Ludovico enarca una ceja -¿Que haga algo por él? no creo que sea yo el mejor cavando tumbas...- lo mira con desdén... suspira y mete una mano en uno de sus bolsillos -pero bueno por el momento tal vez quiera beber el último de los fluidos de Thurid... es todo lo que puedo hacer por él- saca un frasquito como el anterior y se lo entrega a César.
Hansel despues de la batalla contra el dichoso zombie, se acerca a su cabeza en el suelo y le da una patada lanzandolo contra una pared por la rabia de haber fallado tanto, acto seguido mira a ver si puede recuperar alguna de sus flechas usadas en el combate, y justo termina a tiempo de ver como ludovico y cesar se estan preocupando por Myrth y le estan dando un frasco ya conocido.
Me acerco a ellos y me dirijo a cesar -¿Tu como estas? al principio del combate te dio bastante duro, nos ha costado nuestro tiempo derrotarle pero por fin a caido, pienso que lo mejor sera descansar un rato y proseguir el viaje, ¿que opinais?
Tirada oculta
Motivo: flechas recuperadas
Tirada: 1d100
Dificultad: 50+
Resultado: 18 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: flechas recuperadas
Tirada: 1d100
Dificultad: 50+
Resultado: 46 (Fracaso)
Tirada oculta
Motivo: flechas recuperadas
Tirada: 1d100
Dificultad: 50+
Resultado: 88 (Exito)
Recuperas una flecha
El mago le pasa el frasco, luego???.....
Hansel recupera una flecha
adelante es su partida.
- Estoy bien, yo al menos no me estoy desangrando, ayudemos a nuestro amigo el elfo y después veamos qué podemos hacer. - Dije mientras me acercaba al elfo, agachádome en el suelo y levantando su cabeza mientras trataba de deslizar aquel líquido por su gaznate. - Estamos en un momento difícil, hemos recibido un par de golpes. Ciertamente deberíamos intentar descansar un poco. Este lugar es un nido oscuro, pero al menos solo tiene una entrada, podría ser fácil de defender. ¿Queréis que tratemos de descansar aquí un momento? - Pregunté a los demás mientras terminaba de dar las últimas gotas de la pócima a Myrth
Tras tomar la pócima, el elfo deja de sangrar, pero sigue inconsciente, no abre los ojos ni reacciona a estimulo alguno, aunque su respiración y el latir de su corazón parecen estables y tranquilos.
Ludovico observa al elfo con desprecio... saca un puñal y lo apunta -deberíamos degollarlo, librarnos de su carga, colgar su cabeza en la puerta para que se de descomponga lentamente como advertencia a la estupidez...- ahora apunta a César -o tal vez deberíamos rebanar tu cuello... oh... un noble paladín en busca del bien y el honor...- dibuja una X en el aire apuntando a su rostro -¿no te han dicho nunca que tu cara resulta terriblemente familiar? podría retocarla para convertirla en única y genuina... un atisbo de originalidad a una personalidad tan escrita en novelas caballerescas que provoca que el vomito trepe por las gargantas- ahora apunta a Hansel -y tú... ¿que haces aquí? ¿buscando a alguna Gretel que te caliente la cama?... a diferencia de nuestro vanagloriado paladín, resultas terriblemente anodino... tu muerte será tan nombrada como tu vida... alcanzarías la gloria cuando tu cadáver yazca en una tumba con nombre en lugar de una fosa común o un barranco atestado de gusanos- retrocede un paso.. y otro... y otro... sonríe... -os hundiréis en vuestro propio sopor... en el patetismo de un pantano de lodo espeso, en el cual cada paso supone una eternidad... donde la nada os aguarda... y os consume...- su sonrisa se borra... y los mira con altivez...
-...Adios...- con un rápido movimiento de cuchillo rebana su propia garganta...
El cuerpo de Ludovico cae muerto sobre su propio charlo de sangre.
Con cara de asombro tras ver como se rebana el cuello, miro a cesar con cara de ¿que acaba de pasar? -Se veia que estaba desequilibrado, pero tanto como para esto...
Unos momentos después de que Ludovico se desangrara en el suelo frente a ustedes, la tormenta pierde fuerza, los truenos dejan de escucharse y todo párese estar mas calmo, sin embargo los cuartos subterráneos de la torre siguen en completa oscuridad. El ave que acompañara a Ludovico sale volando del cuarto hacia el pasillo y jamas vuelven a saber de esta.
Cesar, parece que solo quedamos nosotros dos, por que Myrth esta moribundo, podemos arrastrarle por los tuneles, pero al más sintoma de peligro prefiero salvarnos nosotros que intentar protegerle.
Esperaba una respuesta de este y a continuacion prosegui por la mazmorra con él y mirth
- Llevémosle fuera, quizá la clérigo pueda tratarle. Dejemos al hechicero aquí, no podremos con los dos. Pasa uno de sus brazos sobre tus hombros, yo lo cogeré por el otro y lo sacaremos. - Dije mientras me agachaba para levantar al elfo.
De acuerdo, llevemosle con las mujeres, luego prosigamos en esta mazmorra, seguro que hay alguna cosa dentro de ella que me llama la atencion, hay demasiados bichos ocultandola. le dije a cesar y le ayude a llevar a myrth hasta las mujeres
Llevan al elfo con las mujeres hasta la entrada de la cueva, el aroma suave de tierra mojada se cuela con un aire fresco por la entrada de la cueva. Las mujeres atienden al elfo y se restablece rápidamente. El elfo parece bastante agradecido y apenado por la situación. Insiste en dejar algunas monedas de oro en agradecimiento y luego se marcha siguiendo su camino.
La lluvia a parado por completo....