Año de 1483. Febrero. Una comitiva de la Reina Isabel II viaja en carruaje al monasterio del valle de Valvanera (en los montes Cogollanos, es decir, la Sierra de la Demanda), y adscrito a la Regla de San Benito. Su intención es rendir devoción a la Virgen de Valvanera antes de viajar a Vitoria. El grupo está formado por diez soldados, tres caballeros armados, un capellán de nombre Mateo Sandez de Oliva, cuatro escuderos, tres pajes, y cinco criados (mujeres y hombres), entre ellos su única doncella personal (el Jugador).