El teatro "Kursaal" fue construido en Boston desde el Siglo pasado, y ha gozado de un éxito sin
precedentes en la ciudad. No carece de extrañeza y excentricidad, pues en él sólo se permite la
representación de espectáculos que incluyan música, ya sea conciertos, ballets, óperas... Pero sin
duda, su atractivo más notorio y que lo hace distinto al resto de teatros, es su excéntrico propietario, el señor Erich Zann.
El señor Erich Zann vive en el propio teatro, y realmente no se sabe desde cuándo lleva allí, aunque
los rumores cuentan que desde la fundación del edificio. Apenas se deja ver en público, de hecho se
dice que jamás abandona su "casa", y sólo rompe su particular vida ermitaña en el momento de salir
a escena a dirigir la orquesta en sus propias óperas (Para las obras adaptadas de otros autores,
siempre lo confía a otro director de su compañía).
Además, él es el creador y principal mecenas de la compañía operística "Himmel", la única que
interpreta las óperas surgidas de la pluma del señor Zann, y que sólo actúa en el teatro "Kursaal".
Se compone de músicos e intérpretes, cantantes líricos y actores, profesionales y amateurs; Nadie
sabe cuál es el criterio que Erich Zann sigue para elegir a los integrantes de "Himmel", hasta el
punto que se le considera simplemente su propio arbitrio.
Es por ello que ha causado tanto revuelo el anuncio oficial de la retirada del señor Erich Zann tras el
cierre de la última representación de su última obra adaptada. Pero mayor inquietud causa en el
público, sin duda, la osada declaración que realizó, y es que su última dirección sería la de una
ópera de su propia creación; Que no se había creado nada igual hasta entonces; Y que sólo se
representaría una única vez en su teatro. Naturalmente, todo Boston se encuentra pendiente del
desarrollo a la espera de poder asistir a tan exclusiva velada.
Los integrantes de la compañía "Himmel" ensayan partituras y retazos de un guión que aun no han
podido leer en su totalidad, pues parece que el señor Zann no cesa de modificar y arreglar pasajes,
eliminando de un plumazo arias enteras y añadiendo dos más de la noche a la mañana. Aun se
resiste a revelar el título y el argumento completo de la obra, y las pocas veces que se le puede ver
pululando por las entrañas del "Kursaal" es para verlo farfullar y reescribir de manera febril, casi
como si estuviera asustado por lo que pudiera llegar a pasar si la ópera no fuera perfecta...
¡Hoy,en el episodio de Paranormal Hunters, descubrimos las entrañas del sanatorio Parker! Un lugar lleno de misterio, donde dicen que el afamado doctor Dietrich torturaba a sus pacientes y experimentaba con ellos, con la excusa de buscarles una cura. Un sitio lleno de almas en pena inestables, que no desean sino descansar. ¿Captaremos de nuevo sus lamentos y súplicas? ¿Conseguiremos ayudarles a pasar al otro lado?
*CHAN CHAN CHAN*
-Po' e' veda' que s'oyen voce' y bruido' asín
- habla el hombre con marcado acento sureño, sin mirar a la cámara.-
Hay gente qu'íce que po' la' noche' se ven luce' po' la' ventana'... Yo po' si acaso no vengo cuando se pone e' sol, seño'. Una ve' e'taba ra'trillando la' hoja' de la pa'te d'atra' y oí c'algo se desmoronaba dentro. Y m'asomé po' la ventana y vi una jombra asín move'se corriendo. No era una rata, po'que a esa' hijadeputa' la' tengo controla'. Qu'una casi me mue'de moviendo e'combro' y me pega algo. Pa' eso siempre llevo la' e'copeta de caza' jabalí' en la camioneta, ¿sabe? No sé po' qué no tiran e'to ya si e'tá medio caío. A mi me daigua' mientra' el dueño me pague... Y vojotro' también me ibai' a da' algo ¿no?
- se corta rápido el plano del hombre pidiendo honorarios.
Acompañen nos una noche más en los intrincados misterios que rodean los edificios encantados de América. ¡Bienvenidos a PARANORMAL HUNTERS!
Es fácil sentirse solo mientras las sombras crecen y la pálida luna se eleva en los Llanos Altos. Los Apache cuentan que en noches como ésta, los vientos helados de la pradera piensan con voluntad propia. Una voluntad malvada, nacida de la oscuridad, que se alimenta de tu calor y roba cualquier compasión.
Debió de ser una noche como ésta cuando Barton Duvall cabalgó hasta Tombstone. Una noche como ésta cuando los demás encontraron los restos de Alina Hundle, apenas reconocibles, que Barton olvidó para que la familia tuviese algo que enterrar. Y una noche como ésta cuando te diste cuenta que Justicia es algo más que una palabra esgrimida por tenderos miedosos. Es una necesidad.
Estamos en 1880 y el pueblo exige venganza.
En las noches frías de invierno, cuando el calor de la lumbre y las jarras de vino allanan las diferencias sociales, Richard gusta de relatar con su exótico acento, una y otra vez, sus proezas junto a su Señor espiritual, en especial los largos meses de asedio en el palacio de Avignon, luchando codo a codo con obispos, prelados y el Papa en persona.
Luego, tras la capitulación, rindió vasallaje a los reyes de la Corona de Aragón...y la vida no le ha tratado mal. En el ocaso de sus días es miembro seglar de la Orden de Montesa, así como señor y representante de su rey de una comarca ni grande ni chica, con una fortaleza levantada alrededor de una vieja torre de vigilancia romana, un par de torres más diseminadas por ahí, una villa más o menos grande con derecho de mercado, un par de aldeas más pequeñas y algunos caseríos dispersos...Un buen lugar para terminar sus días plácidamente...
Al menos, hasta la noche en la que el Diablo llamó a su puerta...
El Mar Blava busca marineros. Nuestra coca es ajena al escorbuto, a nuestros marineros no les sangran las encías ni se les hinchan las tripas ni hay dolor al hacer de vientre. Nuestros marineros comen dos veces al día con copa de clarete una de ellas. Carne una vez a la semana. La paga es buena. Se buscan Companyons, marineros, pilotos y curanderos o cirujanos.