SER chica esta bien xDDD Te doy algunos datos.
Eres un muchacha adolescente. No sabes bien tu edad, toda tu vida desde que lo recuerdas has estado viviendo con docenas de otras chicas en una serie de centros...podríamos llamarlos internados o escuelas. Estáis en el futuro, aunque no sois conscientes de la epoca en la que vivis. Es como es y nadie se plantea otra cosa.
Como curiosidad...no sabeis que el genero masculino existe. Solo sabéis del femenino. Los libros de historia, las novelas,las series, incluso en el sexo solo hay mujeres.
Tampoco sabeis nada de tener bebes, ni de donde se hacen ni como. Por lo que sabeis crecen en probetas ya como niñas conscientes.
El mundo que hay mas alla de los muros os es desconocido. Solo suponeis que es como en los libros y peliculas.
Por cierto, puedes hacer que sea de una tribu urbana, como emo pija, gótica, etc. Depende de lo que sea tendras acceso a un tipo nuevo de habilidades.
Vale, entendido.
Esta es The Tower, el edificio monolítico en el que vives desde siempre. Algunas pupilas han sido trasladadas de otros centros, pero tu siempre has vivido aquí.
Vives en el con unas 300 muchachas y unas 50 profesoras y personal de servicio. Las conoces a todas de vista y a la mayoría por el nombre. Salvo las recién llegadas las conoces de toda la vida.
Hoy es un día algo diferente, es el dia que se te designo como tu cumpleaños y tienes por fin 17. Tan solo un año mas y podrás dejar de ser una pupila para ser una profesora o una técnica.
Apenas has abierto los ojos cuando te despierta la música por la mañana cuando tu compañera de cuarto asoma su rostro sonriente desde la litera de arriba.
Buenos dias Denise. Feliz cumpleaños.
La noche anterior ya me había acostado un poco nerviosa con eso de que hoy era mi cumpleaños, por lo que me costó algo más de lo habitual dormir. Cuando abrí el ojo me di cuenta de que se me había pasado la hora para salir a correr, aunque bueno, aquel día podía permitirme no ir, ya que era mi cumpleaños.
- Buenos días! - Me incorporé en la cama, con una sonrisa y frotándome los ojos todavía. - Gracias!!
Estaba contenta, pues aunque no estuviera demasiado bien, a mí me gustaba tener un día en la que la " especial " fuera yo y no siempre tuviera que pensar en " todas ", pero claro, eso era algo que sabía yo conmigo misma y que seguramente no le diría a nadie.
- Se me han pegado las sábanas! - Cosa que confirmó mi posterior bostezo.
Me puse en pie sin tardar demasiado pues no era de esa clase de personas que son demasiado perezosas y luego cogí la ropa casi por el tacto ya y puso el piloto automático hasta la ducha.
Como siempre, lo reducido de la habitacion que compartis hace que aunque te balancees un poco no corras peligro de caerte. Ademas, es un movimiento que has practicado miles de veces a lo largo de los años. Siempre parecéis levantaros animosas y llenas de energía aunque la noche anterior os acostaseis cansadas y doloridas.
Kayleig espera como siempre hasta que te mueves un poco hacia donde espera vuestras ropas, como siempre nuevas y plegadas dentro de un cajon empotrado en la pared. Luego se levanta y te guiña un ojo y te saca la lengua. Es un año menor que tu y la trasladaron de su centro hace casi un años.
Cuando terminen las clases búscame, tengo una sorpresa para ti.
Me detuve antes de llegar al baño y me di la vuelta para mirar a la chica, con una sonrisa que desde luego decía que aquel día iba a ser genial o que al menos, yo así lo esperaba, por lo que volví a acercarme a ella y la abracé.
- Gracias desde ya! - La di un beso en la mejilla y luego volví de nuevo a encaminarme hacia la ducha. - Te busco en cuanto terminen!
Dicho aquello ya me perdí en el baño y me di una de esas duchas rápidas que hacen que tu cuerpo comience a reaccionar desde bien pronto.
- Mañana tendré que correr un poco más rápido... - Me llevé la mano a mi vientre, como si pudiera notárseme un día sin salir a correr. Estaba como siempre, tan liso como una tabla.
No me demoré demasiado en acicalarme y de ahí me arreglé rápidamente para estar lista para el desayuno y luego para las clases, ya que aunque fuera mi cumpleaños tenía que seguir con la rutina.
Kayleigh sonrie con picardia mientras la abrazas y luego pasa a tu lado para tomar su uniforme. El tuyo es del color azul oscuro de Tower, mientras que a Kayleigh aun le suministran el de su antiguo centro, con colores azules claros mas variados que el tuyo y mucho mas alegre.
Crei que aguardarías a ver la sorpresa, pero esto es perfecto tambien. Trata de adoptar un tono mitad misterioso mitad aterrador, pero su natural alegre hace que su sonrisa tire el efecto por la borda.
Mientras te duchas, te das cuenta como de pasada que los músculos lastimados por tus carreras y entrenamientos en la sala virtual estan perfectamente...como todos los días.
Si no te importa, como no os dejan salir de la torre, en vez de correr por el parquecillo que se ve, corres en un parque virtual. xD
Tira intelectuales+ académicas por favor. Con 1d0, sacar menos o igual que la suma, please.
Me parecía que mi buen humor de aquel día sería contagioso, aunque claro, igual después de haber ido a clase se había evaporado un poco y ya no sonreía tanto. De todas maneras, tampoco era que los cumpleaños fueran algo tan especial, pero era como lo más raro que pasaba en aquel lugar y era digno de tener en cuenta.
En la ducha y después de ella, siempre hacía un poco de presumida y me miraba en el espejo y me daba alguna vuelta delante de él, pero parecía que todo estaba como siempre así que...
De nuevo el uniforme y de nuevo la rutina.
Motivo: Intelectuales + académicos
Tirada: 1d10
Dificultad: 3-
Resultado: 2 (Exito)
Mientras piensas en lo bien que te sientes, te das cuenta de que te sientes como todas las mañanas. Siempre han desaparecido las molestias del ejercicio del día anterior, jamas hay agujetas. Aunque te metas en la cama con hambre canina despues de unos kilómetros corriendo, siempre te despiertas sin hambre.
jamas te habías parado a pensar en algo asi, te parecía totalmente normal...aunque ahora caes que el cuerpo humano no funciona así.
Salís al pasillo y os reunís al rio de estudiantes que camina en la misma dirección, en busca del comedor asignado a vuestro premio.Casi todas visten tus colores y todas parecen animadas hasta el paroxismo.
Os sentáis en la mesa que soléis ocupar, el resto de las chicas conocidas aunque no intimas. Todo vuestro grupo esta divido entre media docena de pisos. Os servís los alimentos de las fuentes que surgen del centro de la mesa y comeis con ganas, como reponiendo las energías que os hacen falta para el dia.
Justo antes de terminar, del tuvo de avisos llega uno para ti, pidiendo que acudas al despacho de la directora antes de las clases.
Mientras me vestía me di cuenta de lo que verdaderamente pasaba, al menos, de lo que pasaba con mi cuerpo. Para mí que mis piernas siempre estabas iguales y mi vientre, y... aún mirándome al espejo con el sujetador puesto me veía como siempre.
- ¿ Por qué es la primera vez que me voy cuenta de esto? - Era algo que me dejaba totalmente descolocada, porque desde que llevaba ahí nunca me había dado cuenta de pensarlo.
Entonces... si todas las mañanas me levantaba igual... da igual cómo me acueste ¿ no?
Me apoyé en las manos, en el lavabo y me miré un rato, como queriendo ver algo raro en mí, aunque aquella noche haría una prueba, ya lo había decidido. Me haría un pequeño corte en un dedo, como cuando te cortas con un folio y miraría si estaba a la mañana siguiente.
- ¿ Qué me pasa hoy? Normalmente no soy así...
Menos risueña de lo que había entrado a la ducha, pues aquella mañana me sentía rara, cosa que no solía suceder nunca tampoco, bajamos a desayunar como siempre, sin hablar demasiado tampoco con las chicas que me rodeaban.
- ¿ Al despacho de la directora?
Seguía siendo una mañana demasiado rara y ahora encima eso. En ninguno de mis otros cumpleaños me habían hecho llamar... ¿ qué querría? Así en cuanto acabé fui para allá, algo nerviosa por ello.
Kayleigh te mira concierta preocupación. Las visitas a la directora nunca suele traer buenas noticias.
No has echo nada últimamente para que te castiguen ,no?. En Tower creen firmemente en que el castigo fisico sirve para paliar las faltas cometidas.
Sales sin responderla y te diriges al Turbo ascensor, esperando algo menos animada que media hora antes a que se detenga en el piso de el despacho de la directora.
Llamas a la puerta y esta se abre ante ti, dejándote pasar al interior en donde un austero mobiliario te recibe. Jess, la secretaria de la directora te hace un gesto para que te sientes en una silla cercana. Ya te has sentado en ella mas de una vez y siempre has pensado que es artificialmente incomoda.
Hola Denise,aviso ala directora que has llegado y puedes entrar.
Ahora ya retomaremos en la escena del despacho de la directora.
Negué con la cabeza cuando mi amiga me preguntó aquello, pues que yo supiera no había hecho absolutamente nada, aunque con el día tan raro que empezaba a ser, esperaba ya cualquier cosa.
- No creo que sea nada... - La dije, aunque no demasiado convencida.
Así llamé a la puerta y saludé a la secretaria de forma tranquila o intentándolo, dándola los buenos días de forma cordial.
- Muchas gracias. - Respondí tras tomar asiento.
Como un acto reflejo, porque no me di ni cuenta, mi pie daba golpecitos de forma rítmica en el suelo.
Dejas atrás a las demas chicas y caminas hacia tu habitacion. Entras en el turbo ascensor, y durante unos instantes contemplas los pisos a marcados. Hay mas de 100, entre los pisos del tejado y los sotanos, aunque tu solo puedes acceder a unos 50, todos relacionados con las clases, los lugares de ocio de las pupilas o los dormitorios.
Te preguntas de vez en cuando lo que hay ahi fuera, y ni siquiera puedes ver los que hay aqui dentro.
Mientras piensas y antes de que digas a que planta ir, la puerta se abre y una pelirroja sonriente, algo que mayor que tu entra en el turboascensor.
Piso 20. Dice mientras te sonríe. Siento entrar la ultima y pedir la primera, pero tengo prisa. no te importa verdad?. Un tintineo ensu cintura te hace bajarla vista y ves que porta un cinturón de herramientas y una caja metalica en la mano, sin duda llena con mas aparatos.
Sin duda una técnica.
Estaba claro que sólio podía responder a una sonrisa como aquella con otra sonrisa, por lo que esa fue mi primera reacción antes de negar con la cabeza, diciendo que no me importaba que fuéramos primero al piso veinte.
- Tranquila que no importa. Yo no tengo prisa, hoy no tengo que acudir a clase..
Me quedé unos segundos mirando sus herramientas y luego se me ocurrió que siendo técnico podría ir a donde quisiera de aquel lugar, incluso a encontrar algún lugar por el que poder salir, por lo que seguramente, eso sería mi elección, casi la tenía decidida al cien por cien.
- Tengo que decidir hoy qué es lo que quiero hacer en el futuro y creo que me decidiré por lo mismo que tú. ¿ Puedo ir contigo un rato para ver tu trabajo?
Aquello seguro que no era una petición normal, pero no me parecía algo por lo que después me fueran a castigar así que... tenía que probar suerte.
La mujer parece pensarlo unos instantes mientras te mira de arriba abajo, como si estuviera evaluandote. Al final parece encontrarte bastante aceptable y continua hablando.
Así que hoy cumples 17, eh?. Yo pase por ello hace 3 años y ya comienzo a sentirme vieja.Suspira al decirlo, como si realmente le pesasen los años, aunque tu la ves joven y al menos tan en forma como tu. Luego piensa un poco mas. Si me acompañas, debes saber que entraras en algunas zonas en las que se supone que no debes estar, asi que luego no le cuentes a nadie lo que veas...de acuerdo?. Te mira mas seria al decir esto ultimo, su sonrisa solo un recuerdo en su rostro, aunque no es nada amenazador.
Asentí cuando me preguntó si hacía diecisiete años aquel día y cuando me dijo lo de que empezaba a sentirse vieja hice todo lo contrario, negando, porque a mi me parecía que estaba muy bien.
- No te sientas vieja. Yo te veo estupenda. - La dije aunque cuando me di cuenta de que igual había sonado un poco descarada, bajé la vista un poco, esperando que no se hubiera molestado por ello.
Cuando vi cómo se lo pensaba imaginé que no me llevaría a ninguna parte, pero cuando la respuesta fue la de decirme que viera lo que viera no dijera nada... sonreí.
- Prometo ser una tumba. - Levanté la mano haciendo uno de esos gestos con los dedos que se hacen a modo de juramente. Quizás, fue una reacción un poco infantil pero...
Pasamos ala escena Por los pasillos.