Partida Rol por web

Al escuchar los detalles de la misión de la boca de la Teniente no pude evitar torcer el gesto malhumorado-vamos no me jogas, eso es meterse en la puta boca del lobo-pensé con enfado-¿y tenemos que jugarnos el cuello por esos incompetentes?-

Escuché las palabras de mis compañeros cruzando una mirada complice con Kendra asintiendo a sus palabras -¿cómo cojones íbamos a usar explosivos ahí metidos en una puta cueva?-seguí elucubrando-será mejor que en ese agujero no haya nada, si hay Bichos seremos carne picada-

Perfecto nos envían a una madriguera de insectos claramente...es como lanzar una carnada a un pez para ver si pica antes de usar toda la artillería.

Piensa con cierto pesimismo mientras se lleva la mano en la frente, considerando todas las variables que implican la misión en tratamiento médico más aun porque si bien cuentan con el entrenamiento suficiente para sobrevivir a todo tipo de ambientes hay muchos factores que terminan por ser desconocidos  para el resto del escuadrón. Lo que termina por generar una sensación de impotencia a cauda de experimentar esa falta de control de todo cuanto acontece en la misión.

Las preguntas son limitadas, tal vez todos ya han planteado las dudas principales, pero considera que queda solo un factor importante.

-SEÑOR...solicito información del tiempo plazo para cumplir la misión...y además información de posibles enfermedades predominantes en el cuadrante a investigar para garantizar eficacia y eficiencia del equipo médico-.

Preguntando antes de salir con toda la unidad. El factor tiempo a su parecer resulta relevante para el desenvolvimiento de la misión, más aun porque de esa manera puede trazar otros planes incluso el preciso sacrificio de la unidad en caso  de toparse con arácnidos. Aunque considera que el objetivo principal es exploratorio y no frontal, así que probablemente deberán de establecer maniobras para retirarse del lugar con el escuadrón intacto. Más aun de los posibles agentes parasitarios y enfermedades que pueden contraer en el sector a investigar.

El acento escoces se hace presente, los ojos azules de O´Neil observan atento al sargento a la espera de recibir una respuesta de esa manera podrá distribuir mejor cada implemento médico.

- Una vez mas les informo que todo dependen de lo que encuentren sobre el terreno. Miro a Jack de manera condescendiente.

- No esperamos que encuentren vivos a los colonos pero si resulta que los encuentra y estan muertos y todo en 20 minutos pues volvemos a casa y exploramos otro planeta.

- Pero si hay enemigos, se evaluara su capacidad de respuesta y atacaran o se reagrupan y regresan para atacarlos luegos mientras se coordina la extraccion de los colones en la base, o si es otra cosa tendran que improvisar hasta que el Comando de alguna otra orden.

- Como es normal, es cuestion de que estemos bajo contacto. No estaran solo señores.

Termina por asentir al comentario del Sargento y queda seguro de todos los planes a trazar, los cuales no están lejos de las tácticas ensayadas dentro del entrenamiento además de las mentalizadas durante el transcurso de la conversación. Esperando que el sistema de túneles en su mayoría al ser cerrados permitirá darles una ventaja y aplicar de manera más efectiva la estrategia planteada por parte del jefe.

Entonces nos moveremos por terrenos estrechos probablemente.

Rascándose la cabeza mientras se hace la idea  y va recordando la ficha médica de cada integrante del escuadrón, jurando que a primera vista ninguno de los presentes padece de trastornos fóbicos. Pensando que deberá volver a revisar en la pantalla médica de su armadura la ficha de salud de cada integrante.

-Entonces,nos ponemos manos a la obra, señor-.

Dice en un tono seguro, haciendo evidente ese carácter letrado de alguien que ha cursado la universidad y ha seguido avanzando sus estudios. Pensando que será una oportunidad de tomar registro de las condiciones de cada soldado para seguir realizando sus investigaciones privadas

Había permanecido atenta a todas las explicaciones de los superiores respecto a la misión, con mi fiel Logan a mi lado. No parecía complicado. Meternos en nuestras armaduras de vacío, descender a la zona designada, explorar unas cuevas... localizar a los desaparecidos o lo que quede de ellos... si queda algo.. y salir.

En caso de que los bichos ronden el lugar, contenerlos mientras nos dan las nuevas instrucciones. Miré a Logan a los ojos. Está chupado. Pensé mientras el neodog me hacía un leve gesto de complicidad.

Pero... ¿Por qué siempre ha de haber un pero? Las cosas no eran tan bonitas como parecían. Era mi primera misión oficial con Logan después de meses de entenamiento juntos. Durante ese tiempo habíamos conectado muy bien y los implantes que ambos llevábamos nos habían ayudado mucho a crear ese estado... Era algo dificil de explicar. Ambos podíamos sentir lo que el otro sentía y eso se notó en el instante que aquel joven con tatuajes hizo ver quien o que era.

Su simbología nazi tatuada en su cuerpo me hizo alterarme. Logan lo notó enseguida y, a pesar de que yo trataba de mostrar calma, el neodog en el fondo seguía siendo un perro y su instinto le dijo que hacer. Clavó su mirada en el joven nazi y le gruñó mostrándole toda la dentadura.

Tranquilo Logan, no es nada... siempre que sepa lo que es el respeto. Le susurré mientras pasaba mi mano sobre su cabeza con suavidad. Mi mirada se clavó entonces en nuestro sargento, el cual permanecía allí, en silencio. Pero podía notar como sus ojos nos iban analizando a todos según reaccionábamos mientras continuaba disfrutando de su puro. Pero seguía sin decir nada en absoluto.

Me volví a girar hacia el joven, quien parecía tener una conversación bastante distendida en voz baja con... ¿un cura? Cerré los ojos unos instantes, recordando como me tocó huir con mi madre de una aldea a otra cuando descubrían el color real de mi pelo. Como los "hombres de Dios" me señalaban y me acusaban de bruja. Como éramos expulsadas a pedradas y amenazadas con morir en la hoguera. Logan pudo percibir mi estado, como no.. pero también escuchar los susurros de ambos hombres. Sentí entonces como golpeaba con su cabeza en mi mano, dándome su apoyo.

En cuanto el sargento mayor dio ordenes al escuadrón de abandonar la sala, y de que se dirigiesen al hangar para preparar el equipo, Vortex se levantó pausadamente, se cuadró y saludó a su superior de forma marcial alzando su mano derecha a la altura de la sien.

- ¡A sus ordenes señor! -, soltó de forma enérgica.

Caminó entre los pupitres hasta pasar a la altura de Jeffrey, quien también se había levantado de su sitio. Debido a la gran diferencia de envergadura, Jeffrey estuvo a punto de perder el equilibrio cuando los hombros de ambos soldados se tocaron al paso de Vortex. Sin mirar atrás, William se situó al lado de Logan, el neodog de Blanca. El animal estaba sentado obedientemente a un lado de su dueña. Era una bestia imponente. Había sido modificada genéticamente y se podía apreciar perfectamente cada musculo bajo su tensa piel. Su tamaño era ligeramente superior al de un perro de su raza y poseía un pequeño arsenal de armas y equipamiento electrónico montado a lo largo de su cuerpo. William se agacho, pasó su mano por la cabeza del animal, y le susurro al oído -"tranquilo amigo, a mi tampoco me gusta ese capullo"-, miro a Blanca y le guiño un ojo de forma cómplice. A Vortex siempre le habían gustado los animales, y aunque la imagen de aquel perro biónico le causaba cierta inquietud, le encantaba la idea de poder trabajar con él codo con codo. Acarició su cabeza una vez más y puso rumbo al hangar saliendo de la sala de reuniones. El sargento tercero Garrik los estaba esperando para los últimos preparativos de la misión.

Jeffrey, que aún permanecía con una sonrisa en la cara y que no parecía estar atendiendo al resto de preguntas que realizaban sus compañeros, se percató de como le miraba el perro y después de que este le gruñera le guiñó un ojo. Tenía ambas manos a la espalda, de forma casual, aprovechando para sacar algo de pecho que siempre queda bien. Estaba ojeando el pelo de la acompañante del perro cuando Vortex le pasó de lado y ciertamente lo pilló bastante desprevenido.

-Joder... ¿Te gusta la textura de mi camiseta o qué? Es cien por cien algodón, Tío Tom.- Y tras decir eso, sin importarle que Vortex se diera la vuelta o no, recuperó su sonrisa.

Permanecía junto a Blanca. Parecía que la reunión había terminado, pero ninguno sabía aún que hasta que el sargento Garrick no dijese que nos moviésemos, no iríamos a ningún lado. El hombre negro que tuvo el primer roce con aquel joven, se acercó a mi después de chocar su hombro con el del chico raro.

Vi como acercaba su mano a mi cabeza y me acariciaba. ¿Pero qué......? ¿No sabe que soy? Despues de hablarme al oído y tratando de no morderle en la cara por acercarse así a un neodog, el cual no es una mascota, clavé mis ojos en él.

Esta es la últia ez que e tocas sin edire eriso. No soy un erro de coañía. No e gusta que e toquen los desconocidos. Este aiso a or todos. Sólo lanca. Nadie ás. El róxio se lleará un ordisco. Dije con mi gruesa voz tratando de vocalizar bien cada palabra. Nunca llegaría a hablar como los humanos, mis cuerdas vocales no estaban hechas para eso. Pero seguro que pillaría el mensaje. Y si no... me tocará morder para que lo pillen del todo.

Miré a Blanca buscando su apoyo recibiendo por su parte una breve y discreta sonrisa.

El sargento viendo que la cosa se ponia un poco espesa prefirio actuar antes que Garrick que parecia sumido en sus pensamientos junto con Teller.

Paso al lado de Bonny y le dio una palmada en los hombros.

- No tendremos problemas verdad Bonny?

No dio pie a una respuesta ya que era obvio que no toleraria estupideces. Se acerco al perro y se paro frente a el.

- Tranquilo soldado, todos son compañeros aqui y todos trabajos juntos entendido! Le hablo directamente al perro como uno mas de la escuadra, porque lo era.

Las puertas hidraulicas se abrieron de golpe y entro El Capitan Speir seguido de dos soldados.

- ATENCION!!! Grito el sargento.

Se respiraba amor en el aire.

Me encantaba ese amor. De hecho en ese momento estaba pensando en follarme al negro por los huevos que tuvo al  "chocarse" con el Nazi. Y ya puestos ... ¿que coño hacía un cura allí? Un momento... ¿era un cura o un predicador? La diferencia era básicamente que a uno me lo podría tirar y al otro lo podía quemar. Curioso.

Sonreí cuando habló el Neodog. ¿Llevaría pilas realmente? Había oído hablar de ellos pero pensaba que era una broma hasta ese momento. Me pareció hasta gracioso cuando dió "la advertencia general".

- Tranquilo, compi.- Dije al animalillo.- Hey, paz amor, ¿vale? También va por vosotros, tortolitos.- Añadí guiñado un ojo a Bonny y a Vortex - Dios, Sargento me muero por un cigarrilo y me da que allá abajo no podré fumar mucho, señor. Podemos salir y...- No llegue a terminar la frase cuando las puertas se abrieron y nos mandaron cuadrar. Genial.

Adios al cigarrillo.

Escucha a Kendra y deja escapar una risa tranquila mientras se prepara para cuadrarse, tomando nota del comportamiento presentado entre los dos soldados. Pareciendo más una pelea de corte homosexual a su parecer mientras niega con la cabeza con gesto de subestimar el contenido como sentido de esas disputas más aun al ver que el sacerdote se involucra en aquella discusión.

Un jodido triángulo amoroso.

Lo de escuchar a aquel perro hablar le resulta sorprendente, porque lo estuvo investigando desde lo teórico con algunos veterinarios pero siendo más bien por texto que de tener una oportunidad en observarlo directamente. No dejaba de ser fascinante y ya sabe que Blanca vendrá a ser la doctora Dolittle del grupo a su parecer.

Tras levantarse  y encaminarse pasa al lado de Kendra.

-Ya tienes buena razón para volver...y con quien compartir-.

Dice con esa sonrisa a ella casi con un guiño de alguien seguro de si mismo tras dedicarle una mirada de escaneo, demostrando ese aire de ser un académico letrado en su tono de voz, ese tipo de hombres que no debería de estar en el ejercito, más aun porque tuvo la oportunidad de llevar simplemente una vida tranquila. Comenzando a cuadrarse para recibir al capitán Speir.

El Capitan se acerco a la Teniente Riggs y juntos se susurraron algunas palabras. Fueron solo instantes.

El Capitan del compañia I, miro a sus soldados una vez como sopesando al grupo.

- Estan listos Teniente?

- Lo estan Señor, estamos por salir.

- Bien, buena suerte a todos. Hablo en voz alta para todos.

El Capitan se tomo unos segundos mas mirando al grupo sin ofrecer expresion alguna y se retiro seguido de sus hombres que le acompañaban.

La Teniente se relajo cuando el hombre salio y se acerco a Garrick aunque no habia necesidad de hablar a baja voz.

- Deben partir ya Sargento! Es posible cambios ambientales en 6 u 8 horas y es mejor que ya esten sobre el terreno, yo misma estare pendiente de ustedes, y hacia el Sur está Steel Hellkite (Otra escuadra) ya en operaciones.

- Suerte Garrick! Espero que no la necesiten.

Tras ver todo el percal que se están montando entre ellos me dí cuenta de que entre los bichos de afuera, eso perro tan extraño y los compañeros cada cual mas raro que el otro, allí fuera no me iba dar tiempo a aburrirme. Tras echarles un vistazo a los allí presentes con una mueca de sonrisa en la cara, me dirigí hacia la habitación rápidamente. No me gustaría salir ahí afuera sin todo el equipo.

Cuando pasé al lado me entraron ganas de acariciar al perro, pero visto lo que le "dijo" a Vortex, prefería no enfadarlo más ya que fuera podía ser de ayuda.

No me moví hasta mi superior avisó de la entrada del capitán. Me levanté y saludé como el resto. Durante ese tiempo me había dado tiempo a ver como se comportaba mi nueva unidad. Había visto por donde podían venir los problemas. Todos deberían estar acostumbrados a tener al menos un neodog en la unidad y en cambio era como si no hubiesen visto a uno en su jodida vida. El neodog es un soldado más aunque parezca una simple mascota o perro de trabajo como los viejos K-9 de la policía.

Miré al capitán cuando apresuró nuestra marcha. Señor, una última consulta, señor. Le dije con claridad y serio.

Verá señor. Recientemente conocí a una prima lejana mía. Pertenece al Cuerpo de Marines y acaba de llegar de una misión de la cual salieron todos bastante tocados pues perdieron en ella a su teniente, su sargento, al cabo médico... Miré a Bonny. Un tal Fritz Ole.. Ohlemp... no se.. pero otro con la misma metalidad que la tuya. Le llamaban "Ricitos de Oro". Le comenté al joven. Quizás le conociese de algo.

A lo que iba, señor. Fueron a ver que ocurría en una colonia y se encontraron con bichos, los cuales habían matado a casi todos los colonos. Pero una vez allí, encontraron un aparato que emitía un señal... o algo, que mantenía alejados a esos seres.

Ni mi prima Sandra ni su amiga Charlotte, con las que pasé un día muy agradable y donde ambas me contaron la misma historia, saben que ocurrió con aquel aparato.

Por supusto me lo contaron todo sin dar más detalles, ni donde fueron, ni nombres ni nada. Pero ambas le dieron mucha importancia a ese extraño aparato. Se que la misión fue reciente, señor pero... ¿Se sabe si se ha avanzado sobre ello, señor? Pregunté tras contar aquella historia. El Cuerpo de Marines había logrado obtener una valiosa arma contra esas criaturas y esperaba que pudiésemos usar esa tecnología en breve.

Tras escuchar la respuesta de mi capitán, no me quedaron muchas más opciones. Entendido, señor. Le saludé y me dirigí a mis hombres. Ya habéis oído. ¡Moved todos el culo y comenzad a poneros los trajes! ¡Tenemos el tiempo limitado para descender! ¡Cuanto antes salgamos, antes volveremos!

El Capitan te miraba sorprendido por tu conocimiento sobre el tema, pero asumió que de verdad habias estado alli. Era algo que verificaría luego.

- Sargento veo que esta bien informado. Debe saber que esa informacion es clasificada y le preguntare a Inteligencia para saber que puedo decirle. De hecho apenas me entere dias atras de semejante aparato, pero aqui entre nos le puedo decir que aun esta en estudio. Al parecer la frecuencia que emite no funciona para todos y se esta tratando de ampliar.

- Le recomiendo que no este preguntando a ligera sobre el tema y Inteligencia vendra a exprimirle los intestinos.

La Teniente te miraba tambien sin saber o entender realmente de que estaban hablando.

- Ahora buena suerte con su mision.

Y salio de la Sala.