Partida Rol por web

Empieza a clarear, esta amaneciendo un nuevo día. La carretera queda a poco más de un par de kilómetros de vuestra posición, se la puede ver desde aquí. Vuestro destino esta a unos escasos 15 kilómetros en linea recta, pero hay que cruzar una zona bastante llana y sin apenas cobertura que antiguamente debieron ser granjas pero que ahora están en desuso.

Otto se agacha para atarse los cordones de las botas. Y cuando se pone en pie os pregunta:
- ¿Iremos por el campo o por la carretera?

Sven obserbo el horizonte con ayuda de sus prismáticos.

-Lo cierto es que la visibilidad es total a un kilómetro de distancia por lo que avanzar campo a través no será de ninguna utilidad. Lo único que conseguiremos será fatigarnos más. Por tanto, creo que es mejor seguir el camino. Que lo de carretera es demasiado generoso.

Tienes razón Sven -dijo mirando por encima del hombro de su compañero que llevaba los prismáticos-, para que no se nos viera campo a través tendríamos que ir cuerpo a tierra, y no tenemos una semana para recorrer estos kilómetros. Vayamos por el camino.

Lo bueno que tiene es que nosotros también deberíamos ver a cualquiera que ande cerca con la misma facilidad.

-Bueno, bueno, bueno, jejejejeje- Comenzó a decir Rainer, con su cigarro en la boca, y el Mp-40 entre sus manos. Lo abrazaba como si de su hijo se tratase.

-No hay nada más bonito que un paseo por el campo, ¿Eh chavales? jajajaja- Escuchó las opiniones del médico y de Sven, estaba claro que a Otto no le iba a hacer ni puto caso, para él, era como un insecto o similar, algo fuera de la escala de la raza humana. Aquello iba a ser muy divertido, sin el jefe, y con el bocazas del 'Doc' húngaro. Más Sven, claro.

-Siento discrepar, damiselas, si es por comodidad, adelante, vayamos por la carretera ¿Por que no?-

-Tambien es bueno para las emboscadas, puntos de reconocimiento fáciles, minas, trampas y demás, aunque es cierto lo que decís, que en el campo se nos vería a kilómetros, al igual que nosotros veremos al enemigo, y al igual que podemos aprovechar zanjas para cubrirnos, en la carretera, como no sea con la gravilla del suelo ¿Que coño vamos a hacer?, joder, pareceis novatos como el Otto, jajajajajaja-

Tras esto, le dio una calada al cigarro y se puso a tararear en voz baja, acompañando la melodia con el himno de su sagrada patria, aunque solo la parte interesante para Rainer.

'Deutsche Frauen, Deutscher Wein und deutscher Sang'...

Cojones de burro!!! Esta misión se está convirtiendo en una puta tortura.... se quejó Günter. Toda la puta noche en esa especie de taladradora que tengo os huesos destrozados y sin poder pegar ojo... y ahora a los de siempre nos toca darnos un puto paseo....

Pues, a la mierda, me importa un carajo que nos vean o que los veamos, yo me niego a ir por el puto campo, es lo que nos faltaba para acabar deslomados... Si queréis carretera genial, y sino por el camino que para el caso es lo mismo, aunque dé más vuelta...

Y ahora si sus excelencias me disculpan... voy a plantar un pino!

Günter se apartó del camino y se alejó tras unos matorrales, se agachó y dejó que la naturaleza siguiese su curso.... 

Zsigmond dedicó una mirada interrogante a Rainer, que volvía a despotricar contra todo y todos, mientras se reía como un tarado. En ocasiones le preocupaba bastante su comportamiento, como si algo no estuviera bien allí arriba. Por fortuna, en combate era un soldado eficiente y centrado, por lo que todos solían pasar por alto sus "excentricidades"... Decidió no darle más importancia por el momento.

Termina rápido Günter, que no tenemos todo el día. -dijo Zsigmond emprendiendo la marcha, fusil al hombro.

Se detuvo a unos metros a comprobar que todos, inclusive el chaval, le seguían.

-No me puedo creer siquiera que nos hayamos parado a discutirlo-comentó Sven-Venga, arreando, que nos van a dar las uvas. 

El propio Sven comenzó la marcha por el camino esperando que el resto le secundasen.

Comenzáis a avanzar hacía la carretera. No hay mucha distancia hacía el camino, es tan solo un breve paseo. Otto lidera la marcha, camina nervioso observando a su alrededor mientras camina en linea recta. Los demás le seguís sin mucha convicción, en un orden irregular.

Hubiese preferido ir en la retaguardia, pero bueno, ir en medio tampoco era lo más malo del mundo, sobre todo si no había una emboscada, en donde lo principal era atacar el centro para romper el contacto entre la punta y la cola.

-Me siento como pato de feria, Doc, yendo por mitad de la carretera, pero supongo que no pasa nada, si nos vuelan el culo, nos veremos en el infierno, jejeje-

-Ah no, que tu irás al cielo, jaja-

Luego miró hacia adelante

-¿Ves algo pollo?- Preguntó al chaval de vanguardia

Si, directo al cielo de los cabrones, no te jode Rainer. Te recuerdo que no soy ningún santo tampoco.

Pero aunque tengo mis pecados, sí que tienes razón en parte, no voy a ir a un círculo del infierno tan profundo como al que vas a ir a parar tú... -dijo con una mueca.

Lo de ir en vanguardia con el crío de gatillo fácil tampoco es que le hiciese excesiva ilusión a Günter, finalmente se limpió con unas hojas, se subió los pantalones y se abrochó de nuevo el uniforme. Una vez recuperada la dignidad se puso en la cabeza del pelotón.

- Venga Otto! Abre camino! y mantén ese rifle apuntando siempre al suelo, ya sabes, si ves algo raro, levantas la manita y te estás bien calladito.

Avanzáis con buen ritmo, mientras otto os abre la marcha. Pronto dejáis atrás la posición del tanque con vuestros compañeros, que se van convirtiendo poco a poco en solo un punto en la lejanía. A lo lejos ya podéis ver el camino de tierra que os llevará hasta vuestro destino, el pueblo de Dragalina.

El camino a "El Dorado" se divisaba ya a cierta distancia. Zsigmond reforzó su atención en el entorno para evitar sorpresas desagradables, y sujetó firmemente el rifle.

-Señoritas, parece que escucho algo- Comentó en voz baja Rainer, al tiempo que asía con decisión su arma

Sven caminaba traquilo porque el terreno le permitía ver a cualquiera que se acercase desde lejos. Pese a todo, avanzaba en silencio, con el fusil preparado por lo que pudiese pensar y mirando al horizonte, hacia el pueblo, por si hubiese alguna sopresa.

No le había parecido ver rastos de carros de combate ni de tropas que difícilmente habrían podido pasar por allí sin dejar alguna huella que les pusiese sobreaviso. Parecía que la guerra no había pasado por allí. Entonces Reiner les advirtió de que había escuchado algo. Sven se detuvo e intentó escuchar o ver algo. Pero no sabía qué podría ser.

Günter andaba más pendiente de que Otto no le volase un pié que de cualquier otra cosa, sin embargo cuando Rainer dijo que había escuchado algo, se detuvo y observó fíjamente en la lejanía, era complicado pero ciertamente a lo lejos había algo, no era capaz de determinar lo qué pero no era parte del paisaje.

Avanzáis rápidamente, mientras Otto abre la marcha con cara de preocupación. El resto avanza en silencio, atento a lo que os rodea y donde pisáis.

La carretera El camino de tierra esta a unos 600 metros más adelante, una autopista directa hasta el poblado de Dragalina. A vuestro alrededor no hay gran cosa, el terreno hacía adelante es todo muy abierto y poco frondoso pero detrás vuestra y a vuestra derecha aún quedan árboles.

Te giras para observar la última posición conocida de vuestros compañeros pero ya no los ves. Os habéis alejado bastante de ellos, ahora estáis más cerca de la carretera que de vuestro tanque.

Pero te llama la atención algo en la zona de árboles que quedan atrás, vuestra derecha. Entre la maleza puedes ver un cañón no muy bien escondido. No sabes a que ejército pertenece, tal vez sea de los vuestros o puede que lo hayan abandonado allí. Es más, incluso podría ser un tanque o una pieza de artillería.