Partida Rol por web

-Ahora no me negará que sí ha escuchado algo, Miss N. Eso no es nada normal. Aunque su primer impulso era correr en dirección contraria al castillo, la misteriosa voz parecía azuzarles a investigar en profundidad el castillo.

Chance había oído ciertas historias en Miskatonic. Por lo general eran los chalados de la facultad de Física, Medicina o Literatura Antigua los que pasaban el tiempo investigando locas teorías o polvorientos manuscritos. Nathan era de natural escéptico, pero ya había tenido suficiente contacto con fenómenos extraños para empezar a reconsiderar su postura.

¿Dónde estaría el resto del equipo?

Te han oído, ¿o no? quizás lo has dicho pensando en alto pero lo suficientemente suave cómo para que nadie pueda echarte nada en cara. Espera, después de lo que acabáis de presenciar nadie podría echarte nada en cara, ¿verdad? Es normal querer acabar con lo que sea que está originando....¿qué demonios es lo que origina?, ¿qué se origina?, ¿cómo lo paro?, Tu cabeza da vueltas y el pulso está tan acelerado cómo cuándo tuviste que correr los cien metros en el campo de entrenamiento. Las imagenes de Wendy, tu prometida, con los dos hijos que te esperan en casa jugueteando con ......espera, eso nunca ocurrió!!!! Quien demonios es esa? Y porqué lleva el anillo de familia de tu difunta madre? Espera, madre nunca murió, es cierto que no os lleváis del todo bien, pero...que me lleven los demonios si sé lo que está pasando!!!!

Poco a poco, una y otra vez, la misma palabra empieza a rondarte la cabeza. Dijeron que podrías llegar a ser lo que quisieras si te entregabas al 100 por 100. Empezabas a acostumbrarte a meterte en peleas desde pequeño y eso, podría venir bien el furuto. Mientras sigas por ese camino, chico, estarás solo el resto de tu vida, dijo con actitud solemne y severa el párroco de la iglesia de Nacido en Londonderry.

Omnisciente y Omnipotente, él, lo sabe todo.

No podemos aseguraros que salgáis todos vivos de esta misión, pero si lo hacéis, la siguiente ronda la pagaré yo, sentenció en el briefing Frantisek Moravek

Increíble, esa es la palabra para describir los lienzos y el arte de esta iglesia.

Orientarse nunca fue mi fuerte, pero cualquier necesidad académica que necesite la misión, será un trabajo fácil para mi.

Sé que no soy el líder militar que todos estabais esperando, pero lo haré lo mejor que pueda. " Nathan Chance en su presentación de unidad"

Algo raro pasa en ese castillo.

Tras salir del asombroso y extraño estado de catatonia de apenas unos segundos de duración, todo vuelve a la normalidad, con la excepción de vuestro compañero  Killer, que parece muy preocupado, sudoroso y tremendamente agitado. Es posible que unas palabras puedan ayudar a calmarlo, o como buen irlandés algo de alcohol, y llevarle a la iglesia a que se sincere con el altísimo. Por lo menos es de conocimiento común que los irlandeses son ampliamente religiosos, así que podría valer la pena intentarlo. EL problema es que parece ser, que por lo dicho en vuestro mensaje mental, el tiempo está jugando en vuestra contra, por lo que ayudar a un camarada, por muy noble que sea, podría suponer el fin de todo lo que conocéis hasta ahora. Los segundos avanzan rápidamente y Killer no parece mejorar.

Necesitáis tomar una decisión ya.

No, no puedo negaros que he oído algo, puede que sea algo del instinto o que directamente algo de la bebida o comida de este lugar haya estado haciendo estragos en nuestra mente, posiblemente hasta el aire que respiremos pueda estar contaminado, pues nada parece lo que realmente es. - dijo la joven mostrando una frialdad necesaria para su trabajo, una profesional.

No obstante, creo que mi naturaleza me llevaría a investigar ese castillo, puede que lo que sea que nos esté afectando sea solo el inconsciente gritando a voces algo que nuestros ojos simplemente han pasado por alto

En algún lugar del corazón de Chance, sabía que las historias que se contaban en la universidad de Miskatonik cómo todas las leyendas, tenían que tener algo de cierto, o estar basadas en algun tipo de certeza y realidad.

"Lo que yace entre nuestro amor y fanatismo por las sombras y las maravillas, era, sin duda, la antigüa, moldeada, y sutilmente temible ciudad de Arkham en la que vivimos. Maldita, embrujada, tenebrosa, castigada por brujas y las leyendas, acuna a los sabios en los enjutos y destruídos tejados de las balaustradas Georgianas, barridas por los siglos bajo el leve susurro de los rumores de Miskatonic."

Ese pasaje en concreto ha sido tu mantra para intentar no fiarte de todo lo que puedas ver, sea extraño, natural, antinatural u otra cosa. Pero aquí, algo raro está pasando; Sabes de sobra que no es natural, y que afecta a buena parte de la población aunque esta, no quiera admitir que algo más que una invasión está sucediendo. Tu misión es muy clara e importante; Si encuentras algo relacionado con seres astrales superiores, adeptos en artes oscuras, o invocaciones de cualquier tipo, paralas de inmediato. El resto de la unidad no tiene por qué saber de esto, y si es preciso que alguien muera para poner fin a esas prácticas, no debes tener miedo de sacrificar a un compañero por el bien de la misión, y sobre todo por un bien mayor. Si es necesario, deberás sacrificarte tú mismo. Esa parte de tu  misiva inicial respecto a la universidad fue muy, muy clara, concreta y concisa. Hay que parar a los nazis a toda costa.

Ahora el miedo empieza a tomar forma en el castillo de Karlstein. Una sensación que no has tenido hasta ahora a pesar de que has estado mucho más cerca de la muerte que cualquier otro de tus camaradas desde el comienzo de la misión, cuándo te tiraste del avión y el viento hizo que un tren casi te desintegrara. Te has recompuesto de un estado de shock importante, pero esto es algo mayor. Es una sensación tan fuerte de rabia e impotencia el saber que algo que ha sobrepasado toda lógica, que podría hacer que cualquier erudito ganara un Nobel, se deba mantener en un peligroso y absoluto secreto. Un secreto que solamente puedes confiar a aquellos más cercanos de tu entorno en Arkham, pues de lo contrarío podrían tomarte, cómo poco por un loco.

Observas de nuevo tu insignia dorada y plateada que con tanto esfuerzo has conseguido. En ese lugar el entrenamiento físico no era gran cosa comparado con el infierno que deben soportar los nuevos soldados qué, ingenuos, optan por llenar las filas de los nuevos ejercitos en busca de un futuro tranquilo. —Ilusos, para eso debeís seguir vivos, y eso nadie os lo promete— piensas para ti mismo, y te das cuenta de que te estás volviendo algo más huraño con el tiempo. El conocimiento no ocupa lugar, dicen, pero es un pesado equipaje que llevar de forma permanente cuándo se saben ciertas cosas.

Tras unos minutos de introspección profunda, decides que es hora de ponerse en marcha y de volver a pensar en las palabras que esa extraña voz te ha dicho. ¿ QUé sabe? ¿Cómo lo sabe? ¿Cómo lo ha hecho? ¿ Si es tan poderso cómo para hacer un mensaje telepático, por qué no toma el cartas en el asunto?

Ningún tipo de persuasión va a sacarte de tu misión, y tan centrada cómo estás vas a cumplirla sí o sí, independientemente de quíen se ponga en tu camino, forma y lugar.

Chance parece un poco más pálido de lo normal y está muy callado. Dicen que las mentes privilegiadas ( y sabes bien que él lo es) de vez en cuándo se toman un pequeño momento para poner en orden sus pensamientos antes de empezar a ver las cosas con una claridad espeluznante. Las ordenes de muchos generales más discutidas en el campo de batalla, pero más celebradas tras los años, fueron las que se tomaron al analizar la situación con mucha calma.

Tu por otra parte te sientes ansiosa de empezar a hacer cosas, moverte, eliminar alemanes, y completar la misión. Tus impulsos te llaman a ir al castillo, y Chance ha mostrado su apoyo, así que aunque le moleste, le vendrá bien que alguien le meta algo de prisa para que empiece a mover su culo de chupatintas y que actúe como un lider de una maldita vez.

—Joder... Tenemos que intentar localizar a estos dos. Fijo que han visto esto y vendrán, sin embargo no podemos dejar a "Killer" sólo.

Diablos incluso su apodo parecía una broma cruel del destino considerando lo que se escuchaba de sus palabras.

—Cabo Ferret, ahora mismo eres el que tiene el rango más alto... Tú dirás.

"Killer" estaba completamente fuera de servicio. Las opciones eran varias pero prácticas tenían pocas. Y por desgracia tal y como le acababa de recordar William, ahora el estaba al mando.

-Vale, parece que de repente el tiempo corre en nuestra contra. si dejamos aquí a "Killer" puede que se acabe liando y nos descubran a todos. Lo mejor es que volvamos al punto de encuentro, y busquemos algo de algo o similares para tratar de relajarlo. Si pasado un rato la cosa no mejora y nuestros aliados no aparecen, deberemos de ir hacia el castillo y hacer lo que haya que hacer para quitar de enmedio la locura que estamos viviendo.

Mientras hablaba examinaba sus bolsillos y miraba de reojo los de Killer por si tenía algo parecido a una petaca.

-¿Tienes algo de alcohol a mano? -preguntó.

Sin esperar respuesta de su compañero y debido a su habilidad innata para detectar lo necesario, ve la petaca de "Killer". Ron se acerca a su superior, la coge y la abre. Prinero da un sorbo para comprobar que todo está en orden y a continuación hace que Jack la beba.

-Vamos compañero esto te ayudará a tranquilizar cuerpo y espíritu.
 

—Sí, parece que al menos su respiración se ha calmado... —corroboró William—. Creo que es buen momento para ponernos en marcha e ir al punto de encuentro.

¡Joder! Exclamó "Killler" despues de dar un buen trago al aguardiente casero que llevaba a todas las misiones. Mano de santo.

Ligeramente avergonzado, Jack asiente a sus dos compañeros mientras estos le ayudan a centrarse.

Un momento después el curtido orangista parece volver a su ser y haciendo un mueca entre divertida y cansada sentencia... Bueno, al menos hay un kartoffën menos dando ordenes hoy en Karlstein.

La expresión facial de Nathan cambió rápidamente, de la fascinación y curiosidad por los extraños fenómenos pasando a otra de duda o indecisión para acabar a continuación en un rictus que sólo podría corresponder a una férrea determinación.

-Bien, esta claro que tenemos que entrar en ese castillo y llegar al fondo de este asunto. Miss N, creo que es el momento de acudir al punto de reunión y encontrarnos con el resto del equipo. Hay algo siniestro en este lugar y tenemos que informar al resto de que ya hemos conseguido contactar con la resistencia local.

Contra todo pronóstico seguimos vivos pensó para sí mismo Hagamos que cuente.

Te copio/pego lo que viene en el manual, para que tengas una idea bastante clara de lo que puedes empezar a hacer/actuar/fiarte, etc

Al llegar al punto de reunión  podéis ver cómo todo sigue con normalidad extraña, hay algo en el aire que os hace desconfiar de todo lo que os rodea, pero no hasta el punto de estar continuamente sobresaltados. Sin embargo sí que notáis una pequeña atmósfera eléctrica que antes no estaba. No crea un zumbido potente, no es molesto y si habláis distendidamente os podéis olvidar de ello, pero definitivamente está ahí. No mucho más tarde que vosotros llegan vuestros dos compañeros Nathan y Margareta, con semblante funesto y serio.

La cara de preocupación es alarmante ya que el propio lider no parece mostrar mucha de su bien conocida "alegría"( Notese el tono irónico).

Por otra parte, los muchachos no están mucho mejor, y es que los sucesos acaecidos y extraños parecen haber tomado su parte de estres y cansancio en ello- QUizás sea hora de tomarse un descanso hoy, y poner en común algunas novedades.-

—¡Agente Chance! Señorita Novakova... ¿Qué tal les ha ido? —preguntó una vez descansó su postura marcial—. Por aquí han estado las cosas tensas. Descuidad pero no ha sido aquí... Vimos indicios que nos obligó a abandonar la base para confirmar que no había problemas y de paso para recabar información.

Entonces decidió detenerse, la visión estaba demasiado reciente y en su lugar optó por tomar sitio.

—Era esto —indicó señalando a la caja la cual aún permanecía intacta—. Fue entonces cuando el cielo se puso negro, alguien que pronunció una letanía. Los putos nazis parecían creer en eso y de pronto sucedió. Afortunadamente hubo disensiones en sus filas y por ello pudimos poner tierra por medio sin que nos rastreasen.

Devolvió entonces su atención al objeto que reposaba en el suelo.

—Sea lo que sea que hay aquí... Tenían mucho interés en hacer con ello. Podría tratarse de un arma.

-También hemos visto el cielo negro y extrañas aves volando en círculos. Su rostro se endureció. Hay que estar alerta, algo siniestro se cuece en ese castillo. Hay mucho en juego, así que no debemos distraernos.  Eso va por todos dijo mirando a los integrantes del grupo, uno por uno.

Descansen, caballeros concedió por fin. Confío en que habrán tomado todas las precauciones para evitar que los siguiesen... 

Por nuestra parte, hemos hecho contacto con la resistencia local. Nos recogerán al anochecer en el lugar donde vimos a los nazis abofetear a aquella lugareña*. Tendremos una reunión con el Padre Andrej, uno de los sacerdotes locales que ha rescatado a varios niños del castillo. Con un poco de suerte nos ayudará a entrar en el lugar, así que les quiero a todos equipados para el combate.

Y ahora... ¿qué tenemos aquí? dijo señalando al suelo. Si los fascistas querían hacerse con ello, debe ser importante.