-Un par de días has estado.
Cuando Alex va a hacerse algo de comer, se da cuenta que ya hay comida preparándose gracias a la buena voluntad de Thomas.
-Según lo que describes, seguramente es un ataque basado en el poder interior. Cuanto más poder, mejor sale. Puedes tratar de aprenderlo, pero te requerirá mucha concentración y puede que mucho tiempo. Pero depende de cada uno. No he oído que nadie humano pueda conseguirlo.
Palmeo en el hombro a Thomas, agradeciendo que haya hecho la comida. Estoy famélico.
-La diosa...no me dijo ni que pudiese ni que no. Ignoró la pregunta, directamente. Pero antes de que le preguntase me dijo que era una proyección de su energía usando la espada como guía. No sé si puede hacerlo un mortal, o si se puede hacer sin una espada forjada por los dioses. Pero si lo logro...en fin, no dejaré de intentarlo. No puedo depender de eso, claro. Por eso espero que entrenemos más que antes, sir Lance.
-Siempre puedes intentarlo, pero no hoy. Combatir con un dios siempre es cansado.
Todos comienzan a comer mientras cae el sol por el horizonte. No hay mucho más que hacer en ese momento.
-¿Cómo es Velion?
-Peculiar, creo que es la palabra adecuada. Se me presentó con el aspecto de una chica de aire oriental. Bueno, oriental en mi mundo. Es decir...piel pálida "amarilla" y ojos algo rasgados. Con dos coletas y pelo negro. No he hablado tanto con ella como para saber si es sabia...alocada...o que. Pero, bueno, sí me ha parecido algo abusona. No de mala manera...no sé si me explico. Pero pelear con un mortal es abusar ¬¬, al menos sin atarse un pie o algo así. -no estoy enfadado ni molesto por eso, pero lo digo por si me está escuchando
-Por cierto....me parece que no le caes muy bien. ¿Por qué es eso?
-Oh... una antigua disputa. No quise ser su paladín.
Sonríe tras eso y come un poco de su cuenco.
-Digamos, que estoy muy bien siendo caballero y con la vida que llevo. Ser paladín implica muchas cosas, aunque en tu caso es algo forzado e impuesto y no se te exige nada, como honrar al dios al que representas. Sinceramente, no soy muy amante de las guerras. Velion no es mi diosa.
-Para ser sincero...Velion parece maja. Claro que no sé nada de vuestra historia, mitología ni nada. Ya que estamos...¿qué debo saber de Myr?
¿Debería decirle lo que sé sobre el emperador? Igual es una chorrada y ya lo supone.
-Bueno, Mir es hermano gemelo, por decirlo de alguna manera, de Velion. Es el dios del Sol. Primer hijo de la Diosa Elemental. No es tan belicoso como su hermana, y es más calmado. Como sabrás, el arma de Velion imparte castigo a aquellos inmortales que lo merecen. El arma de Mir libera de ese castigo, aunque conlleve la muerte.
Se queda pensativo.
-Supongo que será tan alto y guapo como yo. Por eso Velion me quería a mí - dice de broma.
-Sin duda.- río.
-Velion...me dejó claro que no debo usar su arma contra mortales, si me la da. Solo contra una persona...que ya no es mortal. Nadie me había dicho que el Emperador fuese un dios...o algo a medio camino de serlo.
-Tras los años oscuros de la primera era, los dioses, obligados por la Diosa Elemental, madre de todos ellos y de todo lo que existe, les obligó a jurar que no influirían en los asuntos humanos. Pero ya te dije que hay dioses oscuros. Ellos acataron el juramento durante la segunda edad, pero no la cumplieron del todo.
Se acaba la sopa y coge un poco de pan y queso.
-El Emperador es un paladín de la Diosa de la Locura. Ella le dio poderes que ningún humano ha tenido nunca. Poderes que lo volvieron loco y le llevaron a la Oscuridad y a experimentar todo tipo de artes. Esas artes le volvieron cada vez menos humano. Se dio cuenta que ya no podía morir. Y los dioses oscuros decantaron la balanza. Ayudaron con sus sombras a que el Emperador tomase Aenir bajo su mando... hace de eso unos cuantos siglos ya.
-Esto cada vez se pone mejor....solo falta que me digas que tira rayos por los ojos y escupe fuego.- suspiro
¿Y esperan que gane contra un imperio liderado por un Paladin dopado?
Sigo cenando.
-Dos días...si que pasa el tiempo rápido ahí dentro....bueno ¿Cual es nuestro siguiente movimiento?
-Solo nos queda La Cima del Mundo.
Mira hacia donde se encuentran aquellos puntos lejanos que Alex vio mientras seguían el camino tras salir del bosque. Parecen demasiado lejanas para llegar pronto.
-Allí supongo que encontrará a Mir.
-Casi nada...llegar allí. No sé si quiero conocerlo, la verdad.
Es quien me ha metido en esto, quien no me ha dado opción a nada.
-Será mejor que duerma para que podamos partir pronto. O al menos entrenar.
-Sí, descansa. Han sido unos días duros para ti.
Sir Lance le deja su espacio para que piense y descanse y se aleja hacia la zona que han designado para aliviar sus necesidades. Poco más hay que hacer ese día. Solo esperar a que llegue la luz de un nuevo sol.
Fin de capi