“Trabaja en algo, para que el Diablo te tenga siempre ocupado”
(San Jerónimo)
En 1266, el territorio que comprende la región de Murcia es finalmente
anexionada a Castilla tras las revueltas mudéjares del sur peninsular. A partir
de entonces comienza una repoblación de campesinos castellanos y
aragoneses. Sin embargo, los nuevos repobladores de las muchas regiones
murcianas no se identifican con Castilla, sino con el Reino de Aragón, el cual
vería a su vez a Murcia como un apetitoso plato a degustar para sus
ambiciones políticas y comerciales posteriores.
La acción transcurre tiempo después, en el año de Nuestro Señor de 1294
Campaña de Aquelarre, IIIª Edición