Partida Rol por web

El asaltante profesional de nombre Lobo Solitario (En honor a mi partida recien abierta y porque siempre trabaja solo, en su encargos de asesino) esta tentado a usar el arco contra la maga , pero se lo piensamejor y decide seguir corriendo para llega, una zona de arboles frondosos

Aun asi su salto debido a la practica de su profesion de furtivo de personas, como a el le gustaba llamarse aplaco el estallido en parte, no perdiendo de vista a la maga , bajo su capucha y cara embozada ninja , pero la mala suerte hizo que el objeto de fuego lanzado impactara mas de lo que le gustaria 

Su carrera aun asi no se resintio, tenia preparada la via de escape, y se confundia con los arboles , mientras seguia su carrera , Hacendo dificil el seguimiento por la maga desde el aire. (Tirada de dados) Su agilidad entre los arboles hace que se pierda de vista , pero no andara muy lejos

"Malditos sean TODOS LOS PICAROS!" Dice continuando su carrera y tratando de qje no se le escapen los rastros.

"Lobo solitario. Tu y yo"
"Solo un asesino puede realmente matar a otro. El lobo contra la rata de Dresburg"

Realmente esto le está poniendo de los nervios. Si tuviera sus capacidades originales, otro gallo le cantaría. Pero ahora mismo, parece que el lobo está ganando terrero ¡y este condenaod encapuchano no tiene apenas trucos bajo la manga

La agilidad del asesino estaba fuera de toda duda, no solo por haber conseguido entrar a palacio a tratar de matar al rey en su alcoba, sino por la destreza que demostró para evadir el grueso de la bola de fuego, aunque seguro que había sentido algo de dolor al recibir el hechizo.

Moviéndose de forma más rápida por ir volando, la transmutadora consiguió seguir a su objetivo hasta los árboles, momento en que el perseguido se camufló utilizándolos como escondite. No parecía que hubiese escapado, más bien que estaba escondido o esperando una mejor oportunidad para escapar o atacar. Aerith se percató del ruido producido por unos cascos golpeando el suelo. Debía de ser Yenros sin duda, y pronto se le uniría también Jhon el negro, el bardo con doble personalidad del grupo.

Sin tener un rumbo fijo, decidió usar lo único que tenía a mano, que no era otra cosa que su visión élfica, algo mejor que la de un humano convencional. Entrecerró los párpados y oteó entre las ramas y los troncos de los árboles, buscando algún indicio de la presencia del asesino, mientras el resto de compañeros le alcanzaban.

- ¡Venid aquí! ¡Por aquí! - Avisó, mientras agitaba la mano para que la vieran. Como había poca luz, conjuró un pequeño hechizo de luz en su bastón, usándolo tanto para alumbrar los árboles y ayudarla a buscar al asesino, como para que Jhon y Yenros la detectaran fácilmente.

Gabriel se dedico a evr como sus compañero9s se alejaban desde la ventana de la habitación del Rey, estarán bien pensó para sí, ya afortunadamente el rey estaba estable, un poco mareado pero sus signos vitales estaban al 100 % que era lo importante y con sus heridas más graves totalmente selladas.

Su majestad esta usted mejor? que le ha sucedido? quien fue ese sujeto que le intento asesinar?

Era algo extraño el que justo la noche en la que el rey llega sufre un intento de asesinato, había muchas interrogantes de por medio y definitivamente este era el principio  de una muy larga pero larga noche. Gabriel se quedaría allí junto al rey para protegerlo en caso de que algo le fuera a pasar a este. Muchas dudas habían de por medio....

El asesino huyo por el bosque intentando ocultarse entre las ramas, pero gracias a l hechizo de Aerith pude espolear al caballo en su dirección sin problemas, pero los arboles me impedían alcanzar la velocidad necesaria para una carga.

- solo vais a conseguir enfadarme, ¡entregaos!

Grité mientras seguía persiguiendo al asesino, gracias al cielo su caballo y fiel compañero esquivaba los obstáculos para hacer que la distancia se mantuviera o incluso se acortara. Cuanto tiempo puede correr este desgraciado. Pensé mientras seguía persiguiéndole por la espesura del bosque.

*Tirada de acechar vs avistar 29 vs 24 fiuuu, casi pero no, y eso que la tirada fue buena 

Aerith enfoco su luz y sus ojos felinos , que le permitian ver mas alla de la luz, pero no fue suficiente , aquel asesino era muy bueno , pero sabiais que estaba en algun lugar cerca , aunque paradojicamente , vuestra presa se alejada mas y mas cada vez, que os acercabais

A la maga le parecio ver una sombra, pero solo fue eso , una sombra moverse, que fue el ultimo vestigio, del ladron ¿saldria impune el muy canalla , pensaron todos ? Algo se les tenia que ocurrir a los heroes , una idea o aspecto genial, para que no se les escapara aquel villano

"Quizá pueda usar las habilidades del encapuchado" piensa

Y tras esto, el ser repugante de las dos dagas usa una antorcha para buscar a Lone Wolf.

"Lobitoooo, ¿Donde estas, lobito'"
"Nada más adecuado, que una batida para cazar lobos y despellejarlos luego ¿No crees?" dice intentando provocarlo, y buscando sus rastros
 

Mientras seguía alumbrando con su bastón, a modo de improvisada linterna, Aerith trataba de encontrar algo sospechoso entre la espesura de los árboles. Lo cierto es que la cobertura de todas aquellas ramas y troncos ayudaban bastante al asesino que trataban de encontrar, lo que dificultaba aún más la tarea.

- Chicos, ¿Lográis ver algo entre los árboles? Aún debe de estar ahí escondido... - Comentó a sus camaradas de más abajo, a pie de suelo.

Mis compañeros y yo habíamos perseguido con velocidad al asesino pero este tenia más recursos de los que esperábamos, sacudí esos pensamientos con un movimiento rápido de la cabeza y fije mi vista de nuevo en las sombras del bosque que se proyectaban gracias a la luz de la maga.

- Solo tu luz me guía. Susurre para mi mientras cerraba los ojos pensando en Heironeus

Como si fuera una baliza conjure con ayuda de mi dios detectar el mal, esperando así obtener información de la ubicación del asesino. Mientras mi compañero intuyendo la situación intento detectar el olor del asesino mientras avanzábamos.

Se nos a escapado, el maldito a sido muy rapido, pensais para vuestros adentros . Pues el picaro asesino ,solo tenia que intentar alejarse en silencio una vez escondido , cosa que resulto muy facil para el , al estar vosotros desperdigados en un radio de accion , desde el ultimo punto donde le visteis

*Tirada 12 + bono level 10 mas o menos > Tendria que haber sacado muy bajo, para que tuvierais alguna oportunidad , creo que sou tenia +4 , practicamente imposible y se aleja en la noche, 

Volveis con las manos vacias, pero gracias a Gabriel, el rey esta bien y sobrevive, esta vez mas despierto que antes y ante la llegada de su hijo , este pone cara de sorpresa y despues de avergonzado y ves que su padre le mira con cara de decepcionado y cabreado

Gabriel se alegra al ver el retorno de sus compañeros, apenas habían pasado unos pocos minutos sin importar que regresaban con las manos vacías lo importante era que estaban bien al igual que el Rey, el cual se encontraba un poco más estable en este momento, mucho mejor que cuando lo vieron salir.

Sean bienvenidos compañeros, el Rey esta a salvo y todos tranquilos por acá por los momentos, eso lo dijo antes de ver entrar al hijo del Rey el cual con su lenguaje corporal decía mucho, más que con cualquier palabra que haya podido mencionar.

Que interesante!!! dijo al ver el juego de miradas y allí no dijo más, esperaba las palabras del Rey de los compañeros de equipo con ansias, Gabriel asumía que ya teníamos una nueva misión la cual era buscar a esa sabandija que intento matar al Rey y sacarle toda la verdad o entregarlo a la justicia y que el Rey sentenciará que pasaría con él, pero mientras tanto el Principe, el Principe!

Viendo que no conseguían detectar al supuesto asesino entre los árboles, el grupo al completo pensó que ya habría escapado, momento en que Aerith retiró su hechizo de vuelo para caer lentamente al suelo junto a sus compañeros: el paladín Yenros Cancionacero y Jhon el bardáo bardo, que seguían sin detectar a su objetivo, como el resto.

- Será mejor que volvamos. Aquí no vamos a conseguir averiguar nada. Seguro que ese asesino ya está lejos de aquí. A ver si Gabriel ha conseguido estabilizar al rey... - Murmuró al grupo, mientras ponían dirección de vuelta al castillo, a paso ligero.

Nada más llegar a palacio, subieron raudos las escaleras hasta los aposentos de su majestad, momento en que pudieron ver que este se encontraba estable y con los ojos abiertos. Parecía que la magia divina de Gabriel, el clérigo del grupo, había obrado el milagro y no permitió que el bueno del rey se fuera al otro barrio.

- Bien hecho, Gabriel. Has salvado la vida al rey. Ya bastante difícil fue dar con su majestad para que encima, ahora que estaba de regreso a palacio, se nos hubiese muerto delante de nuestras narices. - Dijo alegremente la transmutadora.

Después, tras unos segundos de observar la mirada enojada del rey y la cara de póker de su hijo, la maga elfa no dudó ni un solo momento de que allí pasaba algo que se les estaba escapando y que el rey parecía comprender con total exactitud.

- ¿Majestad? Han intentado asesinarle... ¿Qué es lo que ha pasado aquí? ¿Sabe algo sobre su supuesto agresor? ¿Algún tipo de conspiración que quiera compartir con nosotros? - Preguntó, tratando de no inoportunarlo demasiado, pues la tensión era palpable.

Volví cabizbajo con el resto del grupo, no estaba acostumbrado a la derrota, cuando la maga descendió despedí a Farruco y camine con el resto hasta el castillo. A sido una estupidez, si el asesino hubiera tenido cómplices hubiéramos caído en una emboscada. Subimos hasta los aposentos del Rey y por fin vimos las buenas noticias.

-Buen trabajo Gabriel, no hemos tenido tanto éxito como tu, el asesino ha conseguido escapar.

Me giro y veo como Aerith no para de mirar al Rey y a su hijo y tras escucharla, y parece bastante perspicaz. Cruzo los brazos y espero la respuesta del Rey sin perder por el rabillo del ojo a su hijo. No huirán de mi dos veces en la misma noche. Espere paciente la explicación del Rey.

Conforme el lobo soliario escapaba, también al Encapuchado Rojo se le escapaba el coraje

"Ah, pero k'estamos hasssiendo acá?" pregunta con su marcadísimo acento y su expresión más bien mentecata "¿Y q'ha sio de Gabriel? ¿Nos ha 'traicionao'?"

Sep, por si quedaba alguna duda al respecto es bueno confirmarlo: El Encapuchado Rojo es tonto'l haba. Sin remedio.

...

...

Tras volver al castillo, se encuentra con un rey sano, saludable y sin más problemas que un suelo manchado de sangre.

"Bueno, bien está lo que bien acaba ¿No, hemm-manos?"

Una lastima que los heroes, se les escapara el hilo del que tenian que tirar para hallar al a la cabeza pensante,, organizadora del intento de asesinato, aunque veis por la cara del rey de decepcion, y la del hijo de avergonzado , por como lo mira quien puede ser , pero no hay pruebas

Asi que con el deber cumplido y la bolsa llena de oro , os despedis del rey , con la satisfaccion del trabajo bien hecho, Ademas por lo que cuentan en las calles algo asi como de cotilleo de palacio, que han intentado asesinar al rey y a sido su propio hijo, y como castigo el rey lo ha mantenido encarcelado durante meses

Vosotros, sinembargo , os sonreis para vuestros adentros, porque no saben que habeis sido vosotros precisamente los que han salvado al rey y al reino de la tirania de su hijo, y que lo mas probable es que la nueva reina pase a ser la que os contrato

Y colorin colorado este cuento se a acabado...

El Encapuchado anda algo perdido. Aunque siente una necesidad de darle unos pergaminos, especialmente a Yenros y a Aerith, ya que les conoce un poco más

Cita:

Su misión principal había tenido éxito. Habían conseguido encontrar al rey y llevarlo de vuelta sano y salvo a su castillo. Si bien, tuvieron que lidiar con una segunda amenaza, en forma de asesino, que se les escapó por muy poquito, pero que se les escapó, al fin y al cabo. Con todo y con eso, quedó bastante patente que el hijo del rey había tenido algo que ver en aquella conspiración, motivo por el que fue encerrado en las mazmorras del castillo, por orden de su padre. El rey, fiel a su palabra, entregó la recompensa acordada a todos los presentes. Incluso Gabriel recibió la parte que le correspondía a la desaparecida Helena. Después, se despidieron del rey y el grupo al completo se fue a una taberna cercana a debatir el siguiente paso a seguir. Pero antes, Jhon el bardo le hizo entrega de un pergamino a la transmutadora y otro al paladín. Tras leerlo detenidamente, en un extraño común, Aerith levantó la cabeza y miró al encapuchado rojo.

- Pero Jhon... Creo que has liado los pergaminos... - Le indicó al moreno, mostrándole el texto de su papiro, que se refería a Yenros y no a ella.

Como fuera y sin esperar respuesta de su compañero, la transmutadora fue dando buena cuenta de una tacita con té de hierbas que se había pedido, mientras trató de iniciar una conversación con los allí presentes, sobre su siguiente paso a seguir.

- Ahora que hemos acabado el trabajo tendremos que buscar algo en lo que podamos ser útiles. Si bien, es verdad que me sigue escamando cierto asunto... Soy la que más tiempo lleva en el grupo y no se porqué todos acabaron muriendo por una cosa o por otra... El caso es que tuvimos que abandonar una misión, en la que luchamos contra un enano... Allí cayó en combate el clérigo Sentry. Supongo que sus despojos seguirán allí. Aunque por otro lado, creo que aún no estamos preparados para enfrentarnos a él. Quizás para la próxima... - Dijo sorbiendo nuevamente. - ¿Qué opinais vosotros? ¿Hacía donde iremos? - Preguntó.

Tras los incidentes de palacio decidí refugiarme en el entrenamiento marcial de la guarnición y así terminar mi misión, una vez en paz con mi deber para con el reino no pude evitar sentir una deuda de honor con Helena, la protectora de Aerith, para saldar dicha deuda ofrecería mi espada a la causa de la maga y así ocupar el lugar de Helena. Que los dioses la tengan en su gloria. 

El encapuchado parecía dispuesto a seguirnos, su compañía es... errática pero ha demostrado si valía... más o menos, si Heironeus lo ha puesto en mi camino quien soy yo para apartarlo, intentare hacer un mejor hombre de él, pero me temo que su salud mental esta más allá de mis rezos.

Gabriel es u hombre santo, que más puedo añadir, su afinidad con los dioses solo queda ensombrecida por su arrojo en el combate, lo cual casi le cuesta demasiado caro. Si decidiera acompañarnos seria una gran aportación al grupo, y quizás pueda ayudarme con el encapuchado.

Gabriel estaba satisfecho, sus nuevos compañeros estaban bien y el Rey estaba vivo, lamentablemente su asesino escapo pero bueno era parte del destino supongo, ya coincidiriamos con él y ajustaríamos cuentas por el intento con el Rey.

Se sentía tranquilo con la Maga, era una excelente fuente de ataque en el grupo aparte de su aguda inteligencia, lastimosamente su poder no se originaba en la magia divina, quizás debería intentar cambiarla a los reinos de Pelor, una adquisición como ella sería excelente a la causa celestial. Lo único que quedaba sin resolver era la razón por la que tenía un sapo pero ni modo, ya habrá un momento para ese enigma.

El encapuchado parecía tener un leve problema de personalidad multiple, a veces actuaba como un cobarde y a veces era una bestia temible de batalla, que demonios ocurría con el no lo sabía y tampoco era importante, si el paladin aceptaba su presencia en el grupo un clérigo no debía tener objeción, era una buena persona a pesar de sus particularidades y eso era lo que contaba.

Debía ser destino que dos hombres de bien unieran sus caminos en la lucha contra el mal, el paladin era el más digno representante del equipo, la primera cara en la batalla, alguien en quien confiar, respaldarlo en la batalla sería una gran ayuda, no solo a el, sino a todos en general, creo que por el momento eramos un equipo bastante solido, quizás debería empezar a escribir las aventuras del equipo de hoy en adelante, quizás un bardo en algún momento las contaría.

Por el momento, el paladin iba adelante golpeando al encapuchado, el encapuchado a segundo molestando al paladin yo de tercero curando cada golpe del paladin al encapuchado y la maga de cuarta leyendo sus libros, los tipicos aventureros del bien.

Ya en la taberna tomando un café todos reunidos, yo no se a donde se dirijan ustedes pero si me lo permiten me gustaría acompañarlos, solo debo resolver un pequeño asunto en la Iglesia de Pelor, aparte de dar una donación a la causa, me han hablado de una orden especial de clérigos que se hacen llamar los Sirvientes Radiantes de Pelor, es una escuela exclusiva con poderes curativos sin igual, me gustaría de ser posible antes de irnos del pueblo pasar por allí o por la más cercana pues quiero saber de ellos, y aparte comprar algo de equipo para la batalla, pues una de las pruebas era sobrevivir al combate con una armadura básica, supongo que para desarrollar mis habilidades y criterios a la hora de curar.