Si mal no recuerdo (y si es así, hacedmelo saber) todos habéis establecido vuestras prioridades en los Atributos, y algunos de vosotros incluso ya habéis asignado puntuación a algunos Atributos. Los que aún no hayan acabado de perfilar estos datos es el momento de hacerlo, ya que a partir de ahora tendremos el primer esbozo de ficha de personaje, en el que aparecerán el nombre del personaje, su Genealogía, su Refinamiento, sus Atributos, y los Rasgos cuyo valor se calcula con la suma de estos Atributos (como Salud y Voluntad). En los próximos días también os daré más datos sobre los beneficios y limitaciones que conlleva ser un Promethean en términos de juego, y una vez aclarado todo esto comenzaremos la última parte de los Preludios (y de la creación de los personajes), en la que haremos algo similar con las preferencias, pero esta vez orientado a los conocimientos que queráis que vuestros personajes posean. Esto añadirá Rasgos a vuestras fichas de personaje como Habilidades, Méritos, Concesiones y Transmutaciones. ¿De acuerdo?
Os iré explicando poco a poco qué beneficios (e inconvenientes) tiene ser un Promethean.
Resistencia Superlativa: Los Promethean no necesitan dormir tanto como los humanos; tampoco se cansan del modo en que los seres humanos entienden dicha sensación. Los ácidos lácticos simplemente no se acumulan en sus músculos, que excretan por sí solos físicamente. De este modo, los Prometheans pueden mantenerse activos 48 horas ininterrumpidas antes de tener penalizaciones por fatiga. Si son forzados a dormir tras estar despiertos demasiado tiempo, solo duermen cuatro horas, más una por cada lapso de seis horas que haya excedido el límite de 48. Los Promethean siguen siendo capaces de sufrir aburrimiento, apatía, o tedio como seres sintientes que son, así que no están necesariamente 24 horas al día haciendo sus cosas. Pero si deben enfocar su atención, pueden hacerlo con un aguante monumental.