Partida Rol por web

La fiesta duro hasta la noche, la gente se iba despues de tantas horas marchando a descansar, mañana sería un dia distinto sería un dí de luto por los valientes luchadores mueertos en el campo de batalla

Me acerco a la elfa y a triton, nada mas escuchar al Hobbit.

-Nosotros hemos terminado aquí, y en cuanto descansemos iremos a unirnos a ti, en unos días estaremos todos juntos. -¿tú como estas?- le digo contento de volver ver  al hobbit.

Sam vio a Lycyn y a Tritón a través de las llamas.

-Yo estoy bien, ya le entregué el anillo al rey. Es un alivio que hayáis terminado ya con el conde... ¿Qué tal está tu padre, Tritón? ¿Le habéis conseguido salvar del maleficio?

El pequeño mediano se alegraba de poder volver a hablar con sus amigos y saber que estaban bien y que el peligro ya había pasado. Los había echado de menos durante su travesía en solitario y, sobre todo, había temido por sus vidas. Pero parecía que todo había pasado ya.

Menuda cogorza, pero había que celebrar aquella gran victoria como era debido. Ya habría tiempo para los lamentos... Sin embargo, Kryl no podía más con su cuerpo. ¡Era hora de descansar!

-Chicos... - Dijo cono tono algo ebrio - Os veré mañana...

Y dicho aquello, marchó hasta su dormitorio dando tumbo por los pasillos.

La elfa creo un humo, un humo que me era familiar, lo había visto anteriormente, fue la manera con la que se comunico antes de comenzar el asedio con su Rey Elfo, el cual nos ayudo con aquellas armas que nos envió para que los humanos de Ciudad Valle estuvieran preparados para el combate.

De aquel humo volvió a aparecer la imagen de nuestro amigo el mediano, Que alegría me da saber que estas bien, creo que deje el anillo en buenas manos, también me alegra decirte que por fin en las tierras del monte Gundabad vuelve a reinar mi padre, y el mal ha sido erradicado.

Lycyn que andaba cerca y menciono que en breve nos reuniríamos con él, pero realmente eso no era lo que me rondaba por la cabeza por lo que sugerí otra cosa.

Sam que te parece si en vez de que nosotros vayamos al reino de los elfos vienes tu aquí, y también me gustaría que viniera el rey elfo con su séquito, prepararemos una fiesta digna de un rey.

-Por desgracia desde 2977  hace  20 años en el valle   Bain, hijo de Bardo se convierte en rey de Valle, la zona esta muy agitada y dede 2951 en el fuerte de Bad-sur del bosque negro Sauron a mandado a tres nazgul con sus ejercitos, estamos muy ajetreados, pero mi hijo el principe  Legolas tiene una misión y se puede pasar para dar sus respetos junto a Sam si él quiere pasar por otro viaje de vuelta. Pues los caminos son largos y peligrosos.

-¡¡Sí, sí, banquete!!-gritó de alegría el hobbit. No quería esperar más tiempo para reunirse con sus amigos, sobre todo después de una victoria como ésa.

Y casi sin darse cuenta, empezó a bailar y dar saltos, brincando de un lado a otro, entonando una vieja canción de la Comarca:

"¡Ho! ¡Ho! ¡Ho!  A la botella acudo
para curar el corazón y ahogar las penas.
La lluvia puede caer, el viento puede soplar
y aún tengo que recorrer muchas millas,
pero me acostaré al pie de un árbol alto
y dejaré que las nubes naveguen en el cielo."

Me quede mirando a Tauriel, cuando thranduil comento de mandar a Legolas, siempre habían estado juntos, en los mejores momentos y en las mayores batallas, seguro que sería un encuentro extraño para ambos. 

Unos compañeros se marchan a dormir y otros estan con Tauriel, y por lo visto hay nuevas...

El rey estaba cerca de la ventana, contemplando lo que fuera que hubiera más allá. El hobbit se despidió de sus amigos, se acercó a él y le dijo, sin rodeos:

-¿Sigue pensando que el anillo está a salvo aquí? Ha sido usted mismo el que ha dicho que Sauron les está atacando.

Sabía que no era conveniente hablar así a un rey, sobre todo a uno que le había acogido en su casa como a uno más, pero Sam no quería alargar más el tema: el anillo debía ser destruido.

Pensó eso mientras recordaba la negrura que había en los ojos de Thranduil cuando entraron en la habitación.

Se abrió la marcha, Legolas, sam Tauriel junto con el resto de la hermandad muy pronto estarian juntos en las montñas de Triton. 

Donde El DIndair dejó de hacer de las suyas y donde los orcos que intentaban abanzar por los subterraneos desistieron al hundirse estos, hasta tener otra Idea de las suyas. . . 

La fiesta de los enanos fue de Padre y muy señor mio. La hidromiel corría de barril a jarra y de jarra a gaznate en cuestión de segundos. La alegría y las felicitaciones de unos a otros se sucedían continuamente, abrazos y brindis por doquier, voces y hurras resonaban en toda la sala en donde se festejaba la gran victoria.

Conforme las horas pasaban, todos se iban retirando, yo fui de los primeros en retirarme a descansar, pues la hidromiel no iba a ser plato de buen despertar.... y efectivamente, cuando conseguí que mis ojos se abrieran, una tremenda sensación de pesadez en el estómago, y un dolor de cabeza de dos pares de narices invadió todo mi ser. Pasados unos instantes y después de que la habitación en la que me eché a descansar dejara de dar vueltas, me incorporé, me estiré levantando los brazos y estirazando todos mis músculos. Tras eso, eché mano de todo mi equipo y me dispuse a buscar en todas las habitaciones en las que podrían estar.

Tras buscar en miles de estancias en las que las visiones de ellas no fueron nada agradables, enanos borrachos durmiendo sobre su propio vómito, otros cuantos durmiendo con el culo en pompa, otros roncando de tal forma que todo el mobiliario de la habitación vibraba..... conseguí dar con los hermanos - ¡que los valares os protejan hermanos! - comenté jocosamente al llegar a la estancia.

En la estancia, estaban Tauriel junto a Lycyn, Tritón II.... - ¿que tal todo por aquí hermanos mios? -

veo aparecer a Malleus.

- Triton a conseguido que venga el Principe Legolas con Sam en unos días los tedremoa aquí y San viene con ellos.