Partida Rol por web

Avanzamos con calma, todo lo que habia por quemar....

Avanzamos con mucha calma y con todos los sentidos alerta...

Seguís avanzando a paso tranquilo... más bien acorde con el paisaje. Cuando empezáis a acercaros a donde antes estaba la entrada a la hacienda, veis algo que os hiela la sangre. Hay cuatro estacas altas clavadas en el suelo, de unos 3 metros de altura con sendos cuerpos empalados. Hay cuervos dándose un festín con los cuerpos. Al verlo caeis en la cuenta de ese olor que estábais perciviendo pero que no erais capaces de distinguir: olor a podredumbre. Los cuerpos parecen llevar más de un mes colgados, por cómo están. Parece ser cuerpos de personas adultas, uno tiene restos de armas y armaduras, los otros tres no. Un cartel a los pies de cada estaca reza: "El destino de los traidores"

Al mirar hacia el interior de la hacienda, flanqueando el camino principal, se pueden ver unos 8 postes mas.

Esto ha cambiado mucho desde la ultima vez. Seguro que hemos hecho bien en venir?

No sé si hemos hecho bien o no, pero me encantaría saber que coño ha pasado aquí. Aunque me parece que hasta que no lleguemos a Vador, no vamos a saber nada, porque a mi, no me apetece nada entrar ahí... pero como tú digas...

Si, mejor sigamos... ya nos indicaran alli lo sucedido.

Por si acaso abramos bien los ojos.

Seguís por el camino y tras pasar la Hacienda de Tremandur, veis los campos de cereales y frutales regados por el río... Parece que hay más actividad, se ven hombres trabajando los campos y empezáis a coincidir con carretas en el camino. Veis las puertas de la ciudad a lo lejos y un sentimiento de cambio y mal presagio os empieza a inundar. El intento de conversación con algún carretero ha sido cortado rápidamente. La gente ha cambiado, o por lo menos eso parece.

Según os vais acercando a la puerta veis que las carretas y viajeros se ponen en fila. Recordabais que la entrada en la ciudad era estricta...

Que poquito me gusta esto...

Cuando alcancemos la ultima carreta de la fila me dirijo al carretero...

Disculpe buen señor, hace mucho que no pasamos por esta ciudad, por el camino vimos granjas quemadas, gente empalada... podria usted decirnos qué ocurre? Antes habia seguridad al entrar, pero tanta? Buscan a alguien tal vez?

El carretero, ensimismado en sus pensamientos, tarda unos segundos en darse cuenta que se están dirigiendo al él. Tras volver a escuchar la pregunta, sus ojos se abren como si hubiese visto a un fantasma, su cara deja de ser rosada y pasa a un pálido enfermizo y empieza a perlase la frente de gotitas de sudor.
Os mira a los dos y llevándose el índice a la boca a modo de silencio, se vuelve y mira hacia delante sin decir esta boca es mía...

Me fijo a ver si la gente de la fila, habla entre ellos, mientras que vuelvo a comentar: esto cada vez me gusta menos,  menos, menos....

La fila avanza pesadamente, cuando ya falta poca gente para vuestro turno, miráis la puerta de entrada con curiosidad. Veis que hay una guarnición bien armada... quizás más de lo que recordabais... Lo que si os choca, es que veis un carte a cada lado de la puerta donde reza :" 2gb por la reconstrucción de la ciudad". Y toda persona que entra suelta esas momendas en unas cajas de madera con refuerzos metálicos y candados gruesos.
Otra cosa que os choca es que la guarnición lleba un escudo de armas bien a la vista que no se corresponde con el escudo de armas de la ciudad... Lo que veis es un campo verde y sobre el dos garras de águila, una de ellas con dos gotas de sangre. No os cuesta nada recordad qué significa o a quién pertenece ese escudo, es el escudo noviliario de los Guirten.

Con estos pensamientos en la cabeza llegais al puesto de guardia y os encontrais en frente de las "huchas"

Nos acercamos a la par de la fila y sin esperar que el guardia diga nada extiendo sobre la caja el correspondiente dinero.