Gaia no cabe en su asombro, esto se le enrarece por momentos, aunque a veces piense que no es posible. No quiere mirar así que se mantiene de espaldas al río.
Agarro al hombre por la cabeza. Vacilo por unos segundos.. y miro a Gaia, que da la vuelta a la situación. Si yo no lo hiciese, el esfuerzo.. quizás tendría que hacerlo ella, y era algo que no debía permitir. Empujo al viejo hasta el fondo del agua, hundiendo su cabeza con fuerza en el río, cuya agua permanecía fría y transparente. Fijo mi mirada sobre mis manos sobre su blanco pelo, todo magnificada visto a través del cristalino manto del agua... y noto como su cuerpo hace por luchar, por salir.. aunque realmente no quisiese, era algo natural. Aún así, no me cuesta demasiado trabajo mantenerlo bajo el agua, viendo como su vida se consume junto con el poco oxígeno que calculo le debe quedar en sus pulmones. Soy un hombre fuerte.. y, sin darme cuenta, empujo con más fuerza aún al hombre.. casi hincando mi propia rodilla en el fondo del río... dejándome llevar por la situación, por la frustración de mi verdadera muerte, por mi incredulidad ante ese mundo, por mi impotencia ante todo lo que desconozco...
Entonces.. vuelvo al lugar donde estoy.. en el lecho del río, con el viejo muerto bajo mis manos, sin resistirse ya en absoluto.
En el momento en que Mark deja de hacer presión para ahogar al hombre, la fuerza natural del río arrastra el cuerpo corriente abajo. El cadáver gira y avanza velozmente por el enorme río flotando de espaldas.
Unos instantes después se puede oír un trueno, pero al mirar al cielo no hay nube alguna que pueda haber provocado eso. Es curioso, ya que no hay ninguna nube, ni por la noche hubo estrellas reconocibles.
Salgo del agua, la respiración agitada, casi mojado en mi totalidad.. y con la mirada perdida.
- Está hecho - digo a Gaia. Un trueno resuena en todo aquél lugar.. ¿será fruto de lo que acabo de hacer?
No teníamos remedio, pero esto... esto me sobrepasa. Gaia empieza a llorar y cae de rodillas en la hierba.
Me acerco a Gaia y me acuclillo delante de ella. Le agarro la mano y le levanto la cara, para que me mire.
- Saldremos de esta, te lo prometo - le digo intentando animarla y convencido de ello. Necesitamos salir adelante.. necesitamos cambiar la dinámica de ese lugar.. pues es una pesadilla, una pesadilla después de la muerte. Me duele profundamente ver a la mujer llorar, pero no se me nota. Matar a ese anciano.. no me ha costado tanto como creía, aunque tampoco es algo de lo que sentirse orgulloso. Sin embargo, me siento capaz de todo.. y albergo esperanzas de cambiar nuestra situación.
Gaia se anima un poco, o por lo menos lo intenta para no preocupar a sus compañeros. Emprendamos el viaje lo antes posible y acabemos con esto. Si he muerto, prefiero descansar eternamente que vivir esta pesadilla.