!Como sigas asi, vas a ser un agente anti legion por mis cojones, Braddock!
El agente Danton, trajeado, imponente, te observa como haces flexiones- Necesitas algo mas de disciplina, Braddock, y te la voy a dar aunque me cueste una semana. Vas a hacerme veinte mas de estas, y luego, a paso ligero, a la clase de armamento. Ya hablaremos sobre tu escapadia nocturna de ayer en otro momento.
Se aleja de ti, con aire enfadado. Anoche fue otra de tantas noches en las que te fuiste a dar un garbeo por Luna. Lo unico es que anoche te pillaron. Logras aguantar el estricto entrenamiento gracias a esas escapaditas, donde dejas el stress y gran parte de tu paga. Aunque ayer te pasaste. Y en el fondo sabes que tiene razon. Si vas a ser uno de los escudos de la humanidad, no puedes dejarte llevar por los vicios. Veinte flexiones despues, escuchas la voz del Agente Danton- Y recuerde que tiene que llegar en perfecto estado de revista- Dice la voz. Cuando te das cuenta, estas embutido en un traje totalmente sudado y desbratado. Mierda, quince minutos para la clase, y te tienes que duchar.
Cruzo corriendo las dependencias en dirección a los vestuarios, ante la mirada de algunos de los cadetes y de un suboficial que me mira refunfuñando algo que no me detengo a escuchar o contestar. Abro la puerta del vestuario con un brusco manotazo que hace resonar la puerta contra la pared. Los dos cadetes que están vistiéndose protestan -¿Pero que coño te pasa, imbécil?. No tengo tiempo de responder a su chanza. Me desnudo sobre la marcha y tiro la ropa al suelo mientras me acerco a mi taquilla. Toalla, jabón...y a la ducha.
El agua caliente, muy caliente recorre mi cuerpo durante unos instantes. Me enjabono con rapidez y sin demasiado cuidado, aclaro, seco un poco y listo para poner el uniforme. Mi espalda se moja con restos de agua que no me he parado a secar. No importa, la chaqueta tapará el cerco. Camisa, pantalón, chaqueta, las botas acordonadas hasta la mitad y atadas burdamente en un doble lazo para evitar pasar todos los ojales. Con la gorra debajo del brazo vuelvo a salir a la carreta. Me vuelvo un instante para ofrecerle mi dedo corazón a los dos tipos de la entrada, que están acabando de vestirse y sigo corriendo mientras observo mi reloj...¡mierda!, se me ha quedado en la taquilla.
Sin ninguna referencia de la hora que es, me dirijo al aula con la esperanza de que no sea demasiado tarde.
Perdón. No había visto esta escena hasta hoy.
Cuando estas frente a las clases, ves como el ultimo de tus compañeros está entrando. Acelerando un poco mas tu carrera, llegas justo a tiempo, cerrando la puerta tras de ti, recomponiendotela ropa como puedes. Al ocupar tu asiento, tu compañero se rie un poco de ti- Que, de resaca, ¿No?- Svenson te saluda, dandote una palmadita en el hombro- Te pilló Danton, ¿verdad? Teneis un par de minutos, pues se ve que el profesor está arreglando algo en el proyector, que no funciona.
-Pché...es un cretino. Ya veo que no me he perdido nada importante. Si lo sé, me lo tomo con más calma.-contestó Jeff mientras repasaba mentalmente su carrera. Su ropa sudada había quedado esparcida por el gimnasio; su taquilla abierta,...se había librado de una gorda para meterse en otra-.¿Y tu qué?. ¿Te diviertes?.
Bueno, la clase de armamento no esta mal, ademas de que sin esto- Te enseña un cable, que casualmente esta en su mano- No creo que logre hacerlo funcionar. Ahora que estas aqui se lo daré- dice con una sonrisa, y levantandose. Se acerca al profesor, hace como que recoge el cable del suelo y se lo da. Tras esto, vuelve a tu lado- Que faciles son de engañar algunos protos. Otros, como Danton, ya no lo son tanto
Tras esto, la clase transcurre aburrida y tranquila. Teneis un descanso en el que decides ir a ordenar la ropa, encontrandote en el vestuario a un tipo que te suena de la promocion anterior a la tuya y que tienes entendido que es de tu zona. Está ordenando su taquilla, con tranquilidad, tarareando una cancioncilla.
Hola Jefferson, ¿que tal? Dice al verte llegar.
-¡Eh, hola!. Pues...bien, supongo-Digo mientras me pongo a buscar y recoger mi ropa, sudada, mojada y pisoteada del suelo.-¿Y tú eras...?.
Soy Hicks, viviamos en el mismo barrio en el instituto- Cierra la taquilla, una vez ordenada- Algunas veces les corte el cesped para ganarme unas coronas.- Dice sonriendo- Y tu que, ¿Quieres acabar destinado por alli?
Hicks es el nombre que pone en la foto junto con el numero de telefono. No es una foto suya, es de otra persona.
-¿Destinado dónde?. La verdad es que no sé ni lo que quiero. Me metí en esta mierda porque mi padre se empeñó. Y la verdad es que no está tan mal, pero supongo que me está costando adaptarme.
Era una buena pregunta. ¿Cuáles eran sus expectativas?. ¿A dónde quería llegar?. ¿Sargento Braddok?, ¿Capitán Braddok?, ¿General...?. Todos esos nombres le sonaban artificiales, como sacados de película cutre, como si no encajaran en su vida.
Pues destinazo en la sucursal de la zona... ¿o prefieres ser un agente de campo en Venus? Yo por lo pronto prefiero trabajar en ciudad.- Dice mientras coge su mochila- Bueno, me voy que tengo clase, ya estamos en contacto
-Venga, ya nos veremos-dice Jeff mientras observa como Hicks se aleja durante un instante. Justo hasta que la melena rubia de Sarah Meyers se cruza en su mirada. Sin duda era una vista mucho más agradable-¿Venus?...suena interesante.