Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
- Si no me encerrasen -comentó, mientras caminaban, ya más seria- querría marcharme. Coger a mi hijo e irme de éste pueblo, a algún lugar tranquilo... Una granja... Algo solitario, cerca de un río o riachuelo... Tengo ahorros y... -miró alrededor, como si desconfiara... El asesino, los asesinos, podrían estar en cualquier parte. Sonrió, aunque sin alegría- Detesto el burdel. Detesto a Catherin Sawyer y lo que hace, tener despertarme cada día dándole cuentas de haber vendido mi cuerpo... Sólo quiero que mi pequeño esté bien.
No sabía por qué le explicaba aquello. Se fiaba de él, por extraño que fuera aquello. Le importaba poco si había sido el mismísimo asesino del doctor y quien quiera que hubiese muerto esa mañana... Se consideraba lo bastante despierta y de sueño ligero como para detectar siquiera la respiración de alguien despierto en su alcoba. Había pasado muchas velas aterrorizada, abrazando a su bebé con una mano y sosteniendo el revolver con la otra, por si ellos volvían...
Mientras me hablabas se me dibujo una sonrisa y me pare para mirarte a los ojos.-Antes de que ocurriera todo el alboroto queria hablar contigo y contestarte a lo que me dijiste en la cama.
Te lo iba a proponer Evan, que tu hijo y tu vinieras conmigo a mi casa y sacarte de alli . Vivo a las afueras en una casita solitaria en el bosque con su terreno y el rio lo tengo al lado.- Sonrei y te acaricie la mejilla con la mano izquierda.
Tengo dinero y pagare lo que haya que pagar para que os vengais. Llamame loco, pero he sentido cosas que hacia mucho que no sentia y quiero seguir sintiendolas.- Cogi una de tus manos y me la coloque en el pecho, donde mi corazon latia nervioso.- Y yo se que tu tambien las has sentido...
Por favor Evan...veniros a vivir conmigo.
En cuanto ellos dos salen, el reverendo comienza a prepararse el baño sin perder mucho tiempo de vista a los niños. Adam tendría que ir a la escuela, pero sabe que Evangeline estará más tranquila si se queda allí con él. De todas formas, no le parece bien no avisar a profesora, así que quizá mande a Emma a avisar a la profesora y a preguntar quién ha muerto. Sin saberlo será difícil preparar el entierro. Su intención era preguntárselo a Manning. Habiendo llegado más tarde a la capilla, seguro que lo sabía, pero con la confesión de Evangeline se había despistado. Era increíble el poder que esa mujer tenía sobre él aún sin saberlo: hacerle olvidar algo así con algo que él ya suponía...
Tras terminar de darse el baño, Adam Strong le encarga a Emma que avise a la profesora, que averigüe quién ha muerto, y que le lleve una nota a Evangeline, dándole las instrucciones de no abrirla. La nota no es realmente importante, es sólo para saber el estado de ella cuando Emma termine sus otros recados.
Clavo ardiendo agarrado. A menos que me metan en la cárcel...
Evangeline parpadeó unos instantes con los labios entreabiertos, ojiplática también. Sabía que la vida de una puede cambiar en menos de lo que rota la Tierra, pero... ¿De veras? ¿Vivir juntos...? Según las leyes cristianas, eso también era pecado si no existía boda, pero desde luego era mucho más digno que su actual empleo y... No podía ser, había gato encerrado.
- ¿Cullen? ¿Me estás pidiendo...? -Sencillamente le resultaba increíble, demasiado bueno. Optó por sonreír, como si reaccionara a medias a una broma, aunque una parte de ella, que hacía parecer su corazón un redoble contínuo de tambores, lo deseaba con todas sus ansias...- Pero... ¿N... No estás casado? -le parecía increíble que no lo estuviera- Ésto... Ésto no puede ser. ¿Mirar a un hombre de lejos durante mucho tiempo, y un día simplemente se presenta, pasa la noche contigo y quiere vivir contigo? Eso sólo pasa en las novelas inglesas... -se reía ténuemente, un poco nerviosa, pero la parte que quería creerlo reflejaba una felicidad en sus ojos que deseaba censurarse, por pura precaución.
Me quede mirandote azorado y sorprendido de lo que te acababa de proponer sin darme cuenta. Trague sonoramente saliva y sonrei nervioso.- La idea era que os vinierais a vivir conmigo y alejarte de esto. Que no tengas que ver a tu hijo a escondidas y puedas tener la vida que siempre has querido tener.- No sabia como habias llegado a ese mundo del que te queria sacar y estaba dispuesto a todo.
Desde que murio mi mujer no estoy casado...- Sonrei mientras aun me notaba mas nervioso quiza porque en tu reaccion no vi rechazo, si no al contrario.
En las novelas inglesas y a ti...- Aun estaba azorado y nervioso
¿Vendras a vivir conmigo? Estoy dispuesto a todo Evan...- Te sonrei y cogi tu mano mientras te mire a los ojos.
la vida que siempre has querido tener.
Se recordó a si misma, vestida cada día con un vestido distinto, un pelo perfectamente peinado gracias a su dama de compañía, leyendo a Jane Austen relajadamente sobre un sofá tapizado en terciopelo y ante una amplia y luminosa ventana, disfrutando de un té servido en taza de porcelana... Y el momento en que alguien ponía una mano en sus ojos y a continuación le besaba la mejilla y el cuello, susurrando: "Ya estoy aquí".
Aquel exitoso hombre de negocios les había dejado en herencia la casa en el centro de la ciudad y el terreno de la bodega, aunque ésta estuviera reducida a cenizas... En cualquier momento podría volver y venderlo, quizás lo hiciera... Pero Cullen, desde luego, podría aportarle otras cosas... Como un culpable.
- Vaya... Mi marido también... -no terminó la frase, siguió escuchándole. Parpadeó varias veces, entre pensativa y muy, muy sorprendida. Después sonrió, casi como una colegial. Había muchas cosas a tener en cuenta, pero la más importante, por mucho que se alegrara de aquello, era su hijo- ¡Oh, Dios mío! -se llevó una mano a la boca, mientras sus ojos centelleaban de alegría- Y yo... Yo también estoy dispuesta -no se contuvo demasiado, cogió con ambas manos la cara de Cullen y le besó impulsiva y apasionadamente, apartándose azorada por si alguien les veía a plena luz del día, no era decoroso y quizás él se moriría de vergüenza- Lo siento, no he podido evitarlo... -se atusó el pelo, recuperando su famosa compostura. Se le hacía difícil imaginar todo aquello, el que posiblemente sería su futuro junto a aquel hombre aparentemente maravilloso.
Mientras hablaba comentaste que tu tampoco tenias marido, admiraba tu rostro, tu mirada centelleante y la alegria que mostraste. Estaba mas que nervioso porque aceptaras esta proposicion, pues en primera estancia no era el matrimonio, pero tampoco me importaba que tuvieramos que casarnos para que te vinieras a vivir conmigo.
Cuando dijiste que estabas dispuesta mi corazon y ese cosquilleo de mariposas en el estomago se hicieron mas que evidentes.
Me cogiste con ambas manos del rostro y me besaste con ese impetu apasionado que hicieron que mis piernas temblaran. Te lo devolvi el beso y cuando acabaste sonrei azorado y negue con la cabeza mientras mis ojos centelleaban de pasion.
No pasa nada, tu "Si" me ha encantado- Sonrei- Aunque tendre que pedirtelo como Dios manda.
Vayamos a ver al Sheriff, que no quiero estar "Divorciado" antes de casarme.- Sonrei nervioso pero con una felicidad que hacia tiempo que no sentia.- Cuando acabemos nos iremos a recoger a tu hijo y de alli a tu nueva casa.
La verdad que si que pienso adoptarte para proximas partidas XDDD
Adam iba a ser otra cuestión, no podría apartarle del reverendo sin más, a fin y al cabo era quien era y había desempeñado una labor paterna intachable. Tendría que ser poco a poco. Pero no iba a discutir eso ahora. "Pedírselo". Nadie le había pedido eso, ciertamente, pues su primer matrimonio fue concertado. Se arregló el pelo con los dedos y asintió, lo primordial era ver si antes que nada, la encerraban o no.
- Vamos a darnos pris... -pasando por delante de la tienda Ford, donde se habían hablado el día anterior por primera vez ella y Cullen, se hallaba un cartel. ¿Arlen? ¿Qué demonios?- Qué curioso... Ayer Catherine visita a Ford, se pasan el rato calladitos, después Catherine llega tarde al burdel y ahora resulta que hay un muerto en la sala y Ford se ha largado... -fruncía el ceño. Se fiaba entre poco y nada de la madame, y aunque respetaba a Ford y su sufrimiento... En realidad no se fiaba de nadie en el pueblo. Sólo dos personas y su hijo- Mejor vámonos...
Mola XDDDD
Me encantaba la sensacion que sentia en este momento...-No me podia creer como me habia cambiado la suerte. Haber encontrado a una increible mujer como lo fue Mary Anne y encima se queria casar conmigo...
Si alguien me lo llega a decir en cuanto me levante esta mañana, le hubiera mandado hacer pamplinas...
Tras eso nos pusimos a andar hasta la sala de variedades y al ver la tienda cerrada chasquee la lengua.- la verdad que si es de lo mas extraño...
y lo peor de todo que tengo preparada la compra alli y no me la podre llevar.- Era un gran contratiempo, pues era los viveres para una semana.- Bueno ya pensare despues....
XDDD
ve haciendo hueco que en breve te reclamo para una de vampiros...:P
ya te ire contando XDD
Después de que Emma se marche el reverendo se da cuenta de que a él también le está influyendo tanta presión. Ha hecho las cosas completamente al revés. Se pone a recoger toda la sacristía intentando no mancharse mucho. Cuando termina se asegura de tener una sotana completamente limpia, y hace recuento de las cosas que necesitará para el funeral. Cuando se asegura de tenerlo todo y sin mucho que hacer, insta a Adam a darse un baño él también. Sea cual sea su situación, a su madre le gustará verlo limpio.
Entro en la capilla buscando con la mirada al reverendo.
Tocaba interrogar al reverendo, y era lo que iba hacer. Claro que no era algo que podría alegrarle demasiado. Y es que la relación tan "peculiar" que mantenían ambos le hacía sentirse incómodo. Claro que eso nunca le había impedido hacer su trabajo.
Reverendo, ¿podemos hablar?
Nada mas entrar en la capilla la imagen que ves es de lo mas grotesca que podias imaginar...
Colgado en la cruz estaba el reverendo con el cuello rajado y en el pecho grabadas las palabras PECADOR, como en los dos anteriores asesinatos le faltaba la cabellera. Se podia ver una manta llena de sangre en los pies de la cruz y un reguero de sangre que se dirigia hacia el interior donde el reverendo tenia su habitación.
La imagen le sorprende y queda petrificado al verla. Sentimientos encontrados aparecen de repente. Habían matado al reverendo... su hermano...
Quitándose todo eso de la cabeza, debía actuar con rapidez. En primer lugar cerro la puerta de la capilla. Mas adelante llamaría al médico y a su ayudante, pero hasta entonces aprovecharía para investigar la escena del crimen el solo y con mas tranquilidad.
Comienza a mirar por los alrededores de la capilla para ver si encuentra algo, y mas adelante se acerca hacia el cadáver. Quizás pueda saber a que hora ha sido asesinado, aunque eso se lo diría mejor el doctor.
que cruel eres master. Matar al cura de esa forma XD