Despertais atontados, algunos ya estais dentro, otros fuera, solo os queda adentraros y descubrir que terrores se ocultan en el fondo del mar.
Un pequeño grupo de aventureros se dirige tranquilamente a Hong Kua en el pricipado de Phaion Ein Seimon para asistir a la tranquila boda de la hija de un comerciante...
Estimado Señor o Señora, Deseo invitarle a que me acompañe, durante el próximo fin de semana, en un pequeño crucero de placer que celebrare en mi yate, el “Flor de Azahar”, solo para mis mas distinguidos clientes. Además de disfrutar del mar, la pesca, y un recorrido por el parque natural de Cabrera, es mi intención tratar con usted ciertos temas de vital importancia que le atañen, por esta razón le ruego encarecidamente que no falte a la cita. Su amigo y abogado, Enrique Gozalvez Huerta
En la oscuridad de la noche, cinco jinetes cabalgan hacia el amanecer en busca de su destino. Sus corceles parecen cansados, sin embargo, siguen recorriendo el camino a toda velocidad como intentando alcanzar algo que, lentamente, se va alejando de ellos hacia el horizonte lejano. El Destino es incierto, el camino, peligroso, pero ellos han llegado hasta aquí para convertirse en leyenda. Para que sus nombres sean recordados durante Eones, y para que sus actos queden grabados en la memoría de todo habitante de Gaïa.
Partida basada en la historia y mundo del manual basico de Anima. Donde las acciones de los personajes pueden desenlazar todo tipo de acontesimientos distintos en el mundo
En un mundo en constante éxtasis, una nueva generación ha salido a la luz: son súper héroes. Algunos tienen capacidades sobrenaturales, otros... simplemente dinero. ¿Eres uno de ellos?
Un grupo de personas viaja hacia un pueblo en busca de unas buenas vacaciones o por motivo de trabajo. Lo que no se imaginan es el oscuro secreto y maligno que guarda el lugar adonde se dirigen...
El cielo estaba encapotado. Milo odiaba los días en los que el cielo estaba así. Y no tenía pinta de mejorar: El hombre del tiempo había predicho que durante los siguientes días habría lluvia fina pero constante, de ese tipo tan odioso que te daba la sensación de no estar mojándote, pero tras varios minutos acababas calado. Apagó su cigarrillo, y llamó al timbre
No fue hasta el tercer intento que se dio por vencido. No, ella no estaba en casa. Eso era extraño, tan extraño que casi se olvidó del pésimo estado meteorológico. Comprobó la dirección de nuevo: Calle Do Baho, portal 7, 3º C. Sí, no había ninguna duda. Pero ella no estaba. Debería estar, porque sabía que hoy Milo iba a visitarla. Pero no estaba
Sacó las llaves. Normalmente llamaba al timbre por educación. No quería sorprenderla en alguna situación comprometida, y respetaba que, con su edad, pudiera tener cierto pudor y recato a la hora de tener su propio espacio personal. Como no quería sorpresas, siempre avisaba. Pero aquella vez era diferente. Quizás la había sucedido algo. Algo más nervioso, subió los escalones de tres en tres, hasta que llegó a la puerta del pequeño piso en el que vivía ella
Lo primero que le asaltó nada más entrar fue la sensación de soledad que parecía inundar todo el lugar, como si el propio aire se hubiera vuelto más denso y melancólico. Las persianas, bajadas, la cama, hecha, las puertas, cerradas. Tuvo que abrir una ventana para que entrara algo de luz, pero aún después de hacerlo tuvo la sensación de que en el lugar parecía asentarse cierta oscuridad ambiental, que ninguna luz podría llegar a borrar. Fue más una sensación, pero, de alguna manera, y mientras observaba la pequeña y modesta habitación, se dio cuenta de que ella no iba a volver
Sobre la cama no había nada, excepto una fina y solitaria pluma
En esencia, una partida para ponernos de acuerdo a la hora de jugar, compartir tacticas, criticar parches de este juego gratuito.
Y el hombre olvidó.
Nadie es capaz de decir por qué ocurrió ni cómo. Puede que se desencadenara algún fenómeno natural que borró nuestros recuerdos, puede que trasgrediéramos una regla de algún poder desconocido y fuéramos castigados por ello. Puede que, símplemente, el hombre se lo hiciese a sí mismo.
Como niños pequeños, reducidos a poco más que animales, vagamos durante siglos mientras nuestra fatua civilización se derrumbaba alrededor de nosotros. Todo se convirtió en ruinas. Las ruinas se hicieron polvo. Y el polvo se dispersó en los vientos.
En aquélla época el mundo tenía otro nombre.
Pero nadie queda para recordarlo.
Tres años más tarde, los lazos parecen romperse, parece que Seline había mentido y nunca más se volverían a ver... Que los caminos se habían separado y ya no tendrían intersección. Aquel gran futuro que les auguraba estaba ya muy enterrado en su memoria. Perdido, pero no olvidado. Nunca olvidarían lo que sucedió aquellos días. Pero eso, era cosa del pasado...
O eso es lo que parece.
Y las apariencias engañan... ¿no es cierto?
Los Titanes han escapado de su prisión en el Tártaro, y los Dioses están visitando a sus hijos mortales para entregarles poderes y armas con las que luchar contra los servidores de estas caóticas entidades. El destino de la Humanidad depende de nuevo de héroes legendarios engendrados por los propios Dioses; volverán a escribirse gestas heroicas, y nuevos campeones se alzarán para proteger a la Humanidad. ¿Estarás tu entre ellos?
¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo sé ni tengo medios para saberlo. Pero sé, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros. - Epicuro de Samos
Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano. - Johann Wolfgang Goethe
¿Dónde está el límite de nuestras convicciones? ¿Qué nos lleva a dejar a un lado nuestra humanidad, qué es necesario para que el instinto se imponga a la razón y la bestia salga a flote? Sultünge, apenas un puñado de casas olvidadas en uno de los muchos páramos helados de los Yermos Gélidos. Allí es donde empieza la historia que llevara a un grupo variopinto de distintos personajes a hacerse estas preguntas... Y a desenterrar un secreto que siempre debió permanecer oculto.
Ciudad Irreal,
bajo la parda niebla
del amanecer invernal,
una muchedumbre fluía
sobre el puente de Londres,
¡eran tantos!
Nunca hubiera yo creído
que la muerte se llevara a tantos.
—T. S. Elliot, La tierra baldía
Estamos a finales del año 1887. Hace algo más de dos años, el Príncipe Mithras regresó a Londres tras una ausencia de casi un siglo, poniendo fin abruptamente a la regencia de su Senescal, Valerius, y barriendo los cimientos de las estructuras de poder que se habían creado. Muchos Vástagos perdieron sus posiciones de privilegio, y durante un tiempo reinaron el caos y la incertidumbre. Ahora, el imprevisible y violento Matusalén gobierna la capital del Imperio Británico con mano de hierro, dictando sus tiránicos designios y eliminando toda oposición… A menudo en el sentido más literal.
Pero se avecinan tiempos de cambio. En este clima de miedo y confusión, las conspiraciones alcanzan su sangriento cénit. Terribles facciones y poderosas alianzas surgen de las cenizas de aquellos que hallaron la Muerte Definitiva, buscando el retorno de la cordura, la supremacía, la venganza, u objetivos más sombríos e inescrutables. La noche eterna se agita en su propia pesadilla, una que solo puede acabar tiñendo de rojo las aguas del Támesis.
Bienvenido a Londres. Es una época difícil para ser uno de los Vástagos…
Cornes es una pequeña aldea que forma parte de Siebervolken, donde los aldeanos se preparan para la fiesta del 21 de Marzo, dando así la bienvenida al Equinocio. Las calles brillan, llenas de luces, y sus gentes parecen ansiosas por recibir la tan esperada festividad, pero quizá no sea todo tan bonito como parece...