Partida Rol por web

La espera se alarga hasta últimas horas del día. Cuando empieza a anochecer, ves cómo un jinete se acerca con tranquilidad.

Me incorporo para comprobar que es Avelino, aunque no salgo a cara demasiado descubierta.

El jinete se va acercando... y de repente se para. Parece como si algo le hubiera llamado la atención. Oyes tras unos segundos

--"¿Hay alguién ahí?"

Es la voz de Avelino...

Soy yo chiquitín. Tengo noticias...

Mientras salgo con precaución...

Puedes ver que se relaja... avanza y al poco está delante tuyo desmontando.

Lo ves cansado...

--"¿Qué pasa?"

Creo que este ha sido apresado. Seguí sus huellas y me llevaron hasta la muralla, allí desaparecieron. Creo que entro en la ciudad y si las cosas están como tu dijiste y conociendo a este, intuyo que la guardia le debió apresar y por eso no volvió.
Solo he venido a decirte que yo me voy y me voy ya. No voy a esperar a mañana, porque si esto es así, no creo que este aguante mucho si le torturan y a lo mejor, podría decir cosas que no nos convengan.
Si quieres, te invito a venir conmigo, como en los viejos tiempos. Si no es así, aquel es el caballo de este, mientras señalo al caballo, por las molestias. Lo podrás vender y sacarte algún dinerillo.
¿Qué dices?

--"Puuueees... es queeee me ha costado mucho conseguir esta casa, además tengo ya un puesto de venta en Vador... son muchas pérdidad, pero, si de verdad han cazado a Shimen... no creo que sea bienvenido en la ciudad. Así que si, dame media hora para recoger unas cosas y no ponemos en marcha."

Parecía dudar, pero en el último momento se le ha aparecido ese brillo en los ojos que presentaba antes... siempre cuando pensaba en cosas lucrativas... como aquella vez con el vino Arveed...

Aunque sean muchas pérdidas, siempre se pueden intentar recuperar de otras formas, los negocios son los negocios, ejjeje. Siempre es bueno tener un compañero de viaje y más en estos tiempos. Date prisa, cuanto antes salgamos mejor.

Me dirijo hacia mi caballo y termino de preparar todas las cosas (que no son muchas) para en cuanto Avelino esté listo, salir pitando.

Al poco Avelino está cpn sus zarrios colgando del caballo, con su antigua armadura y arma y montado en su caballo al lado tuyo.

--"Tu dirás..."

Yo digo, a sí que, de momento, vamos a avanzar un poco esta noche, para alejarnos, sin más. Luego ya descansaremos, cuando dejemos de ver Vador a lo lejos. ¿Te parece bien?

Mientras me pongo en marcha...