Partida Rol por web

El corazón le dio un vuelco cuando sintió desaparecer los escalones bajos sus pies. La escalera se convertía así en un vertiginoso tobogán cuyo final Emeldir se imaginaba bien. La escena de su hermana atravesada por una parrilla de pinchos, sangrando e inerte, atormentaba su mente.

- ¡Riiiiiweeeeen!- Dejó escapar un agudo grito agitando los brazos como un pájaro antes de emprender el vuelo, tratando de asirse a algún saliente o frenar su caída antes de estamparse con lo que fuera a haber al final de las escaleras.

Ves el final del tobogan... un pozo.

Te diriges a el derechito.

El brujo Emeldir, mientras caía vertiginosamente, pudo ver el final del tobogán: un pozo. Podía imaginarse lo que habría en su interior. El cuerpo descoyuntado o atravesado por pinchos de su querida hermana. 

- Noooooooooo.- Si algún momento en su vida había necesitado de la Magia, este era uno. Realizó los gestos apresuradamente, murmurando como un rezo, las palabras que desencadenarían su poder. Estaba nervioso pues se la jugaba a una carta. Logró estabilizar su alocada caída colocando los pies al frente y tratando de frenar con ellos la velocidad. Se impulsó y sintió el poder tomando su cuerpo. El salto fue prodigioso, haciendo que sorteara el oscuro pozo y cayera al otro lado, sano y salvo...al menos eso esperaba.

- ¿¿Riwen??- Susurró temiendo despertar a la bestia. ¿A la colérica bestia de su hermana o a la que habían oído profiriendo gritos y pegando golpes con las cadenas?