Partida Rol por web

La prueba de entrenamiento había sido dura, pero por sobre todo, confusa. Uno dispara para cubrir a los compañeros, cuando de un momento a otro está rodeado y ve los disparos pasar por sobre su cabeza. Sea como sea, intenté hacer lo mejor que pude. Disparé con una mierda de arma que no sé usar y con un traje de mierda que era más incomodo que un alfiletero en los testículos, pero aun así logramos rechazar la primera oleada de escudos blancos, hasta que Telion fue por la bandera, lo que activó la tan temida alarma.

Rápidamente me ajusté la máscara y la cerré, justo a tiempo para ver como el gas inundaba completamente la zona de prácticas. Telion volvió, lo que nos hizo correr a la salida, solo para encontrarnos con el desafío final: Una emboscada que nos separaba de la victoria. Glask hizo excelente demostración de su brutalidad, la que fue enormemente apreciada por todos al abrirnos paso por entre los enemigos, sufriendo la baja de Hamido, pero logrando completar la prueba.

Ahora ya terminada la prueba, y más calmado, me saco la máscara y le hablo al grupo:

 - "Lo hicimos bien, aunque creo que realmente fue una combinación de suerte y de lo novatos que eran nuestros enemigos lo que nos permitió salir de ahí. Aun nos falta mucho. Glask, debo agradecerte por tu capacidad de combate y por tu pensamiento táctico, el que nos aseguró la victoria. Un especial reconocimiento a Telion por su valor, jamás olvidaré la imagen de un Tecnosacerdote correr por entre el fuego cruzado en medio de nubes de gas tóxico, agitando una bandera como un niño. Memorable. Enhorabuena a todos."

Comienzo a sacarme el traje cada vez más lento, pues ahora que se va la adrenalina, llega el cansancio, el que empieza a hacer que me duelan todos los músculos. Deseo ir a dormir, ojalá varias horas.

¨Aficionados¨ fue uno de los pocos pensamientos de los que glask se permitió libertad de formular mientras lanzaba el hacha sobre la cara del pobre desgraciado que osó acercarse a ellos,abrió fuego varias veces en busca de la cobertura de su compañero Hamido,pero la suerte de su tribu solo estaba con el en ese entrenamiento¨Pobre Hamido...recibe las balas que irían hacia mi¨ Hamido y el resto estaban sudando sangre al igual que el enemigo para tomar la bandera,tan solo el a simple vista parecía el que mejor se encontraba,pero era todo mentira,sangraba como los demás y algún que otro proyectil  le había rozado lo suficiente como hacerle una mueca de dolor,eso y el dolor de unas probables costillas dañadas por aquel culatazo en el asalto final lo dejaron mas que exhausto.

prueba superada,con lo que una vez mas demostró su valía de  ex-Guardia Imperial y acólito de la inquisición¨Gracias al resto también..y a Telion por aquel chirrido¨invirtió las pocas fuerzas del subidón de adrenalina que le quedaban para quitarse el traje con la típica sonrisa que le caracterizaba,recogió su hacha y la devolvió a su funda,se calzó la gorra y se encendió una varilla de LHO como premio.-Gracias campeón,buen trabajo el tuyo con esa chatarra de rifle.-le dedicó una sonrisa y una varilla a Jericus y luego un hombro para apoyarse a Hamido y otra varilla a este.-Vamos lo tenéis ganado,y no creáis que me olvido del resto....pero os lo recompensaré mas tarde...habéis actuado mejor que los Reclutas y eso es algo de admirar en los que no sabéis combatir.-hablaba a los demás mientras sostenía a Hamido y fumaba con la mano libre .

     Terminada la práctica, Cadyk comienza a quitarse el equipo NBQ entre el sudor y los picores propios del ejercicio que ha hecho enfundado el maldito traje. Viendo lo ocurrido le quedan muy pocas ganas de bromear, aunque se alegra de no haber inhalado los gases nocivos. Por mucho que hayan ganado, no deja de pensar que solo era un juego de guerra contra unos visoños escudo blancos, de modo que si se hubiesen enfrentado a soldados de verdad y con munición real, seguramente estarían muertos... el maldito equipo no ayuda y cuando haya que usarlo en una situación real la cosa puede ponerse tensa de verdad.

 Telion aún aguantaba la bandera fuertemente entre sus dedos, su respiración era agitada y su pulso acelerador hasta el límite le hacía palpitar las sienes provocándole un dolor agudo de cabeza.

 Al ver a sus compañeros pasar a su lado y mirarle con el reconocimiento de las cosas bien hechas Telion se empezó a relajar, el ejercicio había acabado y habían vencido, y no sólo eso, él mismo había capturado y sacado la bandera del enemigo que les había hecho ganar el juego, porque sólo había sido un juego, pero para Telion había sido la experiencia de su vida.

 Más calmado se quitó el traje y analizó los puntos de impacto de las armas de prueba, dolia, quizás no tanto debido a la adrenalina que tenía en estos momentos circulando por su cuerpo, pero sin duda esta noche se resentiría.

Ahora podremos decir sin ser falsos, que fue el Adeptus Mecanicus el que capturó la bandera.

Atreus sabía que al tecnosacerdote no le gustaban los agasajos propios de la humanidad, la humanidad orgánica, pero hizo una breve inclinación con la cabeza y alabó su labor.

El espíritu máquina de estas armas y de esta sala nos ha acompañado en esta prueba. Recemos para que nos acompañe en el campo de batalla.

Imitando a los demás empezó a quitarse el pesado traje. Debía acostumbrarse a él, la placa de datos le había informado sobre altos niveles de contaminación en el planeta.

La última aventura del grupo, los había hecho mejores, mas incrédulos y mas dispuestos a sorprenderse con los desastres de la guerra, y la imaginación de los diferentes bandos por matar a sus contrincantes.

En la nave seguían pasando los días, y habían tenido tiempo para descansar, recuperarse de heridas y curiosear. Habían descubierto que ademas de muchas, muchísimas tropas de escudos blancos, habían varias unidades de élite con mas condecoraciones que algunos capítulos de marines espaciales.
Pudieron curiosear algunas reliquias sagradas, como un estandarte de la guardia imperial, el efecto era extraño al acercarse porque apenas parecía una tela sucia y raída, pero a sus pies, fuera de la vitrina, había varias hojas que lo rodeaban con batallas ganadas, escaramuzas y gracias por la ayuda del escuadrón que la portaba. Era realmente increíble, que un trozo de trapo de aquellas características y tamaño, no hubiera tocado el suelo nunca y hubiera visto tantos mundos.

Entre todas estas andanzas, no podían no acordarse de su llegada al planeta. De lo que les esperaba, y de la escasa información que aun tenían.

Arrodillado ante el estandarte el sacerdote reza al Dios-Emperador. Viste con las ropas del Adeptus Mechanicus, pero no es al Dios-Máquina a quien reza.

Dios-Emperador dales la gloria eterna estos fieles devotos que dieron su vida por ti, que entregaron su carne como tributo para la guerra por el alma de la Humanidad. Guíame en la tarea de proteger a mis hombres de tus enemigos. Sólo así podremos servirte. Dame las fuerzas que les distes a estos difuntos hombres, que luecharon por ti y murieron por ti, mantenme vivo para servirte muchos años más y cuando llegue mi hora y tú me reclames con gusto abrazaré la muerte la vieja amiga que siempre ha sido.

Un grupo de hombres y mujeres pasó muy próximo a él.

Que el alma-máquina de las armas de estos hombres guíe a mi arma, que la...

Y siguió rezando.

Desde que terminó aquel entrenamiento me quedó más que claro lo duro que es el combate en masa. Hasta ese momento yo estaba acostumbrado a los tiroteos de uno contra uno, quizás un par de matones, pero jamás algo de nivel militar. Es algo muy distinto recibir disparos de tipos que siquiera has visto y con armas enormes con las que cuesta disparar. Soy un inexperto en el arte de la guerra, eso es un hecho.

Por suerte, nuestra misión es un mucho más que un combate. Aun cuando haya que eliminar a los enemigos, nadie me impondrá un viejo rifle de láser, sino que utilizaré mis viejas amigas, las que nunca me han fallado hasta ahora. Mucho disparo de luz para acá y para allá, pero no hay nada como una enorme salva de proyectiles sólidos atravesando la carne y lanzando sangre alrededor, demostrando que la habilidad del tirador es la suficientemente grande como para acabar con el contrincante. Ese es mi estilo.

Esta nave, es una de las cosas más aburridas que me ha podido ocurrir. Nunca había viajado en el espacio y la sensación de entrar a la Disformidad es horrible, más que una intoxicación con amasec. Sea como sea, he hecho diligentemente la mantención a mis armas, he hecho ejercicio en la celda que tenemos para mantenerme fuerte y sano. He rezado al Dios-Emperador en silencio mientras estoy recostado y he dormido bien para mantener mi mente atenta..

Y así, día a día...