Partida Rol por web

sea lo que sea, si esa persona es importante para lo que sea cambiar el futuro y sobrevivamos, deberíamos hacer algo, buscarlo, ponerse en contacto, algo de eso. Aquí dentro solo podemos hablar, planear e ir sobreviviendo... - dice mientras se sirve alguna bebida, un vodka.

La verdad que no entendía a mucha gente de alli, fijo que lo verían como un actor de tercera o alguien que quisiera buscarse un sitio importante en el estrellato, pero eso ahora le daba igual, lo que pensaran los demás, su canon de vida con su mujer e hijas se había desmoronado, solo le quedaban sus dos hijas, su mujer no sabia que le habría pasado, solo pensaba en ese momento que sus queridas hijas estén a salvo.

Escuchó lo que dijeron todos, y miraba a veces a su padre y otras veces a los presentes, especialmente a la que hasta hace poco era su compañera de "dorm" y que resultó ser un robot del futuro. ¿Cómo no había podido diferenciar un robot del futuro de una chica japonesa?, ¿Acaso le parecían tan robóticos los asiáticos, o es que ella era indistinguible con un ser humano?

-Emmm... ¿Y no podéis intentar llamarle? -intervino- No se. ¿Tenéis su teléfono? Si es su ex, señora... imagino que lo tendrá. Llámelo desde el fijo de aquí, para que no sepa que es usted. Y Emi podría... ¿Localizar la llamada?

Parpadeó. ¿Cómo no se le había ocurrido? Su primer pensamiento había sido tratar de localizar al vehículo, pero se dio cuenta que no todos los coches de aquella época tenían aquel tipo de dispositivos de tracking que serían algo estandarizado décadas después. Pero los teléfonos móviles eran omnipresentes, y se podían localizar con cierta facilidad.

-Puedo descargarme el programa de la policía para localizar teléfonos, pero necesitaría la clave. Una vez tuviera eso, la triangulación de la señal podría ser muy fácil, pues usaría el satélite además de las antenas del valle.

Su padre estaba KO después de la operación debido a los analgésicos. Compartió una mirada inquieta con la otra policía, que aparte de estar allí, quejarse y querer hacer gilipolleces no había hecho nada.

-¿Tienes acceso a ese sistema?
-Sí, pero no es tan rápido como parece. Se necesita una autorización federal, por la ley antiterrorista.
-¿Puedes sortear eso, Emi?
-Si, creo que sí.

Asintió, despacio.

-Bien... ¿A qué estamos esperando?, ¿Qué se necesita?
-Conectar un ordenador a la línea de telefonía fija con un cable de red, instalar el programa... y llamar.
-Pues ya estamos tardando.

Asintió, despacio.

-Bien, pero una vez localizado necesitaremos gente que esté ya en camino, y que vaya siguiendo la señal. Así que hacen falta voluntarios para salir ahí fuera a arriesgar el tipo, coger un coche, armarse e ir a por ese tipo.

Carraspeó.

-Bueno, aquí tenéis a uno.

Iré yo también, con suerte  conseguiremos localizarlo.. - dice mirando a sus hijas, como esperando su aprobación.

Mira a los presentes, seguro muchos desearían librarse de él, por ser el actor , o el profesor, había escuchado muchos comentarios donde daba las clases, pero hacía oídos sordos.

Prefería salir afuera y ser algo diferente, a quedarse dentro y escuchar peleas y discusiones estúpidas internas.

Si se quedaba allí, se ahogaría, sintiéndose impotente, amén de que para bien o para mal, se trataba de localizar a su exmarido y hablar con él. Quizá fueran una pareja sin futuro, pero pasado tenían y de algo tenía que servir.

-Yo también iré -dijo. Tras eso, miró a Josh-. ¿Me acompañarás?

Sorbió lo último que le quedaba en la taza dándole vueltas al bolo. Ver como Faith volvía al funcionamiento poniendo firme a la poli la alegró y le sonrió con un gesto que quería decir “Así se hace”. Poco le duró la alegría, Yorick saltó a la palestra apuntandose el tanto de valentía ofreciendose a salir a la busca y captura del tal Harold ese. No solo el orgullo le picó en el pecho. El ser humano es muy predecible y en cuanto uno dio el paso otros fueron detrás como lemmings, raro fue que el “aliado”, como buen friki, no dijera eso de “cuenta con mi espada” y nada sorprendente que el “guru” se callara como un puto.
-Cuantos menos salgamos más rápido nos moveremos y menos llamaremos la atención. Personalmente prefiero que el profesor se quede, está herido, y lo suyo sería que...- chasqueó los dedos haciendo memoria -la señora- se refería a KerryAnne -permaneciera aquí y fuera quien contactara con su ex. Hará más caso a una voz conocida, digo yo... ¿Tu que prefieres?- preguntó a su amiga agarrandola del hombro amigable -¿Vienes o te quedas defendiendo el fuerte?- soltó aire -Decidais lo que decidais hay que prepararse- siguió hablando camino del fregadero donde dejó la taza -Emi que establezca conexión y mientras os poneis de acuerdo sobre quien va y quien se queda yo voy a ponerme algo más cómodo, paso de seguir dando botes en corsé y pololos-
Yorick, apoyado en la puerta, se apartó un poco (no mucho) para dejarla pasar hacia las habitaciones. Supuso que él no se cambiaría (esperaba que no lo hiciera), ya que acostumbraba a ir por el mundo de esa guisa. Le sostuvo la mirada al llegar a su lado, embriagada y desconfiada a partes iguales, cual Pentesilea ante Aquiles (el puto fin del mundo y ella con sofocos de adolescente). Parpadeó, el corsé se lo podía quitar ella pero el bodice iba lazado por la espalda. Se giró y esperó con los brazos en jarra, carraspeó -Me desabrochas?-