siento decir que yo no la conosco pero podriamos hacerle una visita digo esto mientras sonrio picaramente
azuzado por el vino, y con la mirada perdida Rodellar dijo:
quizas podriamos hablar con algun mozo que trabaje alli, un par de monedas pueden ayudar
Después de un rato en el que no parece surgir ninguna idea nueva, cojo mi sombrero.
- Bien, alguien puede buscar algún criado al que sonsacar. Yo creo que me daré una vuelta cerca de la mansión para ver los detalles. Quizás descubramos por donde entrar. Podemos volvernos a ver aquí antes de que anochezca. ¿Alguien me acompaña?
Doy una palmada sobre la mesa, como para dar ánimos a los demás, y sonriendo aviesamente digo:
- ¿Dónde habéis guardado esas ganas de recibir las relucientes monedas por pasearnos en un hogar ajeno y apropiarnos de algo que no nos importa? Ya no parecéis ni granujas...-me pongo en pie y me enguanto las manos- Voy contigo, Caracena, que éstos parescerme a mí que el vino les está sentando mal y les está durmiendo. Nos vemos en la puerta de la taberna antes de que anochezca. Ah, y el último paga -sonrío y ya echo a andar hacia la salida de la taberna, mientras a mi paso busco con la mirada a Caridad y le hago un gesto con la mano, despidiéndome de ella y de algún que otro personaje de la taberna que conozca.
Tras oir lo de pagar por parte de Renata, Luis Miguel de Rodellar apretó el paso y acompañó a sus camaradas a la salida dejando al resto acomodado en la mesa:
Sera mejor que de una vuelta por le palacio en busca de algun mozalvete.
Sonrío levemente ante el ímpetu de mis compañeros y me levanto tras los pasos de Renata y Luis Miguel. Antes de irme, dejo una moneda sobre la mesa, que no es de recibo dejar deudas sin pagar, al menos mientras haya con qué.
Saludo a Caridad antes de cubrirme la cabeza y salir de la taberna.
- Bien, vamos a ello. -digo en voz alta mientras me acomodo la espada a un lado y la capa a la espalda.
La partida continua en otra escena. (Cuando pueda la creo)