Glask no lo sabía,pero lo intuía desde el mismo momento que ese interrogador comenzó a hablarle bien,sospechoso pero glask no tenía la cantidad de reflejos que hubiese deseado y su boca dio de bruces en la mesa y el pinchazo en la oreja lo devolvió a la realidad,pero lo mejor de todo...fue el aviso,ahora ese hombre y la inquisición le habían dado algo de lo que se arrepentirían,la inmortalidad y el estigma de la No-Muerte.-Ugh..Gracias...Hamido no?...gracias por el gesto de nuevo.-dice incorporándose mareado¨Cuando he llegado yo aquí¨ y con la poca dignidad que le quedaba se coloca bien el palestino y lentamente sus labios se van tensando en una sonrisa.-Como nuevo.-El resto del descenso lo hace en silencio como la mayoría de su vida y tras subir al vehículo una leve risa surge de su garganta.-Ostias,Como en los viejos tiempos.-Como si de una acción natural como el respirar se tratase Glask comienza a ajustarse el uniforme y colocárselo de forma precisa.-Mi intención es cumplir con mi deber y salir con vida si es posible de este infierno que vamos a pisar.-Glask rompe el silencio que mantenía y se mantenía en el transporte.-y para ello no quiero problemas con ninguno de ustedes,es más quiero que seamos uña y carne durante lo que esto dure,un equipo organizado y como creo que todos queréis...-Glask hablaba mientras se ataba las botas correctamente.
El camino por el que lleva el ascensor es inmenso y tan imponente como puede ser una estructura de ese tamaño y donde tantas personas trabajan y permanecen toda su vida y por generaciones. Después del descenso y un poco más de camino llegamos a un vehículo que nos esperaba para llevarnos. Me subo sin decir palabra alguna a la indicación del chófer y tomando una posición cualquiera para recorrer el camino que nos falta.
Glask habla durante el viaje acerca de como deberiamos comportarnos en nuestro trabajo. Respondo a sus palabras con calma:
- "Claro, mientras tu boca no cague la operación, no dudes que te cubriré la espalda. Lo que más quiero es tener éxito en la misión y también creo que para eso debemos aprender a trabajar juntos. Me llamo Jericus Veritus, aunque ya lo sabían. Fui arbitrador en Scintilla antes de unirme a la Inquisición, donde he seguido haciendo lo mismo de antes, persiguiendo imbeciles y cazandolos. Es todo lo que sé hacer. ¿Que hay de ustedes?"
Espero sus respuestas mientras disfruto del viaje.
Yo soy sacerdote, ofrezco consuelo y ayudo en lo que pueda. Se me dan bien las personas, pues comprendo sus problemas -Borden puso la mano paternalmente sobre Glask- y les ofrezco consejo. En tu caso amigo, confío en que aprendas de los que te rodean, pues tus aptitudes no son todas las que un hombre necesita para vivir en este universo que habitamos pese a los numerosos enemigos que la humanidad tiene, gracias al faro de luz que es nuestro Dios-Emperador, pero gracias también a la voluntad y el esfuerzo de muchos hombres y mujeres que lo dan todo para que este universo sea un lugar mejor. Hombres como tú Glask, tengo al certeza de que pronto encontrarás tu lugar y descubrirás que ayudar a los demás tiene recompensa que tu alma agradecerá.
La vista desde el ascensor era la habitual para Borden pero dejó que los demás la contemplaran.
Estas son mis ovejas, pues soy el pastor de hombres, que cuida de ellas y las protege de las oscuridad del bárbaro abismo. No soy hombre de acción toda mi vida la he pasado entre estas metálicas paredes. Mi hogar. Pero tened por seguro que haré cuanto esté en mi mano para proteger vuestros cuerpos y vuestro espíritu en esta misión.
Borden sonrió a todos mientras el elevador frenaba para dejar a sus pasajeros en la cubierta.
Y ahora debo despedirme de mis muchachos.
El clérigo sacó su papel y su autopluma y se puso a escribir una carta de despedida para sus amigos.
Mis valientes y siempre amados muchachos de la I55, os escribo ésta en el génesis de una ardua tarea que me llevará lejos de vosotros. No encuentro las palabras para describir los sentimeintos que me asaltan en estos momentos previos a mi despedida del que ha sido mi hogar y del que siempre será mi hogar. Pues sois, vosotros, valientes habitantes de la I55 mi verdadera familia. Aquellos a los que se profesa amor y devoción en quienes se debe apoyar uno en los momentos de dificultad. Tengo la esperanza de que nuestros caminos volverán a cruzarse, pero tened seguro que os tendré presente en mis oraciones.
PD: Hay una botella de Amasec y un poco de Grox curado debajo de mi cama, comed y brindad por mi salud :)
Atreus firmó la carta y se la entregó junto con una moneda de 5 tronos a uno de los operarios del hangar.
Para los muchachos de la I55
Mientras nos encaminábamos hacia el transporte, y cruzábamos las atestadas cubiertas de carga entre los afanados sirvientes del Orgullo del Sacerdote, le di vueltas a las palabras de Telion III. Había detectado cierto tono de consternación en sus palabras y no pude evitar sentir lástima por el, pues su vida había estado únicamente reducida a la nave en que nos encontrábamos, a ese extraño amasijo de carne y metal que eran estos colosos del espacio. Tal vez, teniendo en cuenta el enigmático Credo de su secta, para el fuese una experiencia tan traumática como separar a un pequeño niño de los brazos de su madre. Seguramente nunca llegaré a conocer realmente ese extraño vínculo existente entre un siervo del Dios Máquina y sus creaciones, pues es algo que a los simples mortales se nos tiene vedado, pero de lo que realmente tuve certeza fue que Telion debería aprender por las malas que solo somos peones del Emperador, y que como tales no debemos cuestionar Sus designios.
Media hora después alcanzábamos un transporte, en cuyo habitáculo de carga nos aguardaban una serie de uniformes. Imitando a Cadyk seleccioné uno de mi talla y procedía a vestir. Aquello me recordó a los tiempos en las FDP de Bolubilis, cuando solo tenía que limitarme a obedecer sin pensar en si obraba de forma correcta o no. Finalmente me calcé las botas de suela claveteada, conformes al reglamento, y les quité el polvo que las cubría mientras escuchaba a Veritus. Al parecer había sido arbitrador, y bien sabía el Emperador que no le odiaba por ello, ya que los arbitradores solo se encargan de los asuntos realmente importantes, pero a fin de cuentas era una especie de policía y me resultaba difícil no sentir un poco de resquemor hacia el.
Bueno, como bien saben mi nombre es Hamido Abd El Kadher, humilde siervo del Glorioso Dios Emperador de la Humanidad, y parafraseando un poco a nuestro querido Veritus fui contrabandista en Tallarn antes de unirme a la Inquisición, donde he seguido haciendo lo mismo de antes, persiguiendo imbéciles y desplumándolos. Desgraciadamente es todo lo que se hacer. Aunque mis habilidades son exiguas están por entero a vuestro servicio efendi Atreus- dije haciendo una reverencia ante el sacerdote.
Escucho con atención cada palabra de mis compañeros, para saber con quien voy a tener que ganarme los cuartos. No me gusta nada el tener que trabajar en equipo, pues siempre fui un lobo solitario y ademas, ¿quién sabe lo que pasa por la cabeza de la gente? Podría acabar muerto si tengo que depender de alguien aparte de mi.
Terminando de atarme bien los cordones de las botas decido seguir su juego de las presentaciones, pero por supuesto no voy a desvelar nada importante. Espero a que el bolubiliano acabe su "discurso" y me arranco yo mismo. - Me llamo Cadyk. Busco y cazo a gente... especial. Digo sin mas. Como si no fuese conmigo la cosa, continúo ajustándome el uniforme y colocando mi equipo en los bolsillos y las fundas de mis armas en sus lugares correspondientes.
Telion viendo como los demás se colocaban sus uniformes mientras se presentaban unos a otros otra vez, decidió esperar su turno de palabra para responder a la pregunta de su amigo el Clérigo Atreus.
- Mi especialidad como ya supondréis son las máquinas, soy un Tecno-adepto, nací y crecí en la "Orgullo" por lo que sólo he contrastado mis habilidades con esta nave que para mi es como si fuera mi propia madre. Es por ello que en vista que seré obligado a separarme de ella no dudéis que me emplearé a fondo para ayudar en lo que pueda al grupo con el fin de poder volver a mi lugar en esta nave.
Realmente para Telion la "Orgullo" era como una verdadera madre, él siempre había pensado que el alma de su madre se unió a la de la nave en el momento de su muerte.
Volveré - se dijo así mismo mientras dejaba la pantalla de datos de la "Orgullo" en manos de uno de los chicos del angar.
El grupo se puso los uniformes, algunos empleando como ejemplo a sus compañeros que ya habían operado con esa clase de indumentaria antes, y adecuando sus equipo a la nueva ropa. De sus hombros colgaron las capas con los emblemas de Adeptus Mechanicus mientras el vehículo rodaba a gran velocidad esquivando transportes, carretillas elevadores, personal y servidores a lo largo de innumerables cubiertas de la gran nave. No desaprovecharon el tiempo, y mientras todos se veían expuestos a la difícil tarea de calarse sus nuevos trajes en la parte trasera de un bamboleante camión de carga, comenzaron a conocerse dando algunos detalles aun precavidos sobre sí mismos y las expectativas de la futura misión a llevar a cabo.
El grupo pensaba que bajarían del camión e se dispondrían a embarcar en una nave de transporte, pero para su sorpresa vieron que con un rápido viraje el camión de cuatro ejes se dirigía a toda velocidad hacia la panza abierta de una nave de transporte, sin aminorar la marcha lo más mínimo. Las ruedas de aquel potente vehículo mordieron con fuerza las rampas de acceso y el morro del aparato se elevó para luego caer en el interior de la nave. El límite de la escotilla pasó peligrosamente cerca de sus cabezas.
El camión con sus integrantes fue lo último en entrar en aquella nave, pues acto seguido todo fue un frenético intercambio de órdenes y comprobaciones que abarcaron el anclaje de todas las ruedas con cinchas de seguridad al suelo de la ballena que los iba a transportar a su destino. Una sacudida, una sirena y unas luces de emergencia. La rampa que acababan de cruzar a lomos de aquella maquina de motor sobre-alimentado se cerró como las fauces de un depredador.
Segundos después la inercia de un fuerte impulso de despegue pegó al equipo a los asientos del banco del transporte, haciéndolos casi caer al suelo. Ya estaban en pleno vuelo, y por lo que pudieron ver los miembros del equipo por las escotillas de la nave cuando bajaron al suelo de la misma desde el camión, no era la única nave en despegar. Multitud de puntos se despegaban del Orgullo o llegaban a él. Miles de naves intercambiando equipo, personal, misiones… ¿Quién iba a decir que una en concreto de todas aquellas portaba un grupo con una tarea tan especial? El viaje que realizaron en aquel transporte de cercanías se realizó rápidamente y sobre la órbita del planeta mientras el equipo miraba por las escotillas y el conductor del camión fumaba en silencio y envuelto en la oscuridad de la cabina varilla tras varilla de Hlo.
En los muelles de orbita reposaban innumerables naves, pero el transporte fue acercándose cada vez más rápida a una nave en concreto, que estacionada en órbita sola y sin otras naves en sus inmediaciones, recibía oleada tras oleada de naves de transporte procedentes del plantea que tenia a sus pies. Tras pasar unos minutos el destino del grupo estaba claro, tan claro que pronto pudieron ponerle un nombre. Su nuevo hogar durante al menos 10 días de viaje por la disformidad se llamaría “Zeus”.
Imponente y con unos colores grises y azules que hacían juego con la superficie de la luna próxima al planeta Caledonia, la nave se hacía cada vez más grande conforme la nave de transporte se acercaba a la nave de reciente construcción.
Zeus, bonito nombre - pensó Telion mientras miraba por las escotillas de la nave - Nave poderosa parece esperemos que lo sea, creo que donde nos lleva la pondrán a prueba.
Luego miró a sus compañeros para intentar averiguar sus pensamientos, hacía rato que todos estaban en silencio con los trajes puestos. La sensación era extraña para Telion, parecía que estaba entre los suyos pero sabía que sólo eran disfraces.
Una nave moderna...no son las que más me agradan. No han sido puestas a prueba y sus tripulaciones no las conocen bien. Los acorazados no son las naves más poderosas porque sean grandes, sino porque generaciones enteras de tripulaciones han vivido en ella y conocen todos sus rincones, o casi todos.
Bien, mis muchachos, no dudaréis de que nuestro transporte es digno de un Lord sector.
Atreus consultó algo en la placa de datos, e hizo una mueca.
¿Los de la Zeus saben nuestras identidades o tenemos que fingir YA?
Editado: Se dijo que un miembro de los oficiales de la nave lo sabe y el capitán. En caso de dudas podreis revisar los post ya escritos. Atentamente un saludo.
Después de llevar un buen rato callado y sumido en sus pensamientos, Cadyk se queda mirando a Telion y a tras unos incómodos segundos sale de su mutismo. - Y bien. Ya que vamos a pasar por servidores de la Maquina... ¿Como deberíamos comportarnos? ¿Hay algo que debamos saber? Dijo con tono neutro. No es que tuviese muchas ganas de conversación, pero tenía aun menos de que le pillaran con los pantalones bajados y saber que hacer, y estaba claro que si alguien podía arrojar algo de luz sobre el tema era el mecano del grupo.
Ante la pregunta de uno de sus nuevos compañeros (Telion con tanta parafernalia encima no sabe ni quien le habla) responde algo timido:
- La verdad es que nunca me lo he planteado visto desde fuera, yo soy yo y no me autoanalizo, quizás mi compañero y amigo Atreus podría daros más pistas sobre mi propio comportamiento. Pero para aportar algo supongo que somos algo esquivos con vosotros, los humanos normales, supongo que es un sentimiento mútuo, vosotros nos veís como especímenes raros y nosotros consideramos que nuestro talento para hablar con las máquinas es una bendición que nos lleva a un estado superior por encima de los demás mortales. Somos un poco "anárquicos" ante las ordenes que no vengan directamente del Adeptus Mechanicus e incluso la misma Inquisición se lo piensa antes de ponerse en nuestra contra.
Mientras Telion habla, a la cara de Cadyk aflora una sonrisa, como recordando un chiste que solo él comprende. "Humanos normales" dice... se ríe por dentro. Así es como nos ve. Es lo mas bonito que me han dicho en mucho tiempo... piensa. Es una ironía del destino, que solo la gente que recluta la Inquisición pueda verme como un "humano normal"...
Su opinión. Atreus tenía una opinión, una bastante objetiva a decir verdad, pero cómo expresarla...
No habléis demasiado con nadie, e incluso a menudo ignorad a los demás. Estar consultando una placa de datos, detenerse a observar un mecanismo es algo habitual en ellos. Los monosílabos son respuestas habituales, así como los porcentajes y otros valores numéricos.
Zeus, un nombre corto pero que impone respeto. Me gusta cómo suena.
Decidió mover la conversación por un tema más informal, había mucha tensión en el claustrofóbico ambiente de la lanzadera.
¿Cuándo nos darán de comer? La moral de un hombre es mayor cuando más fuerte se siente. Amigos míos, son muchas las penurias que vamos a pasar, pero ahré lo psoible porque no se así...
- Esperemos que pronto nos den de comer - dijo Telion a la pregunta de su amigo Atreus - Con los nervios no probé bocado de todo lo que había en la mesa preparado.
Me habia calzado un disfraz de Tecnosacerdote y escuchaba las palabras de Telión y Atreus, quienes intentaban darnos consejos acerca de como actuar nuestra mascarada.
"Hablar poco e ignorar a la gente. No ha de ser tan dificil."
Luego, y con un poco más de humor al partir y pensar en comida les contesto:
- "Afirmativo, JerVer I desea reponer sus reservas intestinales de nutrientes."
No pude evitar reirme un poco ante la imagen que me imagino daba, pues era muy distinta a la que comunmente tengo.