Partida Rol por web

- Bien, lo haré lo más raudo posible. Cuento con vosotros - echo un vistazo a Lucy y me acerco a ella - Volveré pronto. Aguanta, capitana...

Dicho eso salgo de la cueva, rumbo de vuelta al barco, teniendo cuidado con las trampas naturales y con los indígenas.

No puedo perder tiempo...

Escuche las conversaciones de mis compañeros sin intervenir en ella, ya que lo que decían me parecía lógico. Cuando me miraron asentí asegurando que haría todo lo posible por protegerla, al fin y al cabo era nuestra capitana, debíamos protegerla.

- Yo protegeré aquí a la capitana, además Dexter me ayudara, asique seguro que no tendremos tantos problemas. – me senté en la cueva con poniendo todos mis sentidos alerta, ya que no quería que nos descubriesen y no pudiésemos hacer nada.

Tras la despedida de Drake, me siento junto a James para descansar un poco las piernas, tengo varias heridas que no parecen muy graves y él parece que también tiene algún rasguño que otro.

- Espero que Drake no tenga problemas, y que pueda volver con Joy y Juuker con mejor suerte que nosotros.

Mire al médico cuando me hablaba, realmente podíamos necesitar a toda la tropa, pero dejar el barco tampoco parecía la mejor idea, esos salvajes podían atacar el barco, y ya habían causado demasiados problemas.

Creo que la fuerza de Juuker podría sernos útil, pero dejar el barco solo tampoco sabría decir si sería la mejor idea, al menos mientras esos malditos bastardos sigan moviéndose por el lugar. Espero que Drake tenga eso en cuenta.

Apoyando la nuca contra la pared giro la cabeza para contestar a James:

- No creo que ese barco nos sirva de mucho si no seguimos con vida... no sabemos cuantos de esos indígenas viven en esta isla, seguramente todo un pueblo. - entiendo la preocupación del joven, pero mi curiosidad empieza a activar mi imaginación - Quizás este antiguo templo y el tesoro que buscamos tengan una relación directa con ellos, puede que lo estén protegiendo por motivos religiosos o estén ligados por viejas supersticiones.

Haz una tirada de Historia por tu deducción

Cuando comento lo de los indígenas asentí y mire a mi compañero.

- Es posible que sea por eso, sino es bastante extraño que nos hayan atacado. Aunque si ellos tienen algún apego  por algún tipo de idea religiosa o por supersticiones, creo que no deberíamos tocarlo, deberíamos respetar sus cosas. Seguro que eso nos permitirá salvar a la capitana y no saldremos tan mal parados.

Entiendes lo justo sobre los relieves de las paredes, sabes que este es un lugar sagrado, que toda la isla es sagrada, y que vendrán y os matarán a todos. A Drake no le dará tiempo a regresar antes que vosotros mismos esteis muertos, la mejor opción es ocultar la capitana, conseguir algo de luz, entrar al templo, conseguir el tesoro, y salir de ahí lo más rápido posible, acabais de derrotarles justo ahora, eso os da un lapso de tiempo bastante grande, pero insuficiente para ir al barco y volver siquiera, mucho menos para acampar, una sola batalla casi os ha derrotado, una segunda y os matarán... o algo peor.

Mientras James hablaba las pinturas y jeroglíficos me absorbían e iban tomando significado en mi cabeza, se fundían entre ellas para tomar una forma fluida y alarmante. 

Me levanto sobresaltado mirando al techo, con la mirada perdida y comienzo a caminar de un lado a otro del relieve que hay en la pared - James, debemos darnos prisa. - aviso a mi compañero preocupado - esto es un templo sagrado, en realidad toda la isla lo es y sus habitantes la protegerán con sus vidas como ya has visto. Tenemos que irnos de aquí cuanto antes, con el tesoro por supuesto - guardo silencio durante un instante, pensativo intentando trazar un plan efectivo lo más rápido posible - Debemos esconder a la capitana y conseguir algo de luz, una antorcha o algo así. Si conseguimos el tesoro y nos largamos rápidamente será la única opción que tengamos para salir con vida. Ahora mismo los indígenas se estarán reorganizando para ir en nuestra búsqueda, y Drake ni ninguno de nuestros compañeros llegarán a tiempo. Si quieres salir con vida de esta isla, cojamos nosotros ese tesoro y vayamos al barco ya mismo ¿Entendido? 

Me sorprendí ante las palabras de mi compañero, ciertamente era algo curioso que la isla fuese un templo sagrado. Pensé de donde sacar unas antorchas improvisadas, solo se me ocurría que pudiésemos sacarlas del bosque del que veníamos.

- Las antorchas las podemos fabricar con algo de madera de árboles y alguna tela. Eso es fácil, lo complicado será esconder a la capitana, estos indígenas conocen la isla al milímetro probablemente, asique no sé dónde podremos esconderla eficientemente.

Había logrado captar la atención de James y mostró determinación para poner en marcha el plan.

- Tienes razón, ves fuera a buscar unas ramas y algunas piedras para usar de yesca. Yo mientras buscaré algún recoveco por la cueva para guardar a salvo a Lucy. Nos vemos en este mismo punto lo antes posible.

Espero no tener que volver a luchar contra esos salvajes o acabaremos muertos.

Asentí ante las palabras de Dexter. Después me dirigí raudo a las afueras de la cueva buscando ramas que pudiesen ser útiles para las antorchas al igual que piedras que pudiesen ser útiles para generar fuego. Realmente buscaba objetos útiles, pero lo hacía con prisa, ya que no podía perder demasiado tiempo, debíamos hacerlo todo muy rápido.

La jungla ahí fuera vuelve a ser ruidosa, llena de graznidos y gemidos de diversos animales, no es excesivamente húmeda, realmente no parece que llueva muy a menudo y sin embargo la vegetación crece alta, fuerte y verde. No será complicado encontrar algo que valga de yesca para encender una antorcha.

Por su parte Dexter entra en los túneles llenos de grabados, serpientes gigantes surgen de las aguas devorando indígenas y éstos elevan un enorme corazón que las repele, todo muy místico. Uno de los túneles estrechos parece no conducir a ninguna parte, con unas ramas de palmera quedará totalmente resguardada. No puede llevar más de una hora entrar al templo, coger cuanto podáis cargar y volver con Lucy

Busco desesperadamente algún punto que pase desapercibido en la cueva, o mejor dicho en el templo. Tanteo a oscuras con Lucy al hombro, con la responsabilidad de mantenerla a salvo.

Por un momento pienso que quizás esté pecando de avaricioso y no sólo esté poniendo mi vida en peligro una vez más si no la de una muchacha que sin conocerla realmente resulta ser mi nueva capitana.

El plan tiene que salir bien. Irnos de esta isla maldita con el oro y la cabeza en su sitio, poder disfrutar durante una temporada, por lo menos que la locura que vamos a cometer merezca la pena.