Compañeros, creo que me han hackeado la cuenta, tengo una partida de más...
Efectivamente, eso fue lo primero que pensé. Aquí hay una cosa que no he pedido. Como anchoas en mi pizza.
Después vi que no era un error. Era mucho peor. Era el SdlG. Chún-Chún-Chúúúúnnn.
Qué caritas estaréis poniendo...
Ya se lo puede imaginar, Su Verdosidad. Aunque pasado el estupor inicial y que me libro de buena parte de las sorpresitas, acabé a carcajada limpia.
Llegamos a un mundooo fantááástico, lleno de seres extraaaños...
Hay que tomárselo con deportividad, aunque nos vuelva locos.
Para evitar confusiones, dejo esta partida temporalmente finalizada y centramos el fuego en Stranger Phandalings, la versión salvaje de nuestra partida mutante favorita.
Seguidme a través del espejo, mis confundidos aventureros.