Partida Rol por web

Cuando entro simplemente no lo puedo creer. - ¡Santa madre de todos los cielos! Descubrir varios Panther en buen estado ya era algo imponente pero la sorpresa aguardaba en el fondo bajo una lona. ¡Mierda, mierda! ¡Un Tiger recién salido del horno! ¡Madre mía! – La emoción era tal que no parada de dar vueltas alrededor del pesado tanque alemán. Aquel monstruo era el terror de todos los frentes, en especial de los tanquistas enemigos. Simplemente entraban en pánico al ver el morro del Tiger, pero para cuando lo veían eso significaba que sus segundos estaban contados. - ¿Sera el mismísimo Ernst Barkmann? ¿Estamos robando su tanque insignia? Jajajaja – agrego para mis compañeros. -Sería recomendable que nos vayamos enseguida ya que se tipo es una estrella de las SS en cuestiones de tanques. - El olor a grasa de motor del nuevo Tiger era simplemente embriagante.

-Tranquilo, iré rápido jejeje-

Rainer se puso a cargar las cajas lo más rápido que pudo, lo hizo bien y sin cansarse demasiado

Comienzo a cargar con las cajas de comida y sacándolas al exterior, poco a poco las voy apilando pero no podría llevarlas hasta donde estaban mis compañeros... la comida fresca, verduras, patatas, etc... es lo último.... lo cierto es que no han dejado demasiado y es muy probable que tengamos que buscarnos la vida cuando estemos en el "ajo"..... En fin, no sería la primera vez...

Una vez fuera, me apoyo en el palet y me fumo un cigarrillo mientras espero a que venga Sven a echarme una mano... al menos eso es lo que le ordenó el sargento....

Te haces con el mapa, y con el lápiz, sin problemas. No hay fechas sobre la información de las posiciones pero al preguntarle al cabo te dice que son datos recientes, eso viene a significar que esas posiciones estimadas serían las conocidas hace unos días. El problema es que las posiciones alemanas y enemigas son bastante fiables, pero las rumanas no. Las posiciones rumanas son una incognita, y es muy posible que se hayan trasladado de donde marca el mapa.

Llegas a la enfermería. De nuevo ves soldados muy ocupados, los heridos menos graves han sido trasladados en camiones pero aún quedan los más graves, que requieren de cuidados especiales.

Te lleva un buen rato mover las cajas pero consigues hacerlo. En un momento dado un soldado que pasa por allí te ayuda a mover algunas cajas antes de marcharse y desearte suerte.

Quedas a la espera de que te recojan mientras disfrutas de un rico cigarillo alemán, maldiciendo a tu compañero por haberte dejado tirado.

Pues claro que te acuerdas de Ernst Barkmann. Y aunque ese hombre haría un buen uso de este tanque... para vosotros puede significar la diferencia entre sobrevivir a esta misión o no.

Consigues coger 14 granadas de mano, un Mp-40, un lanzallamas, un panzerfaust y munición extra para Mp-40.
La munición que has conseguido sacar son: 100 balas para pistola luger, 100 balas para fusil Máuser 1898, 72 balas para MP-40, una carga extra de lanzallamas (10 usos más), y 5 cargas para el Panzerfaust.

Llegó al hospital de campaña y Zsigmond se encontró con un panorama desolador.

Aún quedaban muchísimos enfermos allí, especialmente los más graves o muchos que aún estaban recibiendo tratamiento. Intentó localizar a algún enfermero o utillero que se encontrase más o menos libre como para atenderle, pero todos estaban hasta los topes de trabajo.

No le quedaba más opción que ayudar (además sus principios le obligaban), y sustraería el material que pudiese mientras atendía a los pacientes.

¿Quién está al mando? Yo también soy médico, me quedaré a ayudar hasta que mi unidad tenga que evacuar, dentro de un rato. Que alguien me diga dónde se me necesita más. -pidió buscando que alguien del personal médico le indicase algún enfermo o tarea que necesitase tratamiento urgente.

Afirmo totalmente convencido sobre el dueño de la chaqueta y ante semejante descubrimiento me acerco a mis compañeros y susurro para ellos. - Si señores, es el héroe nazi Barkmann y de seguro estaremos robando su tiger. - hago una pausa para mirar alrededor nuestro y proseguir - Iremos al paredón si nos ven salir con este monstruo de sesenta toneladas por la puerta grande. Les dejo una adivinanza. ¿Que sucede si sumamos un encendedor al bidón de combustible que hay por allá? nunca se sabe, a veces los incendios simplemente suceden... - tal vez un pequeño fuego detrás de la tienda sea suficiente para desviar la atención...

-Sabes que iremos al paredón igualmente si nos pillan provocando un incendio en el campamento ¿verdad?-dice Sven mirando a su compañero-Salvo por ese detalle me parece una buena idea. ¡Qué demonios!¡Hagámoslo!.

Respondo en susurros - Iremos al paredón de todas formas. ¡Es verdad! – respondo con risas la respuesta de Sven. Es verdad, si no morimos frente a los fusiles alemanes lo haremos por balas comunistas. Es lo mismo. – Si el sargento no se opone entonces todos deberían estar en sus posiciones, listos para sacar el Tiger de inmediato. No reuniríamos en las afueras del pueblo, junto a la arboleda. ¿Ok? -

Si nadie nos mira entonces de inmediato levanto el pesado bidón de combustible y lo llevo hasta el fondo de la tienda, justo detrás de un vehículo. Luego miro por debajo de la tienda buscando personas. Si el sitio se encuentra despejado entonces podre comenzar un pequeño fuego. 

Mientras Paul hacía lo suyo, Sven estudió la mejor forma de llegar al Tiger sin ser visto o al menos, sin llamar la atención. Posiblemente a través de una puerta trasera o algo así. Una vez empezase todo, tendrían que darse prisa.

Con una señal, avisó a Verner de que avisase al resto de lo que pensaban hacer para que estuviesen preparados.

Joder, este tanque perteneció al puto Ernst Barkmann, el jodido era un puto héroe al que no le cabían las medallas... pensó mientras sus dedos acariciaban el tanque.

La esquina de Barkmann...allí dicen que el solo acabo con nueve Shermans americanos y varios vehículos más... Salio de su ensimismamiento cuando escucho a los chicos hablar emocionados sobre el tanque.

-¿Oponerme? Una vez hemos aceptado esta misión, ya estamos condenados. Si nos atrapan iremos al paredón si o si, sin el tanque o con él. Así que si vamos a morir, que sea al volante de un Tiger! Y más si este a pertenecido al gran héroe, sera todo un honor.-

-Esta bien, adelante Paul- dice mientras este parte al momento para crear el fuego.

-No, mejor que Verner se quede contigo Sven, necesitamos que conduzca el tanque. Una vez empiece el fuego, intentare que los soldados del hangar se pongan a apagarlo. Vosotros dos aprovechad la confusión para subir al tanque y ponerlo en marcha, Paul y yo iremos a por el resto y quedamos a las afueras. ¿Correcto?- Les pregunta mientras esperan que el fuego de Paul surja efecto.

Sven asintió.

-Claro. Me alegra ver que nos entendemos a la perfección - dijo mirando a Carl con una sonrisa de medio lado - ¿Que dices Verner?¿Vamos?. 

Luego del visto bueno del sargento me despido de todos con un gesto. A continuación detrás de la tienda vierto un poco del contenido del bidón de combustible en un tambor vacío y agrego una cubierta desechada. Con el fuego inicial bastará para encender el caucho de la cubierta y generar una cantidad enorme de humo negro.

Inmediatamente después de eso me cuelo entre las casas en dirección al sitio pautado para el reencuentro.

Verner se frota las manos. Conducir un Tiger. Mola. Se nota un brillo en sus ojos. Y no era un tanquichuelo culquiera, era la joya alemana, y además el de un héroe. No hacía falta contestar. Su rostro lo decía todo, pero un hilillo de voz escapó de sus labios. - Cómo no sargento. Y si alguien nos dice algo, estamos sacando del medio al tanque, no sea que se queme. Sonreía como un niño travieso que se sabe a si mismo haciendo alguna.

Mientras se preparaban empezó a recordar y en voz baja rezaba la retahíla del instructor. Acelerador progresivo que si no la trasmisión casca. Nada de brusquedades. Las palancas de embrague al unísono. Soltar los frenos a la par que los embragues, pero más deprisa si es cuenta abajo y más despacio si es es cuesta arriba. Miró a Esven y con la cabeza asintió. 

Era la señal. Estaba preparado. Se dio un par de palmaditas en la cadera, y estaba listo para lo que fuera.

Permanecéis en silencio a la espera de acontecimientos. Verner esta dentro del vehículo, repasando las instrucciones y haciéndose al manejo del carro de combate. ¿Donde están y que hacen Sven y Carl?

El humo negro empieza a levantarse en la esquina opuesta al tanque tiger, donde Bauer ha iniciado el fuego pero parece que nadie se ha percatado aún.