El tiempo de las profecías no es el primero, ni el segundo, ni el tercero. No es el tiempo que transcurrió y llamamos ayer; no es el que llegará y llamamos mañana. Tampoco es el tiempo inasible al que llamamos hoy, este instante. Las profecías tiene algo de pasado puesto que allí fueron dichas, pero tienen del futuro porque allí se cumplirán. Las profecías también tienen del instante presente porque aquí las comprendemos. Decimos los Primeros Viejos que las profecías pertenecen al tiempo del Siempre y del Nunca.
La Guerra de los Cinco Reyes hace temblar los cimientos de de los siete reinos. En las Tierras de las Tormentas, mientras las grandes casas miran en otra dirección, se están fraguando nuevas alianzas que podrían cambiar el curso de la historia.
¿Se mantendrá Joffrey en el Trono de Hierro? ¿Stannis se impondrá? ¿Acaso aparecerá un tercer nombre? ¿El Norte y las Islas del Hierro serán capaces de mantener su recién proclamada independencia?