El desayuno estuvo muy bien, tanto en comida como en historias y buen ambiente. El mal humor cuando supo que iba a llegar Van se había esfumado, pero pronto llegaría y sabría cómo de bien o mal le iba sentar todo aquello. Sabía que era joven, mucho, y que su madre llevaba muchas tareas en su nombre bajo la estricta supervisión de Byron. No era la primera vez que les escuchaba discutir, pero él hacía como que no sabía nada.
<<Obedece a tu madre, Arthur. Cuando me vaya no estarás solo; Farryn estará a tu lado hasta que contraiga matrimonio, y mi hermano siempre te protegerá. Pídele consejo cuando lo necesites>>, había dicho su padre en una de sus conversaciones privadas mientras la enfermedad lo mantuvo con su juicio intacto.
"Madre quería hablar conmigo, pero ha cambiado de opinión", no abrió la boca. Después del combate de su tío y Larkyn iría a ver qué quería, pero ahora... Estaba seguro que hablaría de su hermano, o medio hermano como bien recalcaba Byron. Particularmente no estaba en contra de tratarlo como a uno más, pero con quien estaba resentido era con su madre y hermana. Todo lo resentido que podía estar un niño de ocho años.
"Mamá y Farryn están muy contentas, parece que Van es el mejor de los hijos y hermano. Pues que bien, me da igual", con el orgullo herido se auto impuso evitar que le fastidiaran el día.
- Tío, ¿puedo ir con Larkyn a ver cómo arreglan las armas?
En principio la mañana estaba dedicada a entrenar, dentro de sus posibilidades; mientras que la tarde sería aprovechada para el estudio.
<<Arthur, un Lord debe estar con sus hombres, no encerrado entre cuatro paredes. Gánate a los soldados, el dinero no compra la lealtad, sólo una mano que empuña acero. Es lo mínimo que se merecen si van a morir por ti>>.
Su padre era hosco, duro, estricto en muchos sentidos; pero cuando supo que no estaría para verlo crecer eligió sabiamente las frases que quedarían grabadas en la mente del joven.
El desayuno había llegado a su fin, no quedaba casi pan sobre la mesa y la leche de cabra estaba fría, la conversación había hecho que se extienda mas de lo usual, eso sumado a que había comenzado algo después del horario acostumbrado. Larkyn se disponía a ir a la armería y Arthur no quería perderse la experiencia y seguramente Farryn se comería las uñas por acompañarlos, aunque como buena dama iba a comportarse correctamente y dejarlos solos, y Lady Shiera ya se había retirado. Como decían el septon de Antigua, los siete se encargaban de preparar cada momento, de modo que no hacía falta prisa ni forzar nada, es como la fruta, si uno la arranca antes de tiempo esta agria y si uno deja pasar el tiempo se llena de gusanos, pero si uno la saca en el momento justo, es dulde y sana. Así que se dispuso a tomar la oportunidad que se le había dado. Se puso de pie y camino unos pasos hacia donde Sir Byron estaba - Que disfruten la mañana, mas tarde todos querremos ver esa practica entre ustedes dos. Ahora debo proseguir con mis estudios... Por cierto, Sir Byron, agradecería intercambiar opiniones sobre su versión de la historia del caballero misterioso, hay un par de detalle que me quedaron dando vueltas en la cabeza. En cuanto tenga oportunidad vengame a ver, que estas cosas me quitan el sueño- sonrió y se despidió amablemente de todos, tras lo cual subió las escaleras rumbo a sus habitaciones.
-Por supuesto Arthur. Un hombre solo es hombre si conoce el acero. Pero no inoportunes a ser Owen ni a Larkyn, de acuerdo? Si te demuestras capaz de ayudarles, creo que podriamos ir hablando con el herrero acerca de tu primera espada de acero real, con filo y todo.
Sonrio y observo atentamente la cambiante expresion de Arthur. Sabia que para todos los niños nobles, su primera espada era algo muy importante. Mas que un regalo, la entrega del primer acero era un rito de pasaje, una prueba irrefutable de que ya estaba cerca de convertirse en hombre. Para alguien como su sobrino, que constantemente trataba de probarse, era aun mas importante.
-Por supuesto maestre. De hecho, puedo acompañarlo ahora, mientras este la historia fresca en mi cabeza se levanto de la mesa y saludo a los que estaban cerca Los vere en el entrenamiento, entonces.
Salgo con el maestre Lebron entonces. Se que queria hablar algo con Byron, asi que si queres podemos hacerlo en esta misma escena por privado.
No cabía en sí de gozo, y su expresión así lo dejó ver.
- ¡¿Has oído, Farryn?! Si me porto bien voy a tener una espada de verdad, ¡con filo! -Su sonrisa no cabía en su rostro, y a penas podía controlar rebotar sobre el asiento de la alegría- Sí, tío Byron. Si no puedo ayudarles tampoco seré un estorbo. Pero me fijaré para ver cómo se cuidan las armas y armaduras.
Una espada de verdad, con filo. Su primera espada, el símbolo de que ya dejaba de ser un niño.
- Tengan buen día -dijo antes de salir ilusionado de la sala.
Subió las escaleras despacio, acompañado del hermano de Lord Drake. Intercambiaron algunos comentarios sobre el espíritu alegre de Larkyn, que pese a estar en inferioridad de condiciones frente al caballero, mantenía en sus ojos es brillo juvenil de quien pelea por sus sueños.
Cuando entraron en la habitación, aún estaban sobre la mesa los libros que había revisado en la mañana, y seguía abierto el que detallaba las familias de la región de las tormentas. Le indicó a Sir Byron que tomase asiento mientras él hacía lo mismo del lado de la ventana. El sol le daba en el rostro pero no llegaba a cegarlo, la calidez en la piel lo ayudaba a relajarse y relajado pensaba mejor.
- Hermosa historia la que contó esta mañana, a Arthur lo ha hecho reflexionar, eso es muy sano para su formación, y no hablo solo del conocimiento, hablo de como se forja el corazón de un líder. Con el tiempo, verá que sus palabras darán frutos - ese comentario, viniendo del maestre, era un verdadero elogio, él valoraba mucho mas la inteligencia que la fuerza, y la sabiduría aún mas que la salud - en cuanto al caballero misterioso, hay quien piensa en el lacustre o en la loba, o incluso en otro caballero que haya querido hacer justicia sin ser visto, pero a mi me gusta pensar que podría haber sido un ser mágico, incluso divino, no? Sabemos que esas cosas no existen ya, lo tengo claro, solo en los libros mas antiguos encontré algunas referencias que a estas alturas no me parecen ciertas, pero usar la imaginación resulta inspirador, usted que estuvo allí presente podrá decirme que opina de eso-
Hizo un breve silencio y prosiguió sin darle tiempo a que respondiese -es que hay tantas cosas que tenemos frente a los ojos y creemos saber, y sin embargo al pensarlas nuevamente nos damos cuenta que no habíamos sido capaces de ver claramente la verdad que teníamos delante - su voz era mas bien un susurro mientras sus ojos se depositaban en el libro. La letra era pequeña, pero la primer palabra estaba escrita con una tipografía adornada y de mayor tamaño, que ambos podían leer desde donde estaban sin mucho esfuerzo.
Alkanter ...
Byron asintio y sonrio al maestre. Era un muchacho simpatico, en especial cuando hablaban de cosas que le apasionaban, y al parecer muchas de las historias que el enorme capitan de la guardia contaba entraban en esa categoria. Sin embargo, a diferencia del resto de su audiencia (sus sobrinos, el chico Swyft, el resto de los niños del castillo), el no estaba tan interesado en el protagonista sino en los personajes que este conocia, o los hechos que presenciaba.
-Me alegro que alguien ademas de los niños saquen algo de mis experiencias. Para serle completamente sincero, no solo era a Arthur a quien queria educar dijo mientras volvia su vista distraidamente hacia el libro que el maestre tenia abierto. La cara de su cuñada le paso por la mente mientras recordaba a Daemon Fuegoscuro, aquel bastardo usurpador Asi que usted tambien teme por el joven Ulbric... Pense era el unico en este castillo que lo recordaba.
- Probablemente sea así, yo ciertamente no lo conocí, para cuando llegué a Nido de Tormentas ya había sido enviado a la guardia de la noche. Por lo que he escuchado es un joven con muchas virtudes, de seguro habrá servido bien en la guardia - no conocía mas que por rumores al hijo de Gerard Alkanter, pero no dejaba de ser una persona importante dentro de la fortaleza, muchos de los habitantes hubiesen preferido que fuera Ulbric y no Arthur quien los gobernase.
- Reconozco que las noticias de su desaparición abren la posibilidad de que haya perecido del otro lado del muro, el frío allí, según he leído, no perdona - dice mientras toma el libro de la mesa entre sus manos y le da una rápida mirada a la página que esta abierta frente a él - pero ante esa posibilidad, no pude mas que evaluar la situación de esa familia, y para mi sorpresa, Lord Alkanter no tenía un hijo, sino dos. Ambos fueron enviados a la guardia, pero solo Ulbric entro, el otro nunca lo hizo. Se trata de Telion, sabía usted eso? - miró al caballero con preocupación - Un heredero suelto no es un tema para tomar a la ligera, mas que nada considerando que la mayoría de los habitantes de la zona se criaron bajo el ala de los Alkanter. Me temo que no puedo hablar de estos temas con nadie mas que con usted, que como hermano de Lord Drake se ocupa de Arthur y su futuro con recelo, pero a la vez tiene los valores mas nobles que he conocido en un caballero -
Byron nego con la cabeza ante la posibilidad de Ulbric siendo presa del frio: Seguramente ya estaria curado de espanto en esos temas, llevaba entre 14 y 15 años en el Muro. Sin embargo, el tema del otro chico Alkanter capto poderosamente su atencion. Apenas podia creer que lo habia olvidado... Se estaba poniendo viejo.
-Si bien es cierto que la gente de estos paramos se criaron bajo la influencia Alkanter, tambien lo hizo bajo la sombra del ahora rey Robert. Nadie olvida que los Alkanter apoyaron al dragon en vez de al venado, su legitimo señor. Los señores de la tormenta no olvidarian algo asi, y ademas todos ellos aman a Robert y la gloria que les trajo.
Entrecerro los ojos al decir esto. El maestre era sabio, cierto era que un ex-heredero advenedizo no era tema de chiste... Pero tampoco lo eran las leyes ni los decretos reales.
-Por leyes de conquista y decreto del rey Robert, esta fortaleza, sus tierras y sus rentas pertenecen a Arthur, y a sus hijos y nietos hasta el fin de los tiempos. Nadie puede discutir eso, y si lo hacen, sentiran el peso del martillo de Su Majestad: Hay poco que le guste mas al buen rey que enfrentarse a señores que lo desafian. Ademas, Alkanters o no, la Guardia aun es mia... Aunque me gustaria saber si hay alguna forma de salvar el linaje Alkanter, es una antigua linea de sangre, y seria una pena que se extiguiera. Quizas... Casando a este muchacho con uno de mis sobrinas? No Farryn, por supuesto, sino alguna de las hijas de mi hermano de Nido de Cuervos? Quizas una prima? Necesito vuestro sabio consejo, maestre.
Sugirio esto como quien no quiere la cosa, tanteando terreno. En estos temas de politica generalmente confiaba en su hermano mayor, y ahora el ya no estaba. Agradecio con una sonrisa las palabras del maestre sobre sus valores: Se esforzaba mucho por vivir de acuerdo a los codigos de la caballeria, y que alguien tan joven lo reconociera era un placer.
-Pero... pregunto, dudoso despues de un silencio Por que solo puede hablarlo conmigo? Mi cuñada es la regente hasta que Arthur cumpla su dieciseisavo dia del nombre, no se encarga ella tambien de estas cuestiones de gobierno?
Lebron medito unos segundos las palabras del Caballero, se había tomado bien la noticia y mostraba la templanza de un hombre capaz de liderar, aún así dudaba que fuese sabio intentar salvar ese linaje, su hermano había intentado justamente lo contrario - No creo que sea necesario intervenir, no al menos de momento, pero si esta interesado en preservar ese linaje y Arthur esta de acuerdo, me temo que se volverá importante saber sobre el paradero de ambos, en especial del mas pequeño, que es probable que se encuentre en Dorne - hizo un silencio, nombrar esa tierra en ese día era sin duda movilizante.
- En cuanto a Lady Shiera, ha sido una gran esposa y una buena madre, y sabe manejarse con soltura en la nobleza, pero no goza de vuestra experiencia en estos temas, creo que esa información no haría mas que desesperarla, es muy celosa de sus hijos y sumamente impulsiva cuando de sus afectos se trata - hizo otro silencio, menos prolongado, y mirando a los ojos al caballero prosiguió - fíjese que por amor a su descendencia puede llegar incluso a tomar decisiones poco prudentes, aún así creo que se esmera por el bien de Arthur con todo su ser, al igual que usted - la pausa esta vez fue larga, el maestre se mostraba calmo pero estudiaba cada gesto de Sir Byron, y estaba expectante sobre como reaccionaría.
Byron se quedo unos segundos en silencio, pensando. Se acariciaba un poco la barbilla (siempre afeitada al raz) mientras meditaba cual seria la mas correcta accion. A veces, las cosas no eran ni blancas o negras, y no siempre habia una solucion apropiada.
-Usaremos los contactos que pueda tener mi cuñada en Dorne para dar con el pequeño Alkanter. Cuando lo hagamos, sera nuestro pupilo y lo trataremos con el respeto y decoro que merece su largo linaje. Cuando llegue a edad de casarse, Arthur, que es su señor por decreto real y derecho de sangre, decidira su destino. Por mi parte aconsejare que lo case con una de las hijas de mi hermano mayor, alli en Nido de Cuervos. Se conservara tan largo y noble linaje, sin poner en riesgo los derechos y titulos de mis sobrinos.
Ya sanjado ese asunto, Byron se paso la mano por el cabello suavemente, como ausente. Recordaba que su hermano, cuando se pasaba de vino o aguamiel, le contaba a gritos a todo el que pudiera escuchar que su esposa solo servia para dos cosas: La cama, y lucir bonita en la corte. El enorme caballero siempre tenia que amenazar a los mozos de cuadra para que no difundieran esos rumores: A pesar de cualquier roce que pudieran tener, Shiera era una dama de noble cuna, madre de sus sobrinos y una mujer respetable. El codigo de caballeria ordenaba que velara por su bienestar y el de su honor. Sin embargo, era obvio que algunas de las bravadas de su hermano no iban desencaminadas: su cuñada no parecia ser del tipo que administrador que tanto necesita un señor joven como Arthur...
-Doy gracias al Herrero por haberos enviado a Nido de Tormentas, maestre Lebron dijo Byron, negando con la cabeza Solo el Padre sabe que pasaria sin su ayuda para organizar todo por aqui. Lady Shiera puede ser una buena cortesana y yo tengo el poder marcial y el prestigio que Arthur necesita para mantener seguro su gobierno, pero los numeros y otros temas mas sutiles de administracion se me suelen escapar. Digame una cosa, como van los balances de la ultima cocecha y pago de impuestos? Estoy pensando en organizar un pequeño torneo para el dia del Nombre de Arthur y de Farryn, pero no quiero ponernos en un aprieto economico.
Perdona che! No se porque flashee que habia posteado!
Yo pensaba profundizar sobre van... pero el caballero me pregunta por las finanzas y economía. Con Estatus 4 creo que tengo conocimientos suficientes de administración como para contestar esa pregunta. Querés que haga una tirada? sino decime mas o menos algo de información (también me interesa a mi) y veo que le contesto.
No se si posteaste algo para mi Maestre, pero yo no lo veo :P
No. Yo aguardo aún respuesta del Master para contestarte
Chicos, quiero matizaros algo.
El pequeño Alkanter tiene unos 30ymuchos.
Os pongo sobre la economia de la casa Morrigen de nido de tormentas:
Las guerras ya han quedado atras. Las arcas de una casa "saqueada" como fue la familia Alkanter quedaron medio llenas. No les dio tiempo a llevarse el oro. Ya que Lord Dake paso por la espada a el antiguo señor. Ademas, gracias a los Morrigen de Nido de cuervos. Nido de tormentas cuenta con suficiente oro como para organizar festejos o incluso reclutar a algun mercenario en tiempos de guerra.
El caballero le proponía un gran desafío, era cierto que el momento era prospero, pero de ahí a contar con los fondos para organizar un torneo, eso era poco probable. Aún así se tomó unos segundos antes de contestar, después de todo una festividad como esa, aún si se hacía con pocos participantes, podían darle prestigio a la familia. No alcanza con eso, penso.
Miró fijo al caballero, y lo que venía teniendo en mente desde que lo invitó a su habitación volvió a aparecer. Van. El torneo podía llegar a ser muy importante, y un modo de dejar claro el lugar de cada uno, sin tener que recurrir a tensiones innecesarisas. Eso si es razón suficiente.
- Me parece una idea desafiante la que tiene en mente, pero creo que estamos en condiciones de llevarlo a cabo si se trata de las casas de las tierras de las tormentas y de rocadragón, algo de esa envergadura podríamos afrontarlo. Claro que tratándose de las tierras de la familia del Rey, podríamos hacer extensivo el torneo a algunos de sus conocidos en desembarco del rey, eso le sugiero lo dejo a su criterio - le dijo, satisfecho con la desición - Creo que debería plantearselo a Arhur cuanto antes, pero estoy convencido que estará de acuerdo - era una obviedad que el heredero deseaba con todo su ser vivir una experiencia como esa.