Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Con una luz de la farola que lo alumbra te fijas en el saco la tela que tenis es similar... Gabriel se echa al otro la do de la calle y avanza disimulando hacia el, ves que tiene una mano en el bolsillo, el hombre se centra en Gabriel y parece como si a ti no te viera.
Empiezo a sacar muy despacio la pistola. La cojo con dos de mis manos, manteniéndola aún baja. Que parezca centrado en Gabriel, no quiere decir que no me haya visto.
Los observo muy atenta, con los nevios a flor de piel.
Ves que el hombre deja caer el saco y se oye un sonido sordo dentro, Gabriel mira el saco y al hombre le salen de las manos una pequeñas garras. - Asi que ya no tienes miedo a los monstruos pequeño Gabriel... - El lo mira bastante mal pero no deja de avanzar. En un acto reflejo el hombre mira para ti - Nunca te lleve pues tus padres protegian tu habitacion Danna, pero sigues siendo una niña encerrada en el cuerpo de una mujer...
Me centro en el, sólo en su hombro.
-Lo se.- digo mientras le apunto al hombro, y disparo. No quiero matarlo, necesitamos saber donde están los demás niños, o que ha hecho con ellos. Pero lo quiero lo más debilitado posible.
Miro de reojo a Gabriel, observando su reacción.
Gabriel cada vez esta mas tenso y puedes notar como duda en si acercarse o no, peor de golpe sin previo aviso lo hace, justo tras tu disparo que dio el el hombro del viejo. El chico estalla algo en sus manos y las coloca en la cabeza del hombres goteando, este grita con desesperacion - ¿Donde estan los niños? ¿DOnde los escondes rata? - El hombre te mira un segundo y deja caer el saco desapareciendo en vuestras narices sin decir nada.
-Mierda.- murmuro. Gabriel debería haber sido más sutil. O deberíamos haber esperado y seguirlo. Corro hacia el saco, abriéndolo. Puede que llegásemos a tiempo de salvar a un solo niño.
-Trabajaba mejor sola, sin duda.- pienso bastante irritada.
Notas algo extraño en la mirada de Grabriel, como si perdiera un brillo y derrepente se gira confuso, al verte pone cara de sorprendido - Danna...? Como...Como hemos llegado aqui? - Lo mira todo curioso como si no ubicara su situacion.
-¿Amnesia?.- me pregunto mientras miro dentro del saco.
El monstruo parece haber huído. Podría perseguirlo, pero no con Gabriel en este estado. - Dana, deberías haber seguido actuando solo.- suspiro mientras empiezo a hablar a Gabriel.
-Gabriel, ven aquí, ahora nos vamos a casa, ¿vale?. No te preocupes.-