Sales de la bibliteca y te diriges con pasos rápidos, que no silenciosos, por los suelos de madera hasta la habitación de Ardidas. Antes de llamar a la puerta te cercioras que está despierto mirando si bajo la puerta hay resplandor de luz. La hay.
Tirada oculta
Tirada: 1d100
Motivo: Suerte Elemci
Dificultad: 80-
Resultado: 40 (Exito)
Llamo discretamente a la puerta mirando a ambos lados del pasillo para asegurarme de que nadie me ha visto (es como el Dark Heresy, toy paranoico).
"Soy yo, señor Tuk, el bueno de Elmeci. ¿Molesto?"
--"Pasa Elmeci, pasa... ¿y ahora qué quieres?" El tono no es de reproche, más bien es de cansancio físico. La verdad es que te sorprende que esté todavía en su despacho.
"Parece cansado, padre. Simplemente quería mostrarle los resultados de unas averiguaciones que hice en la biblioteca. Supongo que sabrá de su existencia, pero tal vez puedan darnos alguna pista de lo que se traen entre manos"
Y le comento las tres referencias a las estatuas que encontré en los libros tras MUCHO trabajo (eso se lo recalco).
Te empieza a escuchar, al principio cansado y quizás un poco distante pero según vas relatando tus hallazgos, notas como empieza a prestarte más atención y empiezas a ver cómo el cansancio se marcha de su rostro. A mitad de tu informe, está completamente absorto en tus comentarios. De vez en cuando asiente.
Cuando terminas, se reclina en su silla y se queda callado un momento. De repente se levanta y se dirige a su biblioteca... toma un libro pequeño y lo lee unos instantes, después se vuelve mi mirándote con una media sonrisa en su cara te palmea el hombro.
--"Esto que me has contado, que tanto esfuerzo te ha costado, hace que se me abran los ojos. Has dado con la clave, has dado con la clave." Después, se vuelve a sentar en su silla tras la mesa --"La pista estaba en la leyenda. No la conocía... pero sí tenía conocimiento de la existencia de una estatua, como la que describe el libro de hierbas, en Ilmar. Y ahora empiezo a entender la premura por encontrarlas. Esas estatuas son artefactos melniboneses de poder... y si en verdad son lo que dice la leyenda... contienen el alma de una melnibonesa dentro. ¿Pero... para qué las quiere el Mercader?. Y lo que me perturba más por qué las querrá Lucius..."