Partida al sprint para las navidades de 2022
La vida en el pueblo de O Cebreiro se había mantenido inalterada, como sus casas de piedra y los cientos de caminantes que la atravesaban camino de Santiago, hasta la llegada de Verónica. Verónica era una niña de 16 años, envuelta en un halo de misterio. Nadie conocía a sus padres, nadie sabía donde vivía y quien trataba de seguirla a su casa se perdía en el camino a su casa entre los bosques. Solo se sabía de ella que era una chica de una belleza impactante, de ojos del azul verdoso de la Costa da Morte y que había conseguido ser la reina del instituto nada más llegar. No es que ella lo pretendiera, pero destacaba de entre las mozas del lugar como lo haría un diamante en una mina de carbón.
Su presencia en el instituto no le valió pocas enemistades, especialmente de parte de las chicas, pero nunca se quejaba, siempre se mantenía distante pero correcta, envuelta en su halo de misterio. No parecía interesarse por nada, ni por nadie, hasta ese día, en el que invitó a 3 personas a su casa. La curiosidad, el deseo, la envidia, cada uno tuvo sus motivos para aceptar, pero aceptaron en lo que sería una de las experiencias de su vida.
Partida al sprint para las navidades de 2022