suelo.

— Deksh... acha. — Murmuró entre dientes mientras se levantaba. Y luego volteó su rostro hacia Sena. — Teeha. Gracias.

Mark os miraba desde arriba con una sonrisa sádica en la cara. -¿El gran guerrero retrocede?.- Luego su expresión se tornó seria y su mirada se perdió en el infinito.

-Si maestro, los entretendré hasta que venga.- Dijo hablando con alguien que estaba mas allá de esa estancia. -Será un placer.- Terminó volviendo a miraros.

-Ya habéis oído. ¿Quién será el primero?.- 

Mark saltó hacia el pequeño ewok pero Sena se interpuso. Los dos sables chirriaron al chocar con el tremendo impacto y cerca estuvo de alcanzar a la joven chiss a pesar de su magnífica defensa.

- No lo conseguirás - le espeté a Mark.

Comencé a moverme entonces, en guardia, un paso hacia atrás me permitiría moverme un poco más lejos para evitar darle a mi contrincante el hueco en mi guardia para alcanzarme.

- ¡Seguid retrocediendo! - instó a sus compañeros, en una postura de defensa absoluta que le permitiría aguantar lo más posible las acometidas de Mark. Si retrocedían juntos, no podría con ellos.

Wistie siente muy cerca el estruendo del impacto de los sables de luz, se da cuenta de que no puede seguir retrocediendo dando la espalda, así que se gira y se coloca en una postura defensiva.
Aprovecha esos breves momentos para intentar reponerse, imponerse al dolor y al aturdimiento que aun le entorpecía.

Mark parecía haber entrado en una espiral de rabia desmedida. Su sable comenzó a golpear y fintar, subir, bajar y balancearse entre sus manos se manera que parecía tuviera dos sables en vez de uno. Entonces el sable rojo atacó desde abajo al sable blanco de Sena con tal fuerza que casi se le escapa de las manos. Un momento preciso y calculado para que la férrea defensa de la chiss tuviera una brecha por donde, con precisión, Mark traspasó la defensa hiriendo a Sena.

Por un momento pensé que no lo contaba, pude sujetar mi sable sin problema, para continuar con la misma táctica de retirada, aunque estaba herida debía aguantar para poder contener a Mark y lograr batirnos en retirada.

- Siempre has sido pura rabia, Mark. Un animal enloquecido que podría haber canalizado toda esa ira por el bien común - siguió retrocediendo, anteponiendo su sable ante él e iluminando sus facciones en un tono anaranjado - En vez de eso, te dejaste guiar por un monstruo que te ha convertido en alguien que no ve más allá de su nariz. Te compadezco.

Wistie al observar a Sena siendo herida tuvo que hacer un esfuerzo supremo por contenerse de volver a lanzarse contra el agresor oscuro. Apenas pudo mantenerse donde estaba, repitiendose a si mismo las palabras de su maestra y las de Sena que estaba haciendo aquello para permitor la retirada segura de sus compañeros.

Viendo la amenaza retenida por Sena Wistie dio media vuelta y corrió sin muchos reparos y precaución hasta donde estaba Kanuth, hecho esto se voltea inmediatamente y vuelve a colocarse en una pose defensiva. Ya casi no sentía el malestar que le había sido impuesto, y el dolor punzante que le cruzaba el pecho le ayudaba a enfocar sus sentidos.

-Es la ira lo que mantiene mi mente despierta y me da fuerza. Con ella, las cadenas se rompen y no soy mas un juguete de los designios de la fuerza.-

Mark arremetió otra vez contra Sena pero se detuvo y saltó hacia atrás en una maniobra acrobática...

El sable de luz azul de vuestra maestra golpeó el espacio que un segundo antes ocupara Mark Targon. Sin duda él no era rival para Umi, y no solo lo delataba su precipitada huida, sino también la postura defensiva que había adoptado.

-¡Rápido, por el hueco de la cápsula que lanzamos!.- 

La urgencia en su voz hacía que no os plantearais las muchas preguntas que saltaron a vuestra mente, que tendrían que esperar.

Una explosión sacudió el hangar. Bo-Katan lanzó dos detonadores térmicos a la vez para crear la confusión suficiente para escapar.

-Ahora o nunca. ¡Por Mandalore!.-

La regente mandaloriana activó su mochila y salió volando, entrando por el hueco que dejó la cápsula de escape que yacía empotrada contra la rampa de cazas Tie, impidiendo que despegaran.