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Segunda parte: Ascanor Lodge

Después de varios días de viaje, los PJ finalmente llegan a su destino: Ascanor Lodge, una mansión grande y lujosamente equipada en lo profundo del corazón de Shudderwood, utilizada por la élite de Ustalav como refugio de caza. Una vez que un pabellón de caza privado propiedad del depuesto conde Beauturne de Lozeri, el Consejo Palatino de Lozeri se apropió de la propiedad.cuando Beauturne abandonó el condado y lo abrió durante todo el año a los huéspedes de pago.

Evento 1: Llegada a Ascanor Cuando los PJ llegan por primera vez a Ascanor Lodge es probable que intenten entrar por la puerta principal, donde los guardias mercenarios los detienen para interrogarlos. Al no haberles dicho que esperaran nuevos invitados, los guardias se niegan a abrir las puertas y, ante la posible reticencia de los PJ envían a buscar al portero del albergue, Belik de Courtaud.

Los héroes han hecho un largo camino a pie para llegar aquí, y unos soldados de guardia no los van a detener, pero en este tipo de situaciones es en donde conviene más la diplomacia, que la fuerza bruta, sobre todo si los héroes quieren ganarse el beneplácito de la gente en su interior para investigar lo sucedido 

Asi, pues pueden argumentar con los guardias o con Belik sus motivos para querer entrar a la ciudadela privada  

Cuando se acercaron al portón y los guardias cruzaron sus armas impidiendo la entrada, Nombre se limitó a mirarles. Puede que estuviera evaluando su nivel de amenaza, o puede que simplemente no entendía lo que los hombres querían decir con el gesto. El lobo que le acompañó, sin embargo, no consideró amable el gesto, y comenzó a gruñir levemente con el pelo erizado.

Nombre decidió dejar hablar al resto del grupo. Les gustaba hablar. Parecía como si les gustara oir su propia voz. Como si ésta no les trajera dolorosos recuerdos. Dando un par de pasos para atrás, comenzó a evaluar la posibilidad de trepar los muros que protegían la mansión.

Perro. Dijo simplemente. Su voz era grave, pero a la vez silbante, como si al hablar dejara escapar una parte de aire. El lobo se tranquilizó, fue hacia el, y sentándose a su lado comenzó a mover el rabo.

Yon llega con todos los demás.
Va a caballo. Ha tenido varios caballos, y todos se han llamado escuálido.

"Compañeros ¿Alguien sabe por qué hemos venido hasta aquí?" digo desmontando y contemplando el lugar "Quiero decir, se que Korpo puede convencerles de dejarnos entrar, de escoltarnos y de darnos las mejores habitaciones. Pero ¿Para qué?"

Reviso que mi equipo esté en correctas condiciones. Todo perfecto.
"A ver, se que viajamos buscando destruir a los NoMuertos. Pero ¿Para que vinimos justo a la mansión Baturone?"

Nombre mira unos instantes a Yon, valorando si contestar o no... Señalando el bolsillo donde el clérigo lleva la carta se pronuncia.

Menciona la Via de los Susurros. No ve necesario decir nada más. Si Yon sabe que es el culto a la muerte más infame de Ustalav, o que quien tiene información sobre esto ha acordado dársela en esta mansión no es relevante para arquero.

Un bajito enano se bajo de un bajito caballo,

Pues por lo visto se nos ha encargado una misión con dinero de por medio para librar el mundo de una organización de no-muertos , y para hallar su paradero hemos llegado hasta aquí , si te soy sincero , yo tampoco sé mucho más , pero se nos ha contratado para ello y creo que un clérigo como tú que odia los muertos vivientes, licántropos y esa clase de cosas malditas, debería, entenderlo pardiez

Dijo en su clásico refunfuño de enano mientras se le dificultaba bajarse del caballo

Además, tenemos cartas de misión y recomendación para entrar en el lugar, no deja de ser un sitio fino , para gente como nosotros jajaja, pero podrían hacer una excepción  

Por detrás del grupo, siguiendo el mismo sendero que habían recorrido, aquella mujer vestida con ropas de montaraz finalmente los alcanzaría. Sus facciones eran curiosas y no del todo terrenales, con mechones de plumas verdes por orejas y motas doradas salpicando su piel oscura.

- Me temo que tras nuestra larga travesía aún hay adversidades a superar. -Indicó la joven mirando la situación actual, es decir como no los dejaban pasar al interior- Aunque no todas las adversidades han de resolverse con violencia, espero que podamos lograr sortear este malentendido de la mejor forma posible. ¿No hay nadie con quien podamos platicar?. Estoy segura que podremos ser de ayuda.

Korpo miro a sus compañeros, y tras ver que todos estaban cansados se ajusto su sombrerito y se puso frente a los guardias, decidio que en aquel momento, aunque fuese una vergüenza por los esfuerzos que el dios Rumire dedico en enseñarle el idioma Comun, debía de hablar lo mas correctamente posible, asi que tras un suspiro se coloco su anillo para poder hablar perfectamente.

-Buenas, lamentamos haber llegado sin previo aviso, pero al parecer hubo un error en las comunicaciones, quizás detuvieron la misiva o puede que nunca se enviase, pero nuestras intenciones son nobles, y nuestro único interés es hacer de estas tierras un lugar mejor. Y aunque se que ustedes solo están haciendo su trabajo y que lo están cumpliendo diligentemente, todos sabemos que cuando el malentendido se resuelva les echaran la culpa a ustedes sin merecerlo.

La pequeña kobold se quito el sombrero y miro a ambos guardias con ojos de corderito degollado.

-Si nos dejaseis pasar aceleraríamos el proceso, nosotros podríamos descansar de nuestra larga travesía y a ustedes no les caería ninguna bronca, es mas, podría hablar a favor de ustedes y lo amables que fueron al confiar en los que van a limpiar estas tierras del mal que le amenaza. Me duelen mis piececitos de tanto caminar, y así nunca podremos terminar nuestra misión.

Los guardias del portón se miran entre sí incrédulos, un pequeño kobold y sus compinches armados hasta los dientes están intentando entrar en una logia de gente bien y adinerada , más con esas pintas . A lo que ante la petición y la insistencia, no en vano los héroes han hecho una largo camino, hasta aquí un guardia se mira a otro y dice 

-"No, no podemos dejar pasar a un kobold y sus compinches, este es un sitio elegante y el otro responde , -Pero mira al kobold parece inofensivo, a lo que el primero dice -Llamemos a Belik él sabrá qué hacer

Cuando los PJ se expliquen, el portero acepta si se le da amablemente las invitaciones del juez Daramid (o la carta de presentación del conde Caromarc) y dedica varios minutos a leerlas minuciosamente, con los labios fruncidos pensativamente. Finalmente, levanta la vista y devuelve los papeles a los PJs. “Me disculpo por cualquier malentendido, pero como portero de Ascanor Lodge, no puedo permitir su entrada en este momento. No tiene reservas en nuestros libros y, a pesar de sus afirmaciones, no tengo pruebas que justifiquen la entrada de extraños en el albergue. Por tu apariencia, a diferencia del resto de mis invitados, no has venido aquí para tomar un retiro pacífico. ¡No quiero problemas, así que váyanse todos ustedes y llévense los problemas que traigan a otra parte!” Mientras tanto, el incidente llama la atención de los invitados del albergue, y una pequeña multitud se reúne cerca de la puerta de entrada. Alguno de los espectadores parecen curiosos, mientras que otros se burlan altivamente, pero todos susurran entre sí, como si estuvieran ansiosos por ver el resultado del desacuerdo.

Tras los buenos modales de Korpodagisto, veis que a Belik le cambia su cara avinagrada, de amargado, a una más amigable, a lo que responde ahora algo dubitativo de la situación -He de admitir que tienes buena labia para ser un kobold, pero no dejas de ser un kobold mmmm que pensarían los invitados de esta lujosa logia si os dejo descansar aunque tan solo sea un día en este lugar, no lo quiero ni pensar...

Pero de repente, en medio de la conversación, aparecen unas terceras personas en escena. Un leñador de aspecto tosco se dirige hacia la puerta, seguido por un joven noble vestido con cueros de caza finamente cortados y tachonados. A pesar de la conmoción, los dos hombres se abren paso entre la multitud, ajenos a las preocupaciones de los demás. Varios asalariados de aspecto desaliñado los siguen conduciendo un par de caballos y cargando cajas de madera marcadas con símbolos heráldicos. Mientras pasan arrastrando los pies, el leñador llama al noble: “¡Por última vez, Duristan! ¡Te llevaré allí, pero no traeré a mis perros!

Casi en mitad de la conversación, el señor con aspecto de noble pomposo los evalúa. Os habla con altanería propia de un noble pero se dirige a vosotros y parece que requiere de vuestra ayuda: “¡Ustedes mismos servirán! ¡Uniros a mí, necesito más espadas para la caza!. Al parecer algo inquieta a este hombre , no sabéis si es una de las cacerías que organiza la logia o algo todavía más preocupante por su gesto de apremio

Toso ligeramente ignorando al petulante noble.

"Señor Belik" le digo al portero "Veo que sea quien sea el señor de la mansión ha empleado a alguien realmente profesional"
"Aun así, ha de saber que venimos enviados por orden de su ilustrísima, la jueza Embreth Daramid para revisar esta mansión" y le enseño la cédula que firmo la anciana jueza

"Además, quien que usted llama 'Un simple Kobold' ha sido considerado ya una heroina en Lepidstadt" (Donde se supone que fue el módulo anterior) "Y ha ganado el respeto del Conde Alpon Caromarc, quien ha escrito esta carta de recomendación para ella en particular" le digo mostrando la carta con el noble sello.

"Así que le insisto, permitanos pasar de inmediato, y por su parte anunciele al señor del castillo la visita de Korposadisto la heroína y heraldo de Rumire, y su escolta El Ranger sin Nombre, La Caballero Adelhayt Yaroslava, El embajador de Alkenstar, Iron Runic, y yo mismo Yon Reise, clérigo errante. "

Me dirijo a el de forma diplomática pero muy firme. Sin pestañear ni una sola vez.
Tenemos el permiso de estar aquí. Tenemos el beneplácito de llevar armas incluso hasta los baños, y bien sabe hasta el mismo Irori que incluso así, no las necesitamos para ser letales.

Korpo pareció ruborizarse un poco y se tapo la cara con el sombrero.

-Gra...gracias... por esos elogios, por norma general me gusta mantener un perfil bajo, el gran dios Rumire dijo que era mejor...

La kobold suspiro pareciendo recordar el pasado.

-Cuando me echaron de la madriguera estuvieron a punto de capturarme, querían venderme a un circo,  decían que era raro ver un Kobold pacifico y que era una oportunidad perfecta, asi que si ahora le sumamos mis habilidades... seria muy tentador para algunos.

Comento aun algo azorada, se dio cuenta que aun llevaba el anillo y decidió guardarlo a buen recaudo.

-Oh, mejor sera guardar anillo, no querer atraer gente de manos largas.

Comento con una gran sonrisa mientras se ajustaba su sombrero.

Por parte de Adelhayt Yaroslava, esta simplemente se preparó para lo que les tocaba hacer ahora. Ni un momento decente de descanso tuvieron para ahora tener que cumplir con otro mandado. No era algo que esto le importara demasiado, sino que simplemente se dejaba llevar con lo que el destino le tenía preparado.

-Desna nos ha puesto esto en el camino. -Le dijo a sus compañeros- Estoy segura de que algo significará; y aunque me gustaría meditar acerca de ello, por lo visto no tenemos tiempo para ello. Si no hay otra manera de acercarnos al interior y cumplir con nuestro cometido, esta será la manera que Desna nos guía.

La devoción de Adelhayt Yaroslava por Desna era considerable, por lo que cualquier cosa que pasara en su viaje, esta lo aceptaría de buena gana, eso sí, deseando no chocar contra los deseos de sus compañeros, puesto que los conflictos no le son de su agrado.

Nombre había perdido interés en la conversación... quizá porque el dialecto que se hablaba fuera de su aldea (esa verborrea que llamaban Com Mum o algo similar) se le hacía extraño y difícil en ocasiones. Quizá porque confiaba en las capacidades de sus compañeros. O quizá simplemente porque ya había encontrado una zona en la muralla por la que había trazado un plan de entrada.

Un movimiento a sus pies llamó su atención cuando Perro comenzó a dirigirse hacia un caballo de las inmediaciones. Adivinó rápidamente el objetivo de su compañero porque le gustaba asustar y perseguir animales grandes, y bastante se frustraba por no poder hacerlo con los del grupo. Por unos instantes se planteó permitírselo para que se desfogara, pero parecía que Runa estaba hablando con el... 

¡No! Fue su única palabra, casi un ladrido, a la que Perro reaccionó dando un respingo y volviendo junto al arquero con las orejas gachas.

>Ignorando al intransigente portero: Pero si hay algo que me gusta tanto como la cerveza enana, es cazar ¿Alguien a dicho de ir de caza? Casualmente, por si no lo han visto ya, soy el mejor cazador de la región , y cazador y militar de vocación, y de asistir en lo necesario para la caza si se precisa, y mi fusil está lleno de muescas de los villanos que cazado, Y por cierto, para que se acuerde mi nombre, es "Runa de hierro" dijo el enano y sacando pecho, henchido de orgullo al oír su propia presentación, y su propio nombre al unísono, como solo un enano puede serlo.

Animo mi estimado Korpo, piensa en la suerte que te damos y que nos das los que estamos contigo, y encima salvando vidas en distintas misiones , lo dicho es una suerte para todos el contar contigo- Si alguna vez, convences a un dragón para dejar su tesoro, y fundar una taberna con él, me tendrás de parroquiano, estaría bien una taberna llevada por un kobold, jajaja en vez del típico enano(se rio en una sonora risotada, feliz por la idea ) Sería digno de estar allí, El enano en su propia fantasía se imaginaba la escena y hasta se visualizaba con un jarro frío de cerveza enana. 

Un animal no será difícil para mí , de qué tipo de caza estamos hablando, señor noble, ¿Por cierto su nombre es?....(Dijo esperando una respuesta)

Duristan se da cuenta de repente de que está en compañía de verdaderos aventureros y se queda deslumbrado. Rápidamente, se disculpa por su error, afirmando estar por causa de una gran emoción. Suplica a los héroes que se unan a su cacería, sus ojos brillan cuando les dice que va a localizar a un hombre lobo. A cambio, se ofrece a invitarlos a cenar y a pagar su alojamiento en Ascanor cuando regresen de la caza ese mismo día. Aun así, los héroes fueron capaces de convencer a Belik de que los deje entrar, pero Duristan promete hospedarlos como sus invitados en el albergue. Además, llevan invitaciones del Juez Daramid, lo que aunque no les garantiza la entrada si ayuda, a que pasen al menos la noche. 

El leñador se presenta como Delgros Kroitzcer, el maestro de caza de Ascanor Lodge. El noble se presenta finalmente al nombre de Duristan Silvio Ariesir, un autoproclamado cazador de hombres lobo ansioso por atraer la atención de los verdaderos aventureros y despertar la ira de algunos de los huéspedes más presumidos del albergue. Los valientes héroes tienen la oportunidad de responder a la pomposa petición del temerario aristócrata. Si es que reaccionan bien a su arrogancia.

-Delgros llevó a un pequeño grupo de clientes al bosque en una cacería que terminó con la horrible e inexplicable matanza del macho que él y los invitados perseguían. La vista del cadáver desollado del ciervo aterrorizó tanto a los participantes que huyeron de regreso al albergue presos del pánico, difundiendo rumores. Delgros intentó sofocar los rumores, pero me entere inmediato y sacando una conclusión: que el ciervo fue asesinado por un hombre lobo. Emocionado más allá de lo imaginable, exigí que Delgros me llevara para ver el cadáver y rápidamente reuní a mis seis mercenarios para agarrar mi equipo de caza de hombres lobo y emprender una cacería. 

"Hum... Un hombre lobo"
Lo cierto es que esas criaturas son una mezcla entre desprecio y lástima. Lo primero, es porque son unos meros animales salvajes y una encarnación del caos y del mal. Lo segundo es porque en la mayoría de los casos no son más que gente maldita. Almas perdidas que animan unos cuerpos mutados.

"Supongo que no estaría de mas ayudar a controlar esa enfermedad antes de que se extienda" sugiero

Una cacería de hombres lobo era lo menos que Adelhayt Yaroslava se esperaba que fuera a unirse, pero aún así, el camino que esta iba a recorrer ya había sido marcado por Desna por lo que, sin dudar ni un momento de la moralidad de todo aquello, la joven se dispuso a partir junto con el noble.

-Deberíamos darnos prisa pues. -Indicó tanto al noble como al resto de sus compañeros- Cuanto más rápido viajemos más caminaremos y por tanto más de su ruta predilecta recorreremos.

La devoción de Adelhayt Yaroslava la empujaba a seguir un camino marcado y destinado aunque ni ella misma supiera exactamente cual era este, pero a sus ojos, este noble había sido puesto para continuar con su aventura.

Nombre no tenía interés alguno en la caza de muertos vivientes, sin embargo cuando el sacerdote de Pharasma accedió a ayudar, el explorador comenzó a plantearse la posibilidad de que la licantropía tuviera algún tipo de relación o pudiera explotarse mediante la nigromancia.

Imposible. Pensó.

Sin embargo, de pronto, la imagen de un colosal hombre lobo no muerto recortado contra la luna, aullando con trozos de carne cadavérica colgando de su desproporcionada mandíbula acudió a su mente.

Ayudaremos. Fue su única palabra, mientras con una sacudida imperceptible se quitaba la desagradable sensación del cuerpo.

Korpo suspiro.

-Oh, de ser posible preferir no matar, ¿no poder curar licantropia? solo ser una persona maldita, dar un poco de pena, pero si no ser posible suponer que mejor acabar con sufrimiento.

Dijo mientras acaba de ajustarse los ropajes.

-Pero antes querer descansar un poco, Korpo estar cansada de caminar tanto, aunque poder llamar a avatar del gran dios si haber necesidad de salir ya, el poder llevar.