Yo creo que no, no fue él dijo Catherine, preocupada, pero recuperada por la situación que había vivido en la habitación Pero fue alguien de suficiente poder. Noté cómo me quitaba la energía de mi cuerpo. ¿No lo sentiste tú, Pyros?
Dejó esa pregunta en el aire, su mirada se quedó ausente.
Las ruinas... ¡Será la catedral! Si el Padre Scott hablaba de ellas, y ahora la niña habla de unas ruinas... ¡Tienen que ser! Me temo que toca ir a ese lugar
Ahora que Inari le había escuchado a Catherine, tenía toda la pinta de que no estaba tan claro que el marqués estuviese solo metido en todo este embrollo.
Parece que amigos no le faltan, ¿verdad? - lanzó al aire esa pregunta irónicamente.
Así pues, esperó a partir junto a todos hacia la catedral.
Habiendo oído lo que Catherine había dicho, no quedaba otra que ir a la catedral. Con suerte, las notas les ayudarían a encontrar e incluso manejar el artefacto. Ariadne las guardo con cuidado, por si había que repasarlas en el futuro.
- ¡Pues a la catedral en ruinas! Ya tenía ganas de revisar ese sitio tan misterioso...
Pyros había visto la catedral desde lejos pero no le había llamado la atención suficiente como para ir a visitarlo. Pero ya había llegado la hora. La respuesta de Ariadne hizo que sus pelos se le pusieran de punta. Sabía que el marqués no era alguien de este mundo, y se había imaginado que seguramente ni su naturaleza fuera habitual, pero no imaginaba que tuviera el poder suficiente como para hacer que nadie abandonara aquel lugar.
Debían investigar entonces la catedral, hallar allí las respuestas a todas sus incógnitas y más adelante ver cómo poner solución a la presencia de aquél al que todo el mundo conocía como Marqués.