Campaña propia de espada y brujería sobre unos mercenarios demasiado cobardes para jugarse el cuello en la guerra, y que buscarán enriquecerse a base de la generosidad del alcalde de un pequeño pueblecito en apuros.
El reino está en guerra. Los héroes se desplazan al frente de batalla en busca de gloria. Los mercenarios en busca de oro. Los soldados, porque siguen órdenes. Como consecuencia, cierto vacío de poder y sentimiento de desprotección se genera en las zonas del país que son ajenas al conflicto. En los pueblos pequeños no tienen capacidad para proteger al indefenso.
Docenas de carteles en el tablón de anuncios de una taberna cualquiera, ofreciendo recompensas por acabar con las amenazas de los alrededores. Un grupúsculo de mercenarios del tres al cuarto, recién formado y demasiado cobarde e inexperto como para ir a la guerra, busca fortuna en esas pequeñas misiones. ¿Matar a un troll? Demasiado peligroso. ¿Capturar a un azotamentes y llevarlo ante la justicia? Fuera de sus posibilidades...
Esta partida servirá para preparar la partida del 16 del 08, haremos fichas y tendréis antecedentes.